1700 obras públicas paralizadas: $500 millones en riesgo de perderse
En un panorama desolador, Argentina se ha convertido en un "cementerio de obras públicas". Con la llegada de Javier Milei al poder, varios proyectos que ya habían sufrido importantes retrasos ahora se enfrentan a un futuro incierto debido a la decisión del gobierno de cortar los fondos.
El peso de la herencia
El problema no es nuevo. A pesar de los retrasos y los inconvenientes que surgieron durante la gestión de Alberto Fernández, muchos de estos proyectos debieron haber sido completados.
Según la documentación oficial obtenida por Telenoche, hay 1700 obras públicas con un avance físico inferior al 70%. El gobierno de Milei ha planteado la posibilidad de terminar solo aquellas obras que hayan superado el 80% de avance.
Una inversión en riesgo
La inversión del Estado Nacional en estas obras inconclusas asciende a la impactante cifra de U$S 543.583.703. Esta inversión podría perderse si los proyectos no se completan.
El exministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, colocó $167 mil millones en estas obras, que ahora se encuentran en un estado de limbo.
Historias detrás de las obras
Telenoche recorrió algunas de las obras inconclusas y descubrió el triste estado en el que se encuentran. El Hospital de Punta Indio, cuya construcción comenzó en 2012, se encuentra paralizado en un 20% de avance físico.
Los vecinos han denunciado movimientos extraños y el deterioro natural de los materiales debido a la falta de resguardo. La inversión de $158 millones podría perderse si el hospital no se completa.
Una radiografía del abandono
Entre las obras inconclusas se encuentran escuelas, hospitales y centros de Desarrollo Infantil. El Estado ha invertido en estos proyectos con el fin de proporcionar servicios esenciales a las comunidades locales.
Sin embargo, el abandono de estos proyectos ha creado una sensación de desilusión y frustración entre los ciudadanos que esperaban con ansias su finalización.
El impacto en la infraestructura
El abandono de las obras públicas tiene un impacto significativo en la infraestructura del país. Las escuelas inconclusas limitan el acceso a la educación, mientras que los hospitales paralizados comprometen la atención sanitaria.
La falta de centros comunitarios afecta los servicios sociales y el desarrollo infantil. En última instancia, el abandono de las obras públicas socava el progreso del país en su conjunto.
El futuro incierto
El futuro de estas obras inconclusas es incierto. El gobierno de Milei ha expresado su intención de reducir significativamente la inversión en obras públicas, lo que pone en peligro la finalización de muchos proyectos.
La decisión del gobierno ha generado preocupación entre los expertos y las comunidades locales, que temen que las obras abandonadas se conviertan en monumentos al desperdicio y la negligencia.
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