Regreso histórico a la Antártida: Armada Argentina reanuda operaciones aéreas
El histórico regreso de Argentina a los cielos antárticos: la Armada aterriza en la Base Petrel después de 50 años
El vuelo que reabrió un capítulo estratégico
Después de más de medio siglo, la Armada Argentina (ARA) ha vuelto a las operaciones aéreas en la Antártida, marcando un hito histórico con el aterrizaje de un avión Beechcraft TC-12B Huron en la Base Antártica Petrel. Este importante acontecimiento, que tuvo lugar el 27 de noviembre a las 4:33 horas, reabre un capítulo estratégico en las misiones antárticas del país.
El regreso a los cielos antárticos fue el resultado de un riguroso proceso de planificación de seis meses, en el que pilotos, tripulantes y mecánicos se sometieron a un entrenamiento especializado para enfrentar las desafiantes condiciones climáticas y operar en pistas no preparadas. La misión fue acompañada por un avión de exploración Lockheed P-3C Orion configurado para búsqueda y rescate (SAR), que desempeñó un papel crucial al verificar las condiciones meteorológicas y de la pista antes del aterrizaje del TC-12B Huron.
Este vuelo marca el primer aterrizaje de un avión de la Armada Argentina en la Antártida desde 1973, cuando un DHC-6 Twin Otter realizó su última operación en el continente. La Base Petrel, que sufrió daños por un incendio en los años 70, había quedado habilitada únicamente para operaciones de verano. Este nuevo aterrizaje simboliza no solo un retorno logístico, sino también un compromiso renovado con la presencia argentina en el continente más austral del planeta.
Este paso es fundamental para restablecer capacidades clave como la búsqueda y rescate, las evacuaciones sanitarias y los vuelos logísticos, esenciales para apoyar las operaciones en la Antártida. Este avance refuerza el objetivo de Argentina de consolidar su presencia en el continente blanco, no solo desde una perspectiva logística, sino también reafirmando su liderazgo histórico en la región.
Portavoz de la Armada Argentina
Un legado de exploración y cooperación
El vuelo del TC-12B Huron se inscribe en una rica tradición de la Aviación Naval argentina en la Antártida, que comenzó el 6 de febrero de 1942 con el primer vuelo del Boeing Stearman 76D-1. Este legado de exploración y cooperación se ha mantenido a lo largo de los años, con la Armada Argentina desempeñando un papel fundamental en el apoyo a las investigaciones científicas y el mantenimiento de las bases argentinas en el continente.
El aterrizaje en la Base Petrel no solo conecta con ese legado, sino que también da inicio a una nueva etapa de operaciones aéreas y cooperación internacional en uno de los entornos más desafiantes del planeta. La Armada Argentina está decidida a continuar fortaleciendo su presencia en la Antártida, trabajando en conjunto con otras naciones para promover la paz, la ciencia y la conservación de este prístino continente.
El Beechcraft TC-12B Huron es un avión bimotor turbohélice diseñado para operaciones de transporte ligero y vigilancia. Cuenta con una cabina espaciosa y configurable, lo que lo hace adecuado para una amplia gama de misiones, incluida la búsqueda y rescate, la evacuación médica y el transporte de carga.
Para las misiones antárticas, el TC-12B Huron ha sido equipado con equipos especiales, como esquís para aterrizar en pistas de nieve y hielo, y sistemas de navegación y comunicación para operar en condiciones climáticas extremas. Su versatilidad y capacidad para operar en entornos desafiantes lo convierten en una aeronave ideal para apoyar las operaciones argentinas en la Antártida.
La importancia estratégica de la Antártida
La Antártida es un continente de importancia estratégica para Argentina, tanto desde un punto de vista científico como geopolítico. Como signatario del Tratado Antártico, Argentina tiene el compromiso de promover la paz, la cooperación y la investigación científica en el continente. Su presencia en la Antártida también le permite proteger sus intereses nacionales y contribuir a la comprensión global de este continente único.
El regreso de la Armada Argentina a las operaciones aéreas en la Antártida reafirma el compromiso del país con la presencia y la cooperación en este continente. Demuestra la voluntad de Argentina de desempeñar un papel activo en el futuro de la Antártida, trabajando junto a otras naciones para garantizar que sea un continente de paz, ciencia y conservación.
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