Los semáforos: De señales manuales a salvavidas tecnológicos
Los semáforos, dispositivos esenciales para la seguridad y el orden en las calles urbanas, tienen una historia fascinante que se remonta a finales del siglo XIX. Este artículo explora los orígenes de esta crucial invención, destacando a los pioneros que lo hicieron posible y los lugares donde se instalaron los primeros semáforos.
El primer semáforo de la historia
El primer semáforo de la historia fue instalado en Londres en 1868 gracias a la visión del ingeniero británico John Peake Knight. Knight adaptó un sistema de señales ferroviarias para su uso en las calles de la ciudad. Este primer dispositivo se ubicó en la intersección de Great George Street y Bridge Street, cerca del Parlamento Británico. El semáforo de Knight consistía en dos brazos móviles que se accionaban manualmente por un agente de policía. Durante el día, los brazos se levantaban para indicar a los carruajes cuándo debían detenerse y cuándo podían avanzar. Por la noche, se utilizaban luces de gas rojas y verdes para cumplir la misma función. Aunque este primer intento no fue completamente exitoso, ya que un accidente con una de las luces de gas causó la muerte de un policía, sentó las bases para futuros desarrollos.
El semáforo eléctrico
En 1912, un policía de Salt Lake City llamado Lester Wire desarrolló el primer semáforo eléctrico, utilizando los colores rojo y verde. Sin embargo, fue Garrett Augustus Morgan quien patentó una versión mejorada en 1923. Morgan, un inventor afroamericano, diseñó un semáforo con luces rojas, verdes y amarillas, y un sistema de advertencia sonora para indicar los cambios de luz. El primer semáforo eléctrico de Morgan se instaló en Cleveland, Ohio, en 1914. Este dispositivo no solo regulaba el tráfico de vehículos, sino que también incluía señales para peatones. La American Traffic Signal Company fue la encargada de su instalación en la intersección de East 105th Street y Euclid Avenue.
Impacto y evolución
El desarrollo e implementación de los semáforos no fueron procesos sencillos. Requirieron la colaboración de ingenieros, inventores y autoridades municipales. En Londres, por ejemplo, el semáforo de Knight fue parte de un esfuerzo más amplio para mejorar la seguridad vial en una ciudad que experimentaba un rápido crecimiento del tráfico. Las autoridades tuvieron que aprobar la instalación y garantizar que los agentes de policía estuvieran capacitados para operar el nuevo dispositivo. En Estados Unidos, la adopción de los semáforos eléctricos también implicó una serie de trámites y procedimientos. Las ciudades que querían instalar estos dispositivos debían coordinar con empresas como la American Traffic Signal Company, que proporcionaba los semáforos y supervisaba su instalación. Además, las autoridades locales tenían que establecer normativas para el uso de los semáforos y educar al público sobre su funcionamiento.
El impacto de los semáforos en la seguridad vial fue inmediato y significativo. Antes de su invención, el tráfico en las ciudades era caótico y peligroso, con frecuentes accidentes entre carruajes, automóviles y peatones. Los semáforos introdujeron un sistema de control que redujo drásticamente el número de colisiones y mejoró el flujo del tráfico.
A lo largo de los años, los semáforos han evolucionado para incluir tecnologías más avanzadas. En la década de 1950, se introdujeron los semáforos peatonales, que utilizan luces verdes y rojas para indicar cuándo es seguro cruzar la calle. En 1968, la Convención de Viena sobre Señalización Vial estandarizó los colores de los semáforos a nivel internacional, asegurando que los conductores y peatones de todo el mundo pudieran entender las señales de tráfico de manera uniforme.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//sociedad/quien-invento-semaforo-donde-esta-primero-historia-hpe1.html
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