El escabroso camino hacia la aprobación del acuerdo Mercosur-UE
El Acuerdo Mercosur-UE, un pacto largamente deseado, inicia un espinoso camino legislativo plagado de obstáculos y críticas.
El acuerdo: Impulso económico y desafíos medioambientales
El acuerdo promete un impulso económico a través del libre comercio, eliminando aranceles de exportación. Sin embargo, inicialmente se estancó debido a las preocupaciones medioambientales de la UE. Ahora, se ha reavivado el interés por cerrarlo antes de que Joe Biden asuma la presidencia de Estados Unidos.
El proceso legislativo: Obstáculos y oposiciones
El acuerdo debe ser aprobado por los parlamentos de la UE y Mercosur. Francia, con su significativa población, ya ha expresado su rechazo, y se espera que otros países se sumen a la oposición debido a preocupaciones sobre el impacto en su sector agropecuario. La Eurocámara también enfrentará un proceso largo y farragoso.
El papel de los parlamentos nacionales
Si el acuerdo se clasifica como "mixto", requerirá la aprobación de los parlamentos nacionales. Austria, Polonia y Países Bajos han indicado su oposición, lo que podría complicar la ratificación. La batalla también se desarrollará en otros estados como Francia y Países Bajos.
La batalla de las cuotas
Para que la Eurocámara apruebe el acuerdo, debe contar con el apoyo de al menos dos tercios de los votos emitidos, lo que representa un 55% de la población de la UE. Esto significa que países con grandes poblaciones como Francia, Italia y Alemania tendrán un papel crucial, mientras que otros como Países Bajos y Polonia podrían inclinar la balanza.
El último escollo: El Tribunal de Justicia
Finalmente, el contenido legal del acuerdo determinará si requiere la aprobación del Tribunal de Justicia de la UE. Si se considera un "acuerdo mixto", los parlamentos nacionales tendrán derecho a veto, lo que podría prolongar el proceso y aumentar la incertidumbre.
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