El secreto centenario de la juventud: el cultivo de árboles de Navidad
En la fría campiña canadiense, un hombre de 99 años llamado Pud Johnston ha dedicado su vida a cultivar el espíritu navideño a través de sus árboles de Navidad. Su historia es una lección de longevidad, salud y pasión por la tierra.
Pud Johnston y su hermano Eric fundaron su granja de árboles de Navidad en 1952. A pesar de su edad, Johnston sigue desempeñando un papel activo en el negocio, podando los árboles más jóvenes y compartiendo su amor por la naturaleza.
"Creo que es una actividad saludable", afirma Johnston. "Me ha proporcionado mucho ejercicio y me ha mantenido en forma y joven. No tendría 99 años ahora si no hubiera cultivado árboles de Navidad".
Una vida dedicada a la tierra
Durante siete décadas, Johnston ha sido testigo de innumerables inviernos y ha visto cómo sus árboles se convertían en el centro de las celebraciones navideñas de incontables familias.
"Es un sentimiento maravilloso", dice Johnston. "Sabes que estás haciendo algo que trae alegría a la gente".
Aunque su hijo, Kerry, ahora administra el negocio, Johnston todavía participa en las tareas diarias, demostrando que la pasión por su trabajo lo mantiene joven de corazón.
"Cultivar árboles de Navidad no es solo un negocio", reflexiona Johnston. "Es una forma de vida. Es una forma de conectarse con la naturaleza y traer alegría a los demás".
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