Estonia: la joya escondida de Europa para quienes huyen de las multitudes
Visitar Europa ofrece destinos diversos, pero también multitudinarios. Para aquellos que buscan evitar las aglomeraciones, una escritora estadounidense recomienda considerar Estonia, un destino que ofrece encanto y belleza sin las multitudes.
Estonia: un oasis de encanto histórico
Con solo 4 millones de turistas anuales, Estonia se encuentra muy por detrás de destinos populares como Italia y España. Sin embargo, su casco antiguo, el epicentro cultural del país, ofrece una arquitectura e historia que rivalizan con estos destinos más concurridos. El Museo Niguliste exhibe fragmentos de la Danza Macabra, una pintura del siglo XV de gran importancia. Otros museos destacados incluyen el Museo Nacional de Estonia, el Museo de Arte Kadriorg y el Museo de Artes Aplicadas y Diseño de Estonia.
Una escapada culinaria y cultural
Además de su historia y arte, Estonia ofrece una gastronomía de calidad. Olde Hansa es conocido por su servicio, sus abundantes porciones y su ambiente único. Rataskaevu 16, en un edificio del siglo XV, ofrece platos tradicionales como empanadillas y sopa de alce a precios asequibles. La comida callejera en el mercado navideño también es una opción popular.
Productos locales típicos
La diversidad culinaria de Estonia se refleja en sus productos locales. El leib (pan negro), el kringel (pan dulce con almendras y pasas) y el verivorst (morcilla) son algunos de los más emblemáticos. La gastronomía de Estonia satisface los paladares más exigentes, combinando sabores locales e influencias internacionales.
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