Soja sin precio: Productores priorizan liquidez con venta de maíz
Año nuevo, mismos problemas: el productor agropecuario sigue sin vender el 40% de la cosecha de soja, priorizando la venta de maíz para obtener liquidez. A finales de 2024, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro Exportador de Cereales (CEC) informaron que 25.205 millones de toneladas de granos permanecían sin precio, siendo la soja la protagonista con un 81%, equivalente a 20.392 millones de toneladas.
El maíz, moneda de cambio para la liquidez
Los productores agropecuarios han optado por vender el maíz para hacerse de liquidez a corto plazo, dejando la soja almacenada en silos propios o de terceros. Este movimiento se debe principalmente a la necesidad de fondos para afrontar gastos operativos y compromisos financieros, priorizando la liquidez sobre la rentabilidad potencial a largo plazo de la soja.
En palabras de los exportadores, "el maíz fue considerado por los productores para generar liquidez de corto plazo". Esta estrategia les permite obtener ingresos rápidos para cubrir necesidades inmediatas, postergando la venta de soja con la esperanza de obtener mejores precios en el futuro.
La soja, un activo en reserva
A pesar de tener una proporción significativa de la cosecha sin vender, los productores agropecuarios mantienen la soja como un activo valioso. La soja es un cultivo de gran demanda y valor estratégico, que ofrece un potencial retorno de inversión a largo plazo. Al retener la soja, los productores buscan aprovechar las fluctuaciones del mercado y maximizar sus ganancias.
Sin embargo, esta estrategia también conlleva riesgos. Los precios de la soja son volátiles y pueden verse afectados por factores externos como las condiciones climáticas, la demanda global y las políticas gubernamentales. Mantener una gran cantidad de soja sin vender expone a los productores a posibles pérdidas si los precios caen significativamente.
"Hay 20.392 millones de toneladas de soja en manos de productores en silos de almacenaje propios o de terceros e incluye el volumen que se entregó a fijar y están pendientes de fijar precio".
El impacto en el mercado
La retención de la soja por parte de los productores agropecuarios tiene un impacto en el mercado de granos. Reduce la oferta disponible para los compradores, lo que puede provocar un aumento de los precios a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo, si los productores deciden vender simultáneamente grandes cantidades de soja, podría provocar una caída de los precios debido al exceso de oferta.
Esta situación también afecta la estrategia de los exportadores. Con una cantidad significativa de granos sin vender, los exportadores tienen menos certeza sobre los volúmenes y precios futuros de las exportaciones. Esto dificulta la planificación y negociación de contratos con compradores internacionales.
Perspectivas para el futuro
La decisión de los productores agropecuarios de retener la soja dependerá de varios factores. La evolución de los precios de la soja, las condiciones climáticas y las políticas gubernamentales serán aspectos clave a considerar. Si los precios de la soja mejoran significativamente, es probable que los productores vendan más soja para obtener ganancias.
Por otro lado, si los precios se mantienen bajos o disminuyen, los productores pueden optar por almacenar la soja durante más tiempo, esperando mejores condiciones de mercado. El gobierno también puede desempeñar un papel al implementar políticas que incentiven la venta de granos o proporcionen apoyo financiero a los productores que retienen la soja.
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