La música como personaje: la genialidad de John Carney en el cine independiente
La música como personaje en el cine: el poder de John Carney
Para algunas personas, la música sirve para acompañar superficialmente acciones, películas y romances, mientras que para otros la melodía perfecta puede asociarse a un evento y crear una memoria que será imposible de olvidar. Los grandes directores conocen bien el poder de la música en sus historias, pero sólo unos cuantos son capaces de convertirla en un personaje más.
John Carney se ganó el aplauso de la crítica gracias a "Once", y en cintas posteriores ha demostrado más dominio sobre el estilo, lo que hace de "Sing Street" uno de sus logros más importantes.
Antes de convertirse en uno de los directores de cine independiente más interesantes de los últimos años, Carney era bajista de la banda The Frames, pues su pasión siempre se había enfocado a esa rama artística. Sin embargo, ya en esta etapa era claro que también tenía mucho que decir como director, pues él se encargó de varios videos del grupo antes de dejarlo en 1993. Unos años más tarde decidió tomar el control sobre su visión cinematográfica al escribir, producir y dirigir un par de cortometrajes que fueron muy bien recibidos en los circuitos correctos.
Como no contaba con el respaldo de grandes productoras o colegas de renombre, los primeros trabajos de Carney detrás de cámaras han quedado algo olvidados para aquellos que no saben dónde buscar. "Once", por ejemplo, fue muy elogiada en Irlanda, pero no causó impacto a nivel internacional y tuvo que pasar más de una década para que el creador fuera reconocido por su labor, algo que sucedió con el estreno de "Sing Street". Esta sencilla película era el resultado de años de experimentar con el uso de la música, y es que en esta historia las melodías son tan relevantes como la conmovedora relación entre la pareja principal.
El estilo del director se fue haciendo más popular gracias a "Begin Again", pero especialmente a "Sing Street", que logró un gran éxito internacional y fue una de las cintas más aclamadas del 2016. Con "Sing Street", el creador busca retomar el toque independiente para contar una historia mucho más privada, lo que recuerda a sus primeros trabajos. La cinta nos muestra a Flora (Lucy Boynton), una joven madre soltera que no sabe cómo controlar a su su hijo rebelde, Max (Ferdia Walsh-Peelo), hasta que decide seguir el consejo de la policía de encontrarle un pasatiempo que lo lleva a encontrar el poder de la música de la mano de Jeff (Jack Reynor), un músico estadounidense venido a menos.
Todo indica que se trata de una de esas películas sencillas, conmovedoras e ingeniosas que cuenta con una gran lista de canciones, en este caso escritas por el propio director, que serán suficiente para atrapar a los espectadores. Estas historias buscan abrazar el alma y Carney parece ser un experto en ese proceso. "Sing Street" fue muy bien recibida por los críticos,
Fuente: https://tinyurl.com/5xxrth5u
REFLEXIÓN: La música, ese arte que puede acompañar nuestras acciones más superficiales o crear memorias imborrables. Algunos directores de cine conocen su poder y logran convertirla en un personaje más en sus historias. Uno de ellos es el director independiente , quien antes de dedicarse al cine, fue bajista de la banda The Frames. Aunque sus primeros trabajos pasaron desapercibidos, fue con el estreno de que su talento fue reconocido. Su estilo se hizo más popular con y , pero ahora busca retomar su toque independiente en su última película, . Esta historia conmovedora nos muestra el poder de la música en la vida de una joven madre soltera y su hijo rebelde. Carney es experto en abrazar el alma de los espectadores a través de sus historias y canciones. Aunque tiene clichés, logra usarlos de manera que pasen desapercibidos mientras disfrutamos de la película.
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