No desperdicies la oportunidad: Los secretos del perro para una vida plena
Cuando los perros se encuentran con huesos, a menudo los agarran y corren con ellos, sin perder la oportunidad de masticarlos. Este comportamiento instintivo proviene de sus antepasados salvajes, para quienes los huesos eran una fuente vital de alimento y una forma de mantener sus dientes limpios.
Los beneficios de los huesos para los perros
- Fuente de nutrientes: Los huesos son ricos en calcio, fósforo y otros minerales esenciales que son cruciales para la salud dental y ósea de los perros.
- Limpieza dental: Masticar huesos ayuda a eliminar la placa y el sarro de los dientes del perro, reduciendo el riesgo de enfermedad periodontal.
- Fortalecimiento del maxilar: La acción de masticar huesos ayuda a fortalecer los músculos del maxilar y la mandíbula del perro.
- Alivio del estrés: Masticar huesos puede ser una actividad relajante y estimulante que ayuda a los perros a liberar el estrés y la ansiedad.
Tipos de huesos seguros para perros
- Huesos crudos: Los huesos crudos son la opción más segura para los perros, ya que son menos propensos a astillarse o romperse que los huesos cocidos.
- Huesos recreativos: Los huesos recreativos, como los que se venden en las tiendas de mascotas, están diseñados para que los perros los mastiquen de forma segura y satisfactoria.
- Huesos de médula ósea: Los huesos de médula ósea son particularmente nutritivos para los perros, ya que contienen una alta concentración de grasa y nutrientes.
Huesos que no son seguros para perros
- Huesos cocidos: Los huesos cocidos son más propensos a astillarse o romperse, lo que puede causar lesiones graves en la boca, el esófago o los intestinos del perro.
- Huesos de aves: Los huesos de aves son muy pequeños y frágiles, lo que los hace propensos a astillarse y causar lesiones internas.
- Huesos de cerdo: Los huesos de cerdo pueden contener Salmonella y otras bacterias dañinas que pueden enfermar a los perros.
Precauciones al dar huesos a perros
- Supervise a su perro: Siempre supervise a su perro mientras mastica un hueso para evitar cualquier accidente.
- Elija el tamaño de hueso correcto: Elija un hueso que sea lo suficientemente grande para que su perro no pueda tragarlo entero.
- Retire el hueso cuando haya sido masticado: Retire el hueso una vez que su perro haya masticado la mayor parte de la carne y haya llegado al hueso desnudo.
- Haga cambios graduales: Si su perro no está acostumbrado a masticar huesos, comience dándole huesos blandos o masticables y aumente gradualmente el tamaño y la dureza.
Los huesos pueden ser una parte saludable y beneficiosa de la dieta de su perro. Al elegir huesos seguros y supervisar a su perro mientras mastica, puede proporcionar a su amigo peludo una fuente de nutrición, entretenimiento y salud dental.
Veterinario certificado
Fuente: https://deseadonoticias.com/2025/02/03/ni-los-huesos/
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