Derrumbe del histórico Convento de San Bernardino tras su venta a EE. UU.
Triste noticia para el patrimonio arquitectónico de Tierra de Campos. El histórico Convento de San Bernardino de Siena, en la localidad vallisoletana de Cuenca de Campos, ha sufrido un grave derrumbe que ha afectado a la nave lateral y la fachada de acceso.
La lenta agonía de un convento histórico
Fundado en el siglo XV por Doña María Fernández de Velasco, este convento ha sido testigo de siglos de historia. Las clarisas ocuparon inicialmente las dependencias del palacio familiar, mientras que la iglesia fue construida en estilo mudéjar en la segunda mitad del siglo XV. A lo largo de los siglos, el convento fue enriquecido con diversas intervenciones, entre ellas la construcción del alfarje plano del sotocoro y la transformación de la iglesia en un templo barroco.
Sin embargo, en 1925 se vendió parte de la armadura de par y nudillo de la nave mayor y las laterales a William Randolph Hearst. En 1967, las monjas abandonaron el convento, llevándose consigo la mayoría de los bienes muebles. Desde entonces, el edificio ha sufrido un "deterioro progresivo" que la Fundación Rehabitar Tierra de Campos ha intentado frenar realizando diferentes proyectos de rehabilitación.
El derrumbe y sus causas
La modificación de la cubierta tras la venta a Estados Unidos, sumada a las filtraciones de agua, ha provocado el derrumbe de la nave lateral y la fachada de acceso. La falta de una intervención integral y continuada ha permitido que la ruina avanzara con cada temporada invernal. Las intervenciones parciales en las cubiertas tampoco han sido suficientes para revertir el proceso de degradación de la zona central del templo.
Lamentable suceso que supone una grave pérdida para el patrimonio arquitectónico de Tierra de Campos y confirma la necesidad de seguir trabajando en la consolidación de este bien histórico
Fundación Rehabitar Tierra de Campos.
En 2018, tras el derrumbe de las bóvedas del coro, se llevó a cabo una intervención de urgencia en la nave central del coro, consolidando las cubiertas y recuperando los tirantes con tirantes metálicos. Posteriormente, en 2020, se actuó en la cubierta del ábside para frenar el deterioro de la bóveda y sus yeserías. Estos proyectos contaron con el apoyo de la Diputación de Valladolid, Fomento y la Consejería de Patrimonio de la Junta de Castilla y León.
Actualmente, miembros de la fundación trabajaban en el proyecto para la consolidación de la nave central y las naves laterales de la iglesia. Los empujes que se estaban produciendo generaban el desplome de los muros, lo que ha sido la causa directa del derrumbe de la fachada de acceso y de la nave lateral.
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