El coche robado del abuelo vuelve a aparecer a 1500 km: batalla con el seguro
Un finlandés de 60 años llamado Ismo Puurtinen sufrió el robo de su automóvil automático, que había adquirido recientemente tras recuperarse de una lesión de tobillo. El automóvil fue sustraído frente a su casa, y tras denunciar el hecho, comenzó una peculiar odisea.
Localización del vehículo
Poco después de la denuncia, la policía contactó a Puurtinen para informarle que el rastro electrónico del vehículo se había captado a unos 10 kilómetros de su casa en Jyväskylä. Sorprendido, el propietario negó estar allí. Posteriormente, recibió otra llamada informándole que el automóvil se había localizado en Kosovo, a unos 1.500 kilómetros de distancia. Puurtinen se mostró desconcertado y lamentó la falta de información sobre el estado del vehículo durante el prolongado proceso.
Indemnización y condiciones
La compañía de seguros ofreció una posible indemnización, pero fijó requisitos previos que contrariaron a Puurtinen. Primero, exigían la presentación del documento de propiedad del automóvil y luego un informe independiente antes de realizar cualquier oferta. El propietario, a regañadientes, aceptó estas condiciones.
Oferta "ridícula" y lecciones aprendidas
Meses después, la compañía de seguros presentó una oferta que Puurtinen calificó de "absolutamente ridícula". Finalmente, pudo negociar un acuerdo complementario habitual en Francia. Puurtinen considera la experiencia como una "lección" dolorosa que le ha enseñado la importancia de obtener un seguro adecuado y documentación clara en caso de robos de vehículos.
Artículos relacionados