Ganadería Regenerativa en Santa Cruz: Pago por Carbono Revitaliza Campo y Futuro Ganadero
La Patagonia argentina, conocida por su belleza agreste y sus desafíos climáticos, está siendo testigo de una revolución silenciosa en el sector ganadero. Familias de productores, como Mariano Ilarragorri y Cintia Alvado, están liderando el camino hacia la ganadería regenerativa, no solo para revitalizar sus campos devastados por la sequía, sino también para contribuir a la mitigación del cambio climático. A través de un innovador programa de preventa de créditos de carbono, estos pioneros están recibiendo financiamiento para implementar prácticas sostenibles que restauran la salud del suelo, aumentan la productividad y abren un nuevo horizonte económico para la región. Esta historia, que emerge desde las fuentes del Coyle en Santa Cruz, es un ejemplo inspirador de cómo la colaboración entre productores, científicos y organizaciones ambientales puede generar soluciones viables para un futuro más resiliente.
Ganadería Regenerativa: Un Nuevo Paradigma en la Patagonia
La ganadería regenerativa se basa en principios ecológicos que buscan imitar los procesos naturales para mejorar la salud del suelo, aumentar la biodiversidad y fortalecer la resiliencia de los ecosistemas. A diferencia de la ganadería tradicional, que a menudo degrada los pastizales y contribuye a la desertificación, la ganadería regenerativa se centra en la gestión holística del pastoreo, la diversificación de cultivos y la integración de árboles y arbustos en los sistemas productivos. El objetivo principal es restaurar la capacidad del suelo para capturar carbono de la atmósfera, mejorar la retención de agua y aumentar la productividad a largo plazo.
En la Patagonia, donde las condiciones climáticas son extremas y los suelos son frágiles, la ganadería regenerativa ofrece una alternativa prometedora para enfrentar los desafíos del cambio climático y garantizar la sostenibilidad de la actividad ganadera. La sequía prolongada que afectó a la región en los últimos años ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas productivos tradicionales y la necesidad de adoptar prácticas más resilientes. La estancia La Tapera, con sus más de 22.000 hectáreas y un promedio histórico de precipitaciones de apenas 200 mm, es un claro ejemplo de esta realidad.
El Programa de Carbono POA: Financiamiento para la Regeneración
El Programa de Carbono POA (Programa de Ovis 21, Ruuts y Native Energy INC) es una iniciativa innovadora que busca conectar a los productores patagónicos con el mercado de créditos de carbono. Este programa financia la asistencia técnica, el monitoreo ambiental y el desarrollo de infraestructura en los campos a través de la venta anticipada de créditos de carbono generados por la captura de carbono en los suelos. La preventa de estos créditos proporciona a los productores un flujo de ingresos inmediato que les permite invertir en prácticas regenerativas y mejorar la gestión de sus campos.
La clave del éxito del Programa de Carbono POA radica en su enfoque colaborativo y su compromiso con la transparencia y la trazabilidad. El programa trabaja en estrecha colaboración con los productores, brindándoles el apoyo técnico y la capacitación necesaria para implementar prácticas regenerativas y monitorear los resultados. Además, el programa se basa en estándares internacionales de medición y verificación de carbono, lo que garantiza la credibilidad y la integridad de los créditos generados.
La Experiencia de La Tapera: Un Cambio de Paradigma
Mariano Ilarragorri y Cintia Alvado, los administradores de la estancia La Tapera, se enfrentaron a una situación desesperada en los últimos años. La sequía prolongada redujo la capacidad de carga del campo en un 40%, obligándolos a disminuir la cantidad de animales y a enfrentar una considerable baja en la facturación. Ante la falta de herramientas y recursos, decidieron aplicar al Programa de Carbono POA, viendo en él una oportunidad para revitalizar su campo y asegurar su futuro.
La asistencia técnica proporcionada por Ovis 21, a través del veterinario Pablo Sturzenbaum y la ingeniera Paola Imberti, fue fundamental para diseñar e implementar una estrategia de ganadería regenerativa adaptada a las condiciones específicas de La Tapera. Esta estrategia incluyó la implementación de un sistema de pastoreo rotacional, la siembra de pasturas mejoradas y la restauración de áreas degradadas. Los fondos obtenidos a través de la preventa de créditos de carbono se utilizaron para mejorar la infraestructura del campo, como la instalación de bebederos y la construcción de cercos.
El Impacto de la Ganadería Regenerativa en La Tapera
Los resultados de la implementación de la ganadería regenerativa en La Tapera han sido notables. La salud del suelo ha mejorado significativamente, aumentando la capacidad de retención de agua y la disponibilidad de nutrientes para las plantas. La productividad del campo ha aumentado, permitiendo a Mariano y Cintia aumentar la cantidad de animales y mejorar la calidad de la lana. Además, la captura de carbono en el suelo ha contribuido a mitigar el cambio climático y a generar ingresos adicionales a través de la venta de créditos de carbono.
Cintia Alvado, profesora de educación física y coach ontológica, destaca la importancia de gestionar las emociones en el proceso de transformación. “La ansiedad, la frustración, el miedo a perder el campo, a endeudarnos, son situaciones que entran en juego y que también hubo que aprender a gestionar”, afirma. La ganadería regenerativa no solo implica un cambio en las prácticas productivas, sino también un cambio en la mentalidad y en la forma de relacionarse con la tierra.
Más Allá de La Tapera: Un Movimiento en Crecimiento
La experiencia de La Tapera no es un caso aislado. El Programa de Carbono POA está trabajando con un número creciente de productores patagónicos que están adoptando prácticas regenerativas y generando créditos de carbono. El evento Regenera Santa Cruz, que reunió a cerca de un centenar de productores, estudiantes universitarios y representantes de organizaciones ambientales, es un testimonio del creciente interés en la ganadería regenerativa y su potencial para transformar la región.
La colaboración entre productores, científicos y organizaciones ambientales es fundamental para impulsar este movimiento. Ovis 21, Ruuts y Native Energy INC están trabajando en conjunto para brindar a los productores el apoyo técnico y el financiamiento necesario para implementar prácticas regenerativas y acceder al mercado de créditos de carbono. Ambiente Sur, una ONG que promueve la reunión entre ambientalistas y gente del campo, está desempeñando un papel clave en la difusión de conocimientos y la creación de redes de colaboración.
Desafíos y Oportunidades para la Ganadería Regenerativa en la Patagonia
A pesar de los avances logrados, la ganadería regenerativa en la Patagonia enfrenta aún importantes desafíos. La falta de infraestructura, la escasez de mano de obra calificada y la incertidumbre regulatoria son algunos de los obstáculos que deben superarse. Sin embargo, las oportunidades son enormes. La creciente demanda de productos sostenibles y la disponibilidad de financiamiento a través de programas como el Programa de Carbono POA abren un nuevo horizonte para la ganadería patagónica.
La ganadería regenerativa no solo puede mejorar la rentabilidad de los productores y contribuir a la mitigación del cambio climático, sino también fortalecer la resiliencia de las comunidades rurales y preservar la biodiversidad de la Patagonia. Al adoptar prácticas sostenibles y trabajar en colaboración, los productores patagónicos pueden construir un futuro más próspero y sostenible para sí mismos y para las generaciones venideras.
El Rol de la Tecnología y la Innovación
La tecnología y la innovación juegan un papel crucial en el avance de la ganadería regenerativa. El uso de drones para el monitoreo de pastizales, la implementación de sistemas de información geográfica (SIG) para la planificación del pastoreo y el desarrollo de nuevas variedades de pasturas adaptadas a las condiciones climáticas de la Patagonia son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología puede mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de la actividad ganadera.
Además, la aplicación de técnicas de agricultura de precisión y el uso de sensores para medir la humedad del suelo y la temperatura pueden ayudar a optimizar el uso del agua y los fertilizantes, reduciendo el impacto ambiental de la producción ganadera. La innovación en la gestión del ganado, como el uso de collares con GPS para el seguimiento de los animales y la implementación de sistemas de alimentación inteligente, también puede contribuir a mejorar la productividad y el bienestar animal.
“Estábamos ya sin herramientas, todas las acciones que conocíamos que podíamos llevar adelante no estaban dando resultados, requería de una inversión económica que no teníamos, y de mucho laburo, no podíamos, cuando se nos presentó aplicar al POA; a esto lo vimos como una oportunidad.”
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