Elefante Marino del Sur: Chubut Refuerza Protección Ante Gripe Aviar y Turismo Responsable

La costa patagónica argentina, hogar de la única colonia continental reproductiva de elefante marino del sur en el mundo, ha sufrido un golpe devastador con la reciente epidemia de gripe aviar. La pérdida del 97% de las crías en Península Valdés en 2023 ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de esta especie emblemática y la necesidad urgente de reforzar su protección. Ante este panorama crítico, la Legislatura de Chubut ha aprobado una nueva ley que extiende el resguardo legal a todo el territorio provincial, buscando asegurar la supervivencia de estos gigantes marinos y la recuperación de su población. Este artículo explora en profundidad la crisis que enfrenta el elefante marino del sur, las implicaciones de la nueva legislación y los desafíos que se avecinan para la conservación de esta especie única.

El Impacto Devastador de la Gripe Aviar en Península Valdés

La epidemia de gripe aviar que azotó Península Valdés en 2023 representó una catástrofe para la población de elefantes marinos del sur. La alta tasa de mortalidad entre las crías, alcanzando un alarmante 97%, ha puesto en peligro el futuro de la colonia. Los investigadores de WCS Argentina, CONICET y la Universidad de California Davis estiman que la recuperación de la población podría llevar más de 50 años, requiriendo al menos tres generaciones humanas sin nuevos impactos significativos. Esta proyección sombría subraya la fragilidad de la especie y la importancia de implementar medidas de conservación efectivas de manera inmediata.

La gripe aviar, un virus altamente contagioso que afecta a las aves, se propagó rápidamente entre los elefantes marinos, especialmente entre las crías, que son más susceptibles a la enfermedad. La transmisión del virus se produjo probablemente a través del contacto con aves marinas infectadas, lo que demuestra la interconexión de los ecosistemas y la vulnerabilidad de las especies a las enfermedades emergentes. La magnitud de la pérdida ha generado preocupación en la comunidad científica y entre los conservacionistas, quienes advierten sobre el riesgo de un colapso poblacional.

Antes de 2023, la población de elefantes marinos en la región era considerada estable, con más del 80% de la población concentrada en Península Valdés. Sin embargo, la epidemia ha alterado drásticamente este panorama, dejando a la colonia en una situación crítica. La pérdida de crías no solo reduce el tamaño de la población, sino que también afecta su estructura etaria, disminuyendo la capacidad reproductiva futura. La recuperación de la colonia dependerá de la capacidad de las hembras adultas para reproducirse y criar a sus crías en un ambiente seguro y saludable.

Ampliando la Protección: La Nueva Ley de Chubut

Ante la gravedad de la situación, la Legislatura de Chubut aprobó el 24 de abril una ley que declara la protección del elefante marino del sur en todo el territorio provincial. Esta legislación representa un avance significativo en la conservación de la especie, ya que amplía el resguardo legal más allá de las áreas naturales protegidas. Hasta ahora, la protección se limitaba principalmente a Península Valdés, dejando vulnerables a los elefantes marinos que descansan, se reproducen o mudan en otros sectores del litoral chubutense, como los alrededores de Punta Ninfas, Bajo de los Huesos e Isla Escondida.

La nueva ley no solo establece la protección legal de la especie, sino que también propone medidas activas de conservación. Entre ellas, se destacan la delimitación de zonas de no acercamiento con un radio de 50 metros, la promoción del turismo responsable, la implementación de campañas de concientización y la creación de un fondo para financiar las tareas de preservación. Estas medidas buscan minimizar las perturbaciones humanas en los hábitats de los elefantes marinos y garantizar su bienestar.

La delimitación de zonas de no acercamiento es crucial para proteger a los elefantes marinos durante su reproducción y muda, momentos en los que son especialmente vulnerables. El turismo responsable, por su parte, implica educar a los visitantes sobre la importancia de respetar el espacio de los animales y evitar cualquier comportamiento que pueda alterar su comportamiento natural. Las campañas de concientización buscan sensibilizar a la población sobre la situación crítica de la especie y fomentar su participación en los esfuerzos de conservación.

El Rol del Turismo Responsable en la Conservación

El turismo es una actividad económica importante en la región de Península Valdés, atrayendo a visitantes de todo el mundo interesados en observar la fauna marina, incluyendo los elefantes marinos del sur. Sin embargo, el turismo también puede tener un impacto negativo en la especie si no se gestiona de manera responsable. La proximidad de los turistas, el ruido de los vehículos y la presencia de drones pueden generar estrés en los animales, afectar su reproducción y alterar su comportamiento natural.

La nueva ley de Chubut promueve el turismo responsable como una herramienta clave para la conservación de los elefantes marinos. Esto implica establecer normas claras para los operadores turísticos, capacitar a los guías turísticos sobre la importancia de respetar el espacio de los animales y educar a los visitantes sobre las buenas prácticas de observación. El objetivo es garantizar que el turismo contribuya a la conservación de la especie en lugar de amenazarla.

El turismo responsable también puede generar beneficios económicos para las comunidades locales, incentivando la participación de los habitantes en los esfuerzos de conservación. Al promover un turismo sostenible, se puede crear un círculo virtuoso en el que la conservación de la especie y el desarrollo económico se complementan mutuamente. Esto requiere una colaboración estrecha entre las autoridades locales, los operadores turísticos, las organizaciones conservacionistas y las comunidades locales.

La Importancia de la Colaboración Interinstitucional

La aprobación de la nueva ley de Chubut fue el resultado de un trabajo colectivo en el que participaron diversas instituciones y actores sociales. WCS Argentina, el Ente Mixto Rawson Turístico (EMRaTur), legisladores provinciales, autoridades locales de Puerto Pirámides, especialistas de conservación y referentes técnicos de la Dirección de Fauna y Flora Silvestre de Chubut trabajaron en conjunto para desarrollar una legislación que responda a las necesidades de conservación de la especie.

Esta colaboración interinstitucional es fundamental para garantizar la efectividad de las medidas de conservación. La conservación de los elefantes marinos del sur requiere un enfoque integral que involucre a todos los actores relevantes, desde las autoridades gubernamentales hasta las organizaciones no gubernamentales y las comunidades locales. La coordinación de esfuerzos y el intercambio de información son esenciales para lograr resultados positivos.

La participación de WCS Argentina, una organización internacional líder en conservación, aportó conocimientos técnicos y experiencia en la gestión de áreas protegidas y la conservación de especies amenazadas. El EMRaTur, como ente encargado de promover el turismo en la región, jugó un papel clave en la promoción del turismo responsable y la sensibilización de los operadores turísticos. La Dirección de Fauna y Flora Silvestre de Chubut, por su parte, es responsable de la implementación y el control de las medidas de conservación.

Características Biológicas y Vulnerabilidad del Elefante Marino del Sur

Los elefantes marinos del sur (Mirounga leonina) son los pinnípedos más grandes del planeta. Los machos pueden alcanzar los 5,5 metros de largo y superar las tres toneladas de peso. Estas enormes criaturas pasan la mayor parte del año en el mar, buceando a profundidades de hasta 2.000 metros en busca de alimento, principalmente peces y calamares. Su capacidad para retener la respiración durante largos períodos de tiempo les permite sumergirse a grandes profundidades y explorar los fondos marinos.

Cuando tocan tierra, los elefantes marinos son especialmente vulnerables a las perturbaciones humanas. Durante la época de reproducción, los machos establecen territorios y compiten por el acceso a las hembras. Las hembras dan a luz a sus crías en la playa y las amamantan durante aproximadamente un mes. Cualquier disturbio humano, como vehículos, drones o la cercanía de personas, puede afectar la reproducción de los animales o generar estrés en sus crías.

La estructura social de los elefantes marinos del sur se basa en una jerarquía dominada por los machos más grandes y fuertes. Estos machos compiten por el control de los territorios de reproducción y el acceso a las hembras. Las hembras, por su parte, forman grupos y se reproducen en colonias. La dinámica social de la especie es compleja y puede verse afectada por las perturbaciones humanas.

Fuente: https://elrompehielos.com.ar/elefante-marino-del-sur-conservacion-chubut