Mes del Buen Trato: Salud y Alegría para Adultos Mayores en Santa Cruz
El mes del buen trato a las personas mayores se consolida como un espacio de acción y sensibilización en la provincia, con iniciativas que van más allá del reconocimiento simbólico y se traducen en mejoras concretas en la calidad de vida de quienes han construido la historia. La Subsecretaría de Políticas para Adultos Mayores, liderada por Carla Beroiz, junto a la Directora de Dispositivos, María Alejandrina Pérez, ha desplegado una agenda de visitas y actividades que buscan fortalecer el vínculo intergeneracional, promover la salud y el bienestar emocional, y visibilizar las necesidades específicas de este sector de la población. Este artículo detalla las recientes acciones llevadas a cabo, destacando el impacto positivo de estas iniciativas en las Residencias “Luis Borea” y “María Elena García”, y la importancia de la Responsabilidad Social en la construcción de una sociedad más inclusiva y respetuosa con sus mayores.
Salud Cardiovascular y Revisión de Medicación en la Residencia “Luis Borea”
La Residencia “Luis Borea” en Comandante Luis Piedra Buena fue el escenario de una importante jornada de atención médica especializada, enfocada en la salud cardiovascular de sus residentes. La cardióloga Dra. Lorena Cambarere lideró los chequeos, brindando una evaluación exhaustiva del estado cardíaco de cada persona y realizando los ajustes necesarios en su medicación. Esta iniciativa responde a la alta prevalencia de enfermedades cardiovasculares en la población adulta mayor, y la necesidad de un seguimiento médico regular para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida. La detección temprana de posibles problemas y la optimización del tratamiento farmacológico son cruciales para garantizar el bienestar de los residentes.
La visita de la Dra. Cambarere no solo se limitó a la atención individualizada, sino que también incluyó una charla informativa sobre hábitos saludables para el corazón. Se abordaron temas como la importancia de una alimentación equilibrada, la práctica regular de actividad física (adaptada a las capacidades de cada persona), el control del estrés y la abstención del tabaco. Estas recomendaciones buscan empoderar a los residentes para que tomen un rol activo en el cuidado de su salud, y adoptar un estilo de vida que promueva la prevención de enfermedades cardiovasculares. La educación en salud es una herramienta fundamental para fomentar la autonomía y la independencia de las personas mayores.
La Subsecretaría de Políticas para Adultos Mayores ha enfatizado la importancia de replicar este tipo de jornadas en otras Residencias de la provincia, con el objetivo de garantizar el acceso a servicios de salud especializados para todos los adultos mayores que residen en estos dispositivos. Se están gestionando acuerdos con diferentes profesionales de la salud para ampliar la cobertura y ofrecer una atención integral que abarque todas las áreas de la salud, incluyendo la salud mental, la nutrición y la rehabilitación. La salud es un derecho fundamental, y es responsabilidad del Estado garantizar su acceso a todos los ciudadanos, especialmente a aquellos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Intercambio Generacional en la Residencia “María Elena García”: Un Puente entre Pasados y Futuros
En la localidad de Perito Moreno, la Residencia “María Elena García” se convirtió en un espacio de encuentro y aprendizaje mutuo gracias a una emotiva jornada de intercambio generacional. Los residentes de la Residencia recibieron la visita de los niños de la sala de cuatro años “Osito”, del Jardín de Infantes “Ariskaiken”, quienes compartieron una alegre merienda de chocolatada y bizcochuelo. Esta actividad, enmarcada en la Responsabilidad Social, busca fortalecer el vínculo entre las diferentes generaciones, promover el respeto y la valoración de los mayores, y enriquecer la vida de ambos grupos a través del intercambio de experiencias y conocimientos.
La Directora de Dispositivos, María Alejandrina Pérez, destacó la importancia de este tipo de iniciativas para potenciar la autoestima y la alegría de los residentes, a través de momentos de empatía y conexión humana. La presencia de los niños, con su energía y espontaneidad, revitalizó el ambiente de la Residencia y generó un clima de alegría y entusiasmo. Los residentes compartieron historias de su vida, anécdotas y recuerdos, mientras que los niños mostraron sus dibujos, canciones y juegos. Este intercambio permitió a los niños conocer de cerca la historia de sus mayores, y a los residentes sentirse valorados y reconocidos por su experiencia y sabiduría.
La jornada de intercambio generacional no solo benefició a los residentes y a los niños, sino también a sus familias y a la comunidad en general. La participación de los padres y educadores del Jardín de Infantes “Ariskaiken” contribuyó a fortalecer el vínculo entre la Residencia y la comunidad local, y a promover una cultura de respeto y valoración de los mayores. Se espera que este tipo de iniciativas se repliquen en otras Residencias de la provincia, y que se amplíen a otros ámbitos de la vida social, como las escuelas, los centros de salud y los espacios culturales. La construcción de una sociedad más inclusiva y respetuosa con sus mayores requiere del compromiso y la participación de todos.
La actividad se desarrolló en un ambiente de calidez y afecto, con juegos y dinámicas que fomentaron la interacción entre los niños y los residentes. Los niños cantaron canciones, leyeron cuentos y realizaron manualidades para los residentes, quienes a su vez les contaron historias de su infancia y les mostraron fotografías antiguas. La merienda de chocolatada y bizcochuelo fue un momento de disfrute compartido, en el que todos pudieron saborear la alegría de estar juntos. La jornada concluyó con un abrazo colectivo, que simbolizó el vínculo de afecto y respeto que se había creado entre las diferentes generaciones.
La Directora de Dispositivos, María Alejandrina Pérez, enfatizó que la jornada de intercambio generacional en la Residencia “María Elena García” es una actividad enmarcada en la Responsabilidad Social, que se viene trabajando con otras Residencias de la provincia. Esta estrategia busca involucrar a diferentes actores de la sociedad en la promoción del bienestar de las personas mayores, y fortalecer el vínculo entre las Residencias y la comunidad local. La Responsabilidad Social es un concepto que va más allá del cumplimiento de las obligaciones legales, y se refiere al compromiso voluntario de las organizaciones y los individuos con el desarrollo sostenible y el bienestar social.
La Subsecretaría de Políticas para Adultos Mayores ha impulsado una serie de iniciativas de Responsabilidad Social, que incluyen la colaboración con universidades y centros de investigación para el desarrollo de proyectos de investigación sobre el envejecimiento, la participación de empresas privadas en la financiación de programas de asistencia social para personas mayores, y la promoción del voluntariado en las Residencias y otros dispositivos de atención a adultos mayores. Estas iniciativas buscan generar un impacto positivo en la vida de las personas mayores, y promover una cultura de solidaridad y compromiso social.
La Responsabilidad Social es una herramienta fundamental para construir una sociedad más justa, equitativa e inclusiva, en la que todas las personas tengan la oportunidad de vivir una vida digna y plena. Las personas mayores son un activo valioso para la sociedad, y su experiencia, sabiduría y conocimientos son fundamentales para el desarrollo del país. Es responsabilidad de todos garantizar que las personas mayores tengan acceso a los servicios y oportunidades que necesitan para vivir una vida plena y activa, y que sean valoradas y respetadas por su contribución a la sociedad.
La promoción de la Responsabilidad Social en el ámbito de las políticas para adultos mayores implica también la sensibilización de la sociedad sobre los derechos y necesidades de las personas mayores, y la lucha contra el edadismo y la discriminación por edad. Es necesario cambiar la percepción negativa que a menudo se tiene del envejecimiento, y reconocer el valor y la dignidad de las personas mayores. La construcción de una sociedad más inclusiva y respetuosa con sus mayores requiere de un cambio cultural profundo, que promueva la valoración de la diversidad y la igualdad de oportunidades para todos.
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