San Pedro Manrique 2025: Vive las Móndidas y el Paso del Fuego en Soria
San Pedro Manrique, un pequeño municipio soriano anclado en las Tierras Altas, se transforma cada 23 de junio en el escenario de una de las fiestas más enigmáticas y arraigadas de España: las Móndidas y el Paso del Fuego. Más que una simple celebración, es un viaje en el tiempo, una conexión palpable con un pasado celtíbero y una demostración de la vitalidad de las tradiciones que, generación tras generación, han mantenido viva la esencia de un pueblo. Este artículo explora en profundidad cada faceta de esta festividad declarada de Interés Turístico Nacional, desde sus orígenes inciertos hasta su vibrante presente, desentrañando el simbolismo que envuelve a las Móndidas, la valentía del Paso del Fuego y el fervor religioso que impregna cada momento de la jornada.
Los Orígenes Misteriosos de las Móndidas: Entre la Historia y la Leyenda
El origen de las Móndidas es, quizás, el aspecto más debatido y fascinante de la festividad. Las teorías son diversas y a menudo se entrelazan con la leyenda. Una de las interpretaciones más extendidas las vincula a las antiguas sacerdotisas celtíberas, mujeres con un papel fundamental en los rituales religiosos y en la vida social de las comunidades prerromanas que habitaron la región. Se cree que estas sacerdotisas, conocedoras de las propiedades de las plantas y de los ciclos de la naturaleza, ejercían una influencia considerable sobre sus contemporáneos. La cestaño con el arbujuelo que portan las Móndidas actuales podría ser un vestigio de los objetos rituales utilizados por estas antiguas sacerdotisas.
Otra teoría sugiere que las Móndidas son la evolución de una tradición relacionada con la fertilidad de la tierra y la protección de los cultivos. El arbujuelo, una rama de boj adornada con flores y cintas, simbolizaría la abundancia y la prosperidad. La elección de tres jóvenes solteras para representar a las Móndidas podría estar relacionada con la idea de la triple diosa, una figura presente en muchas culturas antiguas. La continuidad de esta tradición a lo largo de los siglos, a pesar de las vicisitudes históricas, es un testimonio de su profundo arraigo en la cultura popular.
Más allá de las teorías académicas, la tradición oral de San Pedro Manrique ha transmitido a lo largo de generaciones relatos y anécdotas sobre las Móndidas. Estas historias, a menudo cargadas de misticismo y simbolismo, contribuyen a crear un aura de misterio en torno a la figura de las Móndidas y a su papel en la festividad. La elección de las Móndidas no es aleatoria; se busca en las jóvenes del pueblo aquellas que encarnen la virtud, la devoción y el compromiso con la tradición.
El Desarrollo de la Jornada Festiva: Un Ritmo Marcado por la Tradición
La jornada del 23 de junio en San Pedro Manrique está cuidadosamente estructurada, con un programa que se ha mantenido prácticamente invariable a lo largo del tiempo. El día comienza con el pasacalles de la charanga, un recorrido musical que anuncia el inicio de los festejos y que llena las calles de alegría y entusiasmo. Este momento sirve como preludio a las ceremonias religiosas que se celebrarán en la ermita de la Virgen de la Peña y en la ermita del Humilladero.
Las vísperas en la ermita de la Virgen de la Peña son un acto de profunda devoción religiosa, en el que los vecinos rinden homenaje a la patrona del pueblo. A continuación, tiene lugar la solemne procesión, en la que las imágenes de la Virgen y de San Pedro son trasladadas hasta la ermita del Humilladero, acompañadas por las Móndidas. Este recorrido es un momento de gran emotividad, en el que los fieles expresan su fe y su compromiso con la tradición. La presencia de las Móndidas, vestidas de blanco y portando el cestaño con el arbujuelo, añade un toque de solemnidad y misterio a la procesión.
La ronda de peñas es un momento de encuentro y convivencia entre vecinos y visitantes. Las peñas, asociaciones locales que organizan actividades festivas a lo largo del año, se encargan de animar las calles con música, cánticos y bailes. Es un momento para compartir la alegría y el espíritu festivo que caracteriza a San Pedro Manrique en esta fecha tan señalada. La gastronomía local también juega un papel importante en la celebración, con platos típicos como el lechazo asado y las migas.
El Paso del Fuego: Valentía, Técnica y Simbolismo Ancestral
El Paso del Fuego es, sin duda, el momento culminante de la festividad. Este ritual ancestral consiste en cruzar descalzos una alfombra de brasas encendidas, elaborada con más de dos mil kilos de madera de roble. Los mozos del pueblo, algunos de ellos portando a una Móndida a hombros, desafían las llamas en un acto que combina valentía, técnica y tradición. La preparación del fuego es una tarea meticulosa que requiere la participación de los llamados “hoguneros”, quienes se encargan de alisar las brasas para que el paso sea posible sin quemaduras.
El simbolismo del Paso del Fuego es complejo y multifacético. Se interpreta como un acto de purificación, en el que los mozos se liberan de los pecados y de las impurezas a través del fuego. También se considera una prueba de valentía y de resistencia física, en la que los participantes demuestran su fuerza y su determinación. Algunos estudiosos sugieren que el Paso del Fuego podría estar relacionado con antiguos rituales de iniciación, en los que los jóvenes debían superar una prueba de fuego para ser admitidos en la comunidad adulta.
La técnica utilizada para cruzar la alfombra de brasas es fundamental para evitar quemaduras. Los mozos deben correr rápidamente sobre las brasas, manteniendo el cuerpo erguido y evitando el contacto prolongado con las llamas. La experiencia y la preparación física son esenciales para superar este desafío. La presencia de las Móndidas, portadas a hombros por los mozos, añade un elemento de protección y de simbolismo al Paso del Fuego.
Las Móndidas en el Siglo XXI: Preservando una Tradición Milenaria
En el siglo XXI, las Móndidas y el Paso del Fuego siguen siendo una parte fundamental de la identidad cultural de San Pedro Manrique. La festividad atrae a miles de visitantes cada año, que acuden a presenciar este espectáculo único y a sumergirse en la atmósfera mágica que envuelve al pueblo en esta fecha tan especial. La declaración de la festividad como de Interés Turístico Nacional ha contribuido a su difusión y a su promoción, pero también ha planteado nuevos desafíos en cuanto a la preservación de su autenticidad.
Las Móndidas actuales son conscientes de la importancia de su papel en la festividad y se esfuerzan por mantener viva la tradición. Participan activamente en los preparativos de la celebración, colaborando con los organizadores y transmitiendo su conocimiento a las nuevas generaciones. La elección de las Móndidas es un proceso riguroso que tiene en cuenta no solo la apariencia física, sino también la personalidad, la devoción y el compromiso con la tradición. Las Móndidas son consideradas como las representantes de la identidad cultural de San Pedro Manrique y su imagen es respetada y admirada por todos.
La festividad de las Móndidas y el Paso del Fuego es un ejemplo de cómo las tradiciones ancestrales pueden seguir vivas en el siglo XXI, adaptándose a los nuevos tiempos sin perder su esencia. Es una celebración que combina lo sagrado y lo profano, lo ancestral y lo contemporáneo, en una simbiosis única que solo puede vivirse en San Pedro Manrique. La preservación de esta tradición es un legado para las futuras generaciones y un testimonio de la riqueza cultural de España.
Artículos relacionados