Muerte de Aves en Río Grande: Descartan Gripe Aviar, Continúa Vigilancia y Prevención

La costa de Río Grande, en Tierra del Fuego, se ha visto afectada por la mortandad de aves marinas, generando preocupación en la comunidad y las autoridades. Si bien las primeras investigaciones descartaron la presencia de gripe aviar en los cormoranes inicialmente encontrados, la situación evoluciona y se mantiene un estricto protocolo preventivo. Este artículo profundiza en los detalles de la situación, las medidas adoptadas, los nuevos hallazgos y las recomendaciones para la población, ofreciendo una visión completa de la problemática y la respuesta ante ella.

El Primer Brote: Mortandad de Cormoranes y Descarte Inicial de Gripe Aviar

A principios de la crisis, más de 50 cormoranes fueron hallados muertos en la Reserva Costa Atlántica y áreas circundantes. Ante la alarma generada por la posibilidad de un brote de gripe aviar, el Municipio de Río Grande actuó rápidamente, enviando muestras al SENASA (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria y Calidad Alimentaria) para su análisis. Los resultados fueron tranquilizadores, descartando la presencia del virus de la influenza aviar en las aves examinadas. Sin embargo, la situación no se consideró resuelta, y se decidió mantener el protocolo preventivo para monitorear la evolución de la situación y evitar la propagación de otras posibles enfermedades.

La Dirección de Servicios Veterinarios del municipio, en colaboración con la Secretaría de Ambiente y el SENASA, lideró la intervención. El protocolo preventivo incluyó la vigilancia constante de la costa, la recolección y análisis de muestras de aves encontradas muertas, y la difusión de información a la población sobre las medidas de precaución a tomar. La rápida respuesta de las autoridades fue crucial para contener la posible propagación de la enfermedad y minimizar el impacto en la fauna local.

Nuevos Hallazgos: Ampliación de la Mortandad a Otras Especies

La situación tomó un nuevo giro con el descubrimiento de un mayor número de aves muertas y la identificación de otras especies afectadas. Durante un nuevo recorrido costero, se contabilizaron 60 cormoranes, 3 lobos marinos y 3 pingüinos sin vida, distribuidos desde el Cabo Peña hasta el Cabo Domingo, pasando por la zona de Punta Popper. Este hallazgo amplió la preocupación y reforzó la necesidad de investigar las causas de la mortandad. Las muestras de estas nuevas aves fueron enviadas al SENASA para determinar si se trataba de un nuevo caso de gripe aviar o de otra enfermedad.

La presencia de lobos marinos y pingüinos entre las especies afectadas sugiere que el problema podría ser más amplio y complejo de lo inicialmente previsto. Estas especies comparten el mismo ecosistema que los cormoranes y podrían haber sido expuestas a la misma causa de la mortandad. La investigación se centra ahora en identificar el agente patógeno responsable y determinar si se trata de una enfermedad contagiosa que pueda afectar a otras especies marinas.

Protocolo Preventivo Reforzado: Medidas de Contención y Protección

Mientras se aguardan los resultados de los análisis del SENASA, el Municipio de Río Grande ha reforzado las medidas de prevención y vigilancia ambiental. La principal medida adoptada es el corte de circulación en la vía costera y las zonas afectadas, con el objetivo de evitar la exposición directa de personas y animales domésticos a las aves muertas y a posibles fuentes de contagio. Esta restricción busca minimizar el riesgo de transmisión de enfermedades y proteger la salud pública.

Además del corte de circulación, se ha intensificado la vigilancia de la costa por parte de personal municipal y fuerzas de seguridad. Se solicita a la población que, ante la presencia de animales muertos o en mal estado, no los toque ni se acerque, y que dé aviso inmediato al número de emergencia 103. Esta información es fundamental para que las autoridades puedan actuar rápidamente y tomar las medidas necesarias para controlar la situación.

Recomendaciones a la Población: Prevención y Conciencia Ciudadana

El Municipio de Río Grande ha emitido una serie de recomendaciones a la población para prevenir la propagación de posibles enfermedades y proteger la salud de las personas y los animales. Se solicita encarecidamente no concurrir a las zonas afectadas con mascotas, ya que estas podrían entrar en contacto con aves muertas o contaminadas y transmitir la enfermedad a sus dueños. También se recomienda evitar el contacto con aves u otros animales silvestres, incluso si parecen sanos.

Es fundamental respetar las indicaciones del personal municipal o de las fuerzas de seguridad que se encuentren en la zona. Estas personas están capacitadas para brindar información y orientación sobre las medidas de precaución a tomar. La colaboración de la comunidad es clave para garantizar una respuesta rápida y responsable ante esta situación. La conciencia ciudadana y el cumplimiento de las recomendaciones son fundamentales para proteger la salud pública y preservar el ecosistema local.

El Rol del SENASA: Análisis de Laboratorio y Diagnóstico Preciso

El SENASA juega un papel crucial en la investigación de la mortandad de aves marinas en Río Grande. Sus laboratorios especializados son responsables de analizar las muestras de tejido de las aves muertas para identificar el agente patógeno responsable de la mortandad. Los análisis incluyen pruebas para detectar la presencia de virus de la influenza aviar, bacterias, hongos y otros microorganismos que puedan causar enfermedades en las aves.

El diagnóstico preciso del agente patógeno es fundamental para determinar las medidas de control y prevención más adecuadas. Si se confirma la presencia de gripe aviar, se implementarán medidas de cuarentena y sacrificio selectivo de aves para evitar la propagación de la enfermedad. Si se identifica otra causa de la mortandad, se tomarán medidas específicas para controlar esa enfermedad y proteger la fauna local. La rapidez y precisión de los análisis del SENASA son esenciales para una respuesta eficaz ante esta crisis.

Impacto en el Ecosistema Local: Vulnerabilidad de la Fauna Marina

La mortandad de aves marinas, lobos marinos y pingüinos en Río Grande tiene un impacto significativo en el ecosistema local. Estas especies desempeñan un papel importante en la cadena alimentaria y en el equilibrio del ecosistema marino. La disminución de sus poblaciones puede tener consecuencias negativas para otras especies y para la salud del ecosistema en general.

Las aves marinas, por ejemplo, son importantes depredadores de peces y crustáceos, y ayudan a controlar las poblaciones de estas especies. Los lobos marinos y los pingüinos también se alimentan de peces y krill, y contribuyen a mantener el equilibrio del ecosistema marino. La mortandad de estas especies puede alterar las relaciones tróficas y provocar desequilibrios en el ecosistema. Además, la presencia de aves muertas en la costa puede generar problemas de salud pública y afectar el turismo.

Monitoreo Continuo: Vigilancia a Largo Plazo y Evaluación de Riesgos

Una vez que se haya identificado la causa de la mortandad y se hayan implementado las medidas de control y prevención necesarias, es fundamental mantener un monitoreo continuo de la situación. Esto implica la vigilancia constante de la costa, la recolección y análisis de muestras de aves y otros animales marinos, y la evaluación de los riesgos para la salud pública y el ecosistema.

El monitoreo a largo plazo permitirá detectar cualquier nuevo brote de enfermedad y tomar medidas rápidas para contenerlo. También permitirá evaluar la eficacia de las medidas de control y prevención implementadas y realizar ajustes si es necesario. La vigilancia continua es esencial para proteger la salud de la población y preservar el ecosistema local.

Fuente: https://elrompehielos.com.ar/descartan-gripe-aviar-en-aves-halladas-en-la-costa-de-rio-grande