San Juan y tu mascota: 3 consejos para calmar el miedo a los petardos

La noche de San Juan, con sus vibrantes hogueras y estruendosos petardos, es una celebración arraigada en la cultura española. Sin embargo, para nuestros compañeros peludos, perros y gatos, esta festividad puede convertirse en una fuente de intenso estrés y ansiedad. Los fuertes sonidos de las explosiones, impredecibles e incontrolables, pueden desencadenar reacciones de miedo que van desde la simple inquietud hasta ataques de pánico. Este artículo te proporcionará una guía completa con consejos prácticos y estrategias efectivas para ayudar a tu mascota a sobrellevar la noche de San Juan de la manera más tranquila posible, basándonos en el consejo de expertos en comportamiento animal.

Entendiendo el Miedo de tu Mascota a los Petardos

El miedo a los ruidos fuertes, como los petardos, es una respuesta instintiva en animales. Su audición es mucho más sensible que la nuestra, lo que significa que perciben los sonidos con mayor intensidad y a una gama de frecuencias más amplia. Esto hace que los petardos sean particularmente aterradores para ellos. Además, los animales no comprenden la naturaleza de estos ruidos; no saben que son parte de una celebración y que no representan una amenaza real. Esta falta de comprensión contribuye a la ansiedad y al pánico. Los gatos, en particular, son conocidos por su sensibilidad a los ruidos y su tendencia a reaccionar con miedo ante estímulos inesperados. Los perros, aunque más sociables, también pueden experimentar un miedo significativo, especialmente aquellos con experiencias negativas previas o una predisposición genética a la ansiedad.

Es crucial identificar los signos de estrés en tu mascota. Estos pueden variar de un animal a otro, pero algunos indicadores comunes incluyen: temblores, jadeo excesivo, babeo, inquietud, esconderse, vocalizaciones excesivas (ladridos o maullidos), intentos de escapar, comportamiento destructivo y cambios en el apetito. Prestar atención a estos signos te permitirá intervenir a tiempo y proporcionar el apoyo necesario a tu mascota. Ignorar estos signos puede llevar a que la ansiedad se intensifique y se convierta en un problema crónico.

Creando un Refugio Seguro en Casa

La preparación es clave para minimizar el estrés de tu mascota durante la noche de San Juan. El primer paso es crear un refugio seguro en tu hogar, un espacio donde tu mascota pueda sentirse protegida y tranquila. Este refugio puede ser una habitación interior, un armario espacioso o incluso una jaula para perros (si tu perro está acostumbrado a ella). Lo importante es que sea un lugar tranquilo, oscuro y aislado del ruido exterior. Cierra las ventanas y persianas para atenuar la luz y el sonido. Asegúrate de que el refugio esté equipado con una cama cómoda, sus juguetes favoritos, agua fresca y, si es posible, alguna prenda de vestir con tu olor para proporcionarle una sensación de seguridad.

Además de preparar el refugio, es importante que te mantengas tranquilo y relajado. Los animales son muy sensibles a nuestras emociones y pueden percibir nuestra ansiedad. Si te muestras nervioso o preocupado, tu mascota lo notará y se sentirá aún más asustada. Habla con tu mascota en un tono suave y tranquilizador, y ofrécele caricias y mimos si lo permite. Evita regañarla o castigarla por mostrar signos de miedo, ya que esto solo empeorará su ansiedad. En lugar de eso, recompénsala por su comportamiento tranquilo y valiente.

Preparación Previa: Cansando y Relajando a tu Mascota

Un animal cansado es un animal más tranquilo. Antes de que comiencen los petardos, asegúrate de que tu mascota haya realizado suficiente ejercicio físico y mental. Un largo paseo, una sesión de juego vigorosa o un entrenamiento divertido pueden ayudar a liberar energía y reducir el estrés. Después del ejercicio, ofrécele a tu mascota un ambiente relajante, como música suave o un masaje suave. También puedes utilizar difusores de feromonas sintéticas, como Adaptil para perros o Feliway para gatos, que pueden ayudar a calmar y tranquilizar a tu mascota.

Considera la posibilidad de alimentar a tu mascota con una comida ligera y fácil de digerir antes de la noche de San Juan. Una comida pesada puede aumentar su ansiedad y hacer que se sienta más incómoda. Asegúrate de que tenga acceso a agua fresca en todo momento. Evita dejar a tu mascota sola en casa durante la noche de San Juan, ya que esto puede aumentar su miedo y ansiedad. Si no puedes quedarte con ella, pide a un amigo o familiar de confianza que la acompañe.

Suplementos Calmantes y Medicación: Cuándo Considerarlos

Si las medidas preventivas no son suficientes para calmar a tu mascota, puedes considerar la posibilidad de utilizar suplementos calmantes o medicación. Existen numerosos suplementos naturales disponibles en el mercado que pueden ayudar a reducir la ansiedad, como la L-teanina, el triptófano y la valeriana. Sin embargo, es importante consultar con tu veterinario antes de administrar cualquier suplemento a tu mascota, ya que algunos pueden interactuar con otros medicamentos o tener efectos secundarios no deseados.

En casos de ansiedad severa, tu veterinario puede recomendar la administración de medicación específica para ayudar a tu mascota a sobrellevar la noche de San Juan. Existen varios medicamentos ansiolíticos disponibles para perros y gatos, pero solo deben ser utilizados bajo la supervisión de un veterinario. Es importante seguir las instrucciones del veterinario cuidadosamente y administrar la dosis correcta. La medicación no es una solución a largo plazo para la ansiedad, pero puede ser útil para ayudar a tu mascota a superar momentos de estrés intenso.

Reconociendo y Abordando la Fobia a los Ruidos

Si tu mascota experimenta un miedo extremo y persistente a los ruidos fuertes, es posible que sufra de una fobia a los ruidos. Una fobia a los ruidos se caracteriza por una respuesta exagerada e irracional a los sonidos, que puede incluir ataques de pánico, comportamiento destructivo y autolesiones. Si sospechas que tu mascota tiene una fobia a los ruidos, es importante que consultes con un veterinario o un etólogo (especialista en comportamiento animal). Un etólogo puede ayudarte a desarrollar un plan de tratamiento personalizado para tu mascota, que puede incluir terapia de modificación de conducta y medicación.

La terapia de modificación de conducta implica exponer gradualmente a tu mascota a los ruidos que le causan miedo, comenzando con sonidos de baja intensidad y aumentando gradualmente el volumen. El objetivo es ayudar a tu mascota a aprender a asociar los ruidos con experiencias positivas, como recibir golosinas o caricias. Este proceso puede llevar tiempo y paciencia, pero puede ser muy efectivo para reducir la ansiedad de tu mascota. Es importante trabajar con un etólogo calificado para asegurarte de que la terapia se realice de manera segura y efectiva.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/animales/tres-consejos-calmar-perro-gato-petardos-san-juan.html