Europa se blinda: Aumenta el apoyo a defensa, servicio militar y disuasión nuclear ante la incertidumbre global .
Europa se encuentra en una encrucijada. La invasión rusa de Ucrania y la incertidumbre sobre el futuro compromiso de Estados Unidos con la seguridad del continente han provocado un cambio significativo en la percepción pública sobre la defensa y la seguridad. Una reciente encuesta del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR) revela un apoyo creciente al aumento del gasto en defensa, la reintroducción del servicio militar obligatorio y el desarrollo de una disuasión nuclear europea independiente. Este artículo analiza en profundidad los resultados de esta encuesta, explorando las variaciones nacionales, las preocupaciones sobre la escalada nuclear y el creciente sentimiento antiestadounidense que está moldeando el panorama de seguridad europeo.
El Aumento del Gasto en Defensa: Un Consenso en Crecimiento
La encuesta del ECFR muestra un apoyo generalizado al aumento del gasto en defensa en la mayoría de los países europeos. Este respaldo se basa en la creciente amenaza percibida de Rusia y la duda sobre la fiabilidad de Estados Unidos como aliado. Polonia, Dinamarca y el Reino Unido lideran el apoyo, con un 70%, 70% y 57% de los encuestados, respectivamente, a favor de aumentar el gasto nacional en defensa. España, Alemania y Francia también muestran mayorías de apoyo, aunque más moderadas, con un 46%, 47% y 45% respectivamente. Este cambio de actitud representa un alejamiento significativo de las políticas de austeridad en defensa que han prevalecido en Europa durante las últimas décadas.
Italia se presenta como una excepción notable, con solo un 17% a favor de un mayor gasto en defensa y un 57% en contra. Esta divergencia puede atribuirse a factores como la tradición pacifista italiana, las preocupaciones económicas y la percepción de que las amenazas a la seguridad se encuentran principalmente fuera de Europa. Sin embargo, incluso en Italia, la invasión de Ucrania ha provocado un debate sobre la necesidad de fortalecer las capacidades de defensa del país. El aumento del gasto en defensa no solo implica una mayor inversión en armamento y equipamiento militar, sino también un fortalecimiento de la industria de defensa europea, lo que podría generar empleos y estimular el crecimiento económico.
El Regreso del Servicio Militar Obligatorio: Un Debate Generacional
La reintroducción del servicio militar obligatorio es otra propuesta que ha ganado terreno en Europa, impulsada por la preocupación por la seguridad y la necesidad de aumentar las capacidades de defensa. Francia, Alemania y Polonia son los países donde el apoyo al servicio militar es más fuerte, con un 62%, 53% y 51% de los encuestados a favor, respectivamente. Sin embargo, este apoyo está fuertemente condicionado por la edad, con los ciudadanos mayores mostrando una mayor inclinación a apoyar la idea que los jóvenes. Esta división generacional es comprensible, ya que los jóvenes de entre 18 y 29 años son los que tienen más probabilidades de ser llamados a filas en caso de conflicto.
En países como Italia, el Reino Unido, España y Hungría, la oposición al servicio militar obligatorio supera al apoyo. En Italia, un 50% se opone a la idea, mientras que en el Reino Unido, España y Hungría, la oposición alcanza el 53%, 56% y 58% respectivamente. Esta resistencia puede atribuirse a la percepción de que el servicio militar obligatorio es una carga para los jóvenes, una interrupción de sus estudios o carreras profesionales y una violación de sus libertades individuales. Además, algunos argumentan que el servicio militar obligatorio es ineficaz en el contexto de la guerra moderna, que requiere soldados altamente capacitados y equipados con tecnología avanzada.
El caso de Alemania es particularmente interesante, ya que el apoyo al servicio militar obligatorio es significativamente mayor entre los mayores de 70 años (49%) que entre los jóvenes de entre 18 y 29 años (46%). Esta diferencia refleja la experiencia de las generaciones mayores, que vivieron en una época de mayor tensión geopolítica y que valoran la importancia de la defensa nacional. La reintroducción del servicio militar obligatorio podría tener implicaciones significativas para la sociedad europea, incluyendo cambios en la educación, el mercado laboral y la cultura cívica.
El Miedo a la Escalada Nuclear: Una Ansiedad Creciente
La encuesta del ECFR revela que los europeos temen el estallido de un conflicto nuclear. Si bien los temores a un ataque ruso en territorio de la OTAN no son tan generalizados como algunos analistas sugieren, el miedo a una escalada nuclear es una preocupación dominante en la mente de los ciudadanos europeos. Este temor se ve exacerbado por la retórica belicista de algunos líderes políticos y por la incertidumbre sobre el futuro del control de armas nucleares. Estados fronterizos como Estonia, Polonia y Rumania, que se sienten particularmente vulnerables a la agresión rusa, expresan una mayor preocupación por un ataque ruso.
La mayoría de los europeos apoya el desarrollo de una disuasión nuclear europea alternativa, como una forma de reducir la dependencia de Estados Unidos y garantizar la seguridad del continente. Este apoyo es particularmente fuerte en Polonia, Portugal y España, con un 60%, 62% y 54% de los encuestados a favor, respectivamente. Sin embargo, Italia y Hungría se oponen a la idea, lo que refleja sus diferentes perspectivas sobre la seguridad y la política exterior. El desarrollo de una disuasión nuclear europea independiente plantearía desafíos técnicos, políticos y financieros significativos, pero podría ser una forma de fortalecer la autonomía estratégica de Europa.
El miedo a la escalada nuclear también está relacionado con la incertidumbre sobre el futuro del compromiso de Estados Unidos con la seguridad europea. La posibilidad de que Donald Trump regrese a la presidencia de Estados Unidos ha generado preocupación en Europa, ya que Trump ha cuestionado repetidamente la utilidad de la OTAN y ha amenazado con reducir el apoyo estadounidense a la seguridad europea. Esta incertidumbre ha llevado a algunos europeos a cuestionar la fiabilidad de Estados Unidos como aliado y a buscar alternativas para garantizar su propia seguridad.
El Creciente Sentimiento Antiestadounidense: Un Cambio de Paradigma
La encuesta del ECFR revela un creciente sentimiento antiestadounidense en Europa, impulsado por la hostilidad de Donald Trump hacia Europa y por la percepción de que el sistema político estadounidense está roto. Este cambio de actitud representa un alejamiento significativo de la tradicional afinidad transatlántica que ha caracterizado las relaciones entre Europa y Estados Unidos durante décadas. Dinamarca y Portugal son los países donde el sentimiento antiestadounidense es más fuerte, mientras que el Reino Unido y Alemania también muestran mayorías de ciudadanos que creen que el sistema estadounidense está roto.
Incluso en Polonia, un país tradicionalmente proestadounidense, la proporción de ciudadanos que comparten esta opinión ha aumentado desde noviembre de 2020. Este cambio de actitud refleja la decepción de muchos europeos con la política exterior estadounidense, que consideran que es impredecible, egoísta y perjudicial para los intereses europeos. El creciente sentimiento antiestadounidense podría tener implicaciones significativas para las relaciones transatlánticas, incluyendo una menor cooperación en materia de seguridad, comercio y política exterior. Europa se enfrenta al desafío de redefinir su relación con Estados Unidos en un mundo cada vez más complejo e incierto.
La percepción de que el sistema estadounidense está roto se basa en una serie de factores, incluyendo la polarización política, la desigualdad económica, la crisis de la democracia y la creciente influencia de intereses especiales. Muchos europeos creen que Estados Unidos ya no es un modelo a seguir y que Europa debe buscar su propio camino en el mundo. Este cambio de actitud podría conducir a una mayor autonomía estratégica de Europa y a un papel más importante en la escena internacional.
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