Estafa en Italia: Turistas se fugan sin pagar una lujosa cena de mariscos

La costa italiana, famosa por su gastronomía y belleza paisajística, se ha convertido en escenario de una estafa recurrente que afecta tanto a turistas como a residentes. La localidad en cuestión, aunque no se especifica en el texto original, es un punto caliente para una táctica fraudulenta conocida como la “estafa del cigarro y el bolso”. Este engaño, que se ha repetido en restaurantes de renombre como Il Cortigiano, se basa en la apariencia de normalidad y la ejecución meticulosa para evitar levantar sospechas. El caso reciente, con una cuenta de 400 euros por una lujosa mariscada, ilustra la sofisticación de los estafadores y la vulnerabilidad de los establecimientos.

La Estafa del Cigarro y el Bolso: Mecanismo y Origen

La “estafa del cigarro y el bolso” es un fraude que se ha extendido por varias regiones de Italia, especialmente en zonas turísticas. Su nombre deriva de los elementos clave utilizados para distraer al personal y facilitar la huida. El modus operandi suele ser el siguiente: un grupo de estafadores, generalmente dos o tres personas, realiza un pedido considerable en un restaurante, mostrando una actitud despreocupada ante los precios. Una vez finalizada la comida, uno de los miembros del grupo solicita permiso para fumar en la puerta del local, mientras que los otros se preparan para abandonar el lugar discretamente. La distracción creada por el fumador, a menudo una mujer que simula buscar algo en su bolso, permite a los demás evadir la atención del personal y huir sin pagar la cuenta.

El origen de esta estafa se remonta a varios años atrás, y ha evolucionado con el tiempo para adaptarse a las medidas de seguridad implementadas por los restaurantes. Inicialmente, los estafadores utilizaban tácticas más burdas, como levantarse y correr, pero con el tiempo han aprendido a actuar de forma más sutil y elegante, lo que dificulta su detección. La clave del éxito radica en la capacidad de los estafadores para mezclarse con la clientela y no llamar la atención, creando una falsa sensación de normalidad.

El Caso del Restaurante Il Cortigiano: Un Festín de 400 Euros

El restaurante Il Cortigiano, un establecimiento conocido en la localidad italiana, fue víctima reciente de esta estafa. Dos hombres y una mujer disfrutaron de una cena opulenta que incluyó ostras, gambas y pescado fresco, alcanzando un total de 400 euros. Los estafadores no mostraron ninguna preocupación por el elevado precio de la comida, lo que sugiere que tenían un plan preestablecido para no pagar la cuenta. Según la edición local del periódico que reportó el incidente, los estafadores actuaron con total calma y sofisticación, sin levantar sospechas entre el personal del restaurante.

La mujer del grupo, en particular, desempeñó un papel crucial en la distracción. Después de la cena, solicitó permiso para fumar en la puerta del local y comenzó a simular que buscaba algo en su bolso. Esta acción, aparentemente inocua, desvió la atención del camarero y permitió a los otros dos estafadores abandonar el restaurante sin ser detectados. La meticulosidad con la que se llevó a cabo la estafa demuestra la experiencia y la planificación de los delincuentes.

Tácticas de Distracción y la Importancia de la Observación

La distracción es el elemento central de la “estafa del cigarro y el bolso”. Los estafadores utilizan diversas tácticas para desviar la atención del personal del restaurante, como solicitar permiso para fumar, pedir la cuenta varias veces, o simular una conversación urgente por teléfono. La mujer del grupo suele ser la encargada de ejecutar la distracción principal, ya que su comportamiento puede parecer más natural y menos sospechoso. La búsqueda en el bolso, en particular, es una táctica común, ya que permite a la estafadora mantener la vista en el personal y evaluar el momento oportuno para la huida.

La observación cuidadosa por parte del personal del restaurante es fundamental para prevenir este tipo de estafas. Los camareros deben estar atentos a cualquier comportamiento inusual, como pedidos excesivamente grandes, falta de interés en el precio de la comida, o solicitudes repetidas para fumar o utilizar el baño. También es importante prestar atención a la comunicación no verbal, como el lenguaje corporal y las expresiones faciales, que pueden revelar las intenciones de los estafadores. La capacitación del personal en la detección de estafas puede ser una medida efectiva para reducir el riesgo de ser víctimas de este tipo de fraudes.

Medidas Preventivas para Restaurantes y Turistas

Para protegerse de la “estafa del cigarro y el bolso”, los restaurantes pueden implementar una serie de medidas preventivas. Una de ellas es exigir un depósito de seguridad al inicio de la comida, especialmente a grupos grandes o a clientes que realizan pedidos costosos. Otra medida es mantener una comunicación constante entre el personal, para que puedan alertarse mutuamente sobre cualquier comportamiento sospechoso. También es importante instalar cámaras de seguridad en áreas estratégicas del restaurante, como la entrada, la salida y la zona de mesas, para disuadir a los estafadores y facilitar su identificación en caso de que ocurra un incidente.

Los turistas también pueden tomar precauciones para evitar ser víctimas de esta estafa. Es recomendable elegir restaurantes de confianza, con buena reputación y medidas de seguridad visibles. También es importante estar atento a su entorno y no dejar objetos de valor a la vista. Si se sospecha de un comportamiento sospechoso, es recomendable informar al personal del restaurante o a las autoridades locales. Además, es aconsejable no mostrar una actitud despreocupada ante los precios de la comida, y solicitar la cuenta de forma clara y precisa.

La Evolución de las Estafas en Zonas Turísticas

La “estafa del cigarro y el bolso” es solo un ejemplo de las numerosas estafas que se cometen en zonas turísticas de todo el mundo. A medida que los turistas se vuelven más conscientes de las tácticas fraudulentas más comunes, los estafadores desarrollan nuevas estrategias para engañar a sus víctimas. La evolución de las estafas está impulsada por la tecnología, las redes sociales y la globalización, que facilitan la difusión de información y la coordinación de actividades delictivas. Las estafas en línea, como el phishing y el fraude con tarjetas de crédito, son cada vez más comunes, y pueden causar pérdidas financieras significativas a los turistas.

La prevención de estafas requiere un enfoque integral que involucre a las autoridades locales, los establecimientos turísticos y los propios turistas. Las autoridades deben fortalecer la vigilancia y la aplicación de la ley, para disuadir a los estafadores y llevarlos ante la justicia. Los establecimientos turísticos deben capacitar a su personal en la detección de estafas y implementar medidas de seguridad efectivas. Los turistas deben informarse sobre las estafas más comunes en la zona que visitan, y tomar precauciones para protegerse a sí mismos y a sus pertenencias.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//sociedad/atiborran-ostras-aplican-estafa-rp.html