Prospección de Langostino Fallida: Lecciones para una Gestión Pesquera Eficiente
La reciente prospección de langostino en el sector norte de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM) ha evidenciado una desconexión preocupante entre la administración pesquera y la realidad operativa del sector. Más allá de la ausencia de capturas, el episodio revela una serie de decisiones apresuradas y mal planificadas que han generado frustración, pérdidas económicas y un debilitamiento de la confianza en la gestión de los recursos. Este artículo analiza en detalle las inconsistencias detectadas, las condiciones adversas enfrentadas por la flota y las implicaciones de este fallido intento de prospección para el futuro de la actividad pesquera en la región.
- El Contexto de la Prospección: ZVPJM y la Búsqueda de Nuevos Caladeros
- La Celeridad en la Decisión: Un Zarpe Impuesto con Poco Tiempo de Preparación
- Condiciones Meteorológicas Adversas: Un Factor Determinante en el Fracaso
- Ausencia de Capturas y Desgaste Económico: Un Balance Negativo
- La Necesidad de una Gestión Pesquera Más Integral y Colaborativa
El Contexto de la Prospección: ZVPJM y la Búsqueda de Nuevos Caladeros
La Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM) es un área protegida crucial para la conservación de la merluza argentina, una especie de gran importancia económica y biológica. La veda busca asegurar la reproducción y el crecimiento de los juveniles, garantizando la sostenibilidad de la pesquería a largo plazo. Sin embargo, la búsqueda constante de nuevos caladeros para otras especies, como el langostino, a menudo se ve limitada por la proximidad a esta zona restringida. La reciente prospección, autorizada en el sector norte de la ZVPJM, representó un intento de explorar áreas potencialmente productivas, pero la ejecución de la misma ha sido objeto de fuertes críticas.
La necesidad de diversificar las áreas de pesca y encontrar nuevos recursos es una constante en el sector. La presión sobre los caladeros tradicionales, combinada con los cambios climáticos y las fluctuaciones en las poblaciones de peces, exige una exploración continua de nuevas oportunidades. La prospección de langostino en la ZVPJM se justificó, en parte, por la necesidad de aliviar la presión sobre las áreas de pesca convencionales y de obtener información sobre la distribución y abundancia de esta especie en la región. No obstante, la forma en que se llevó a cabo la prospección ha generado dudas sobre la verdadera motivación detrás de la iniciativa.
La Celeridad en la Decisión: Un Zarpe Impuesto con Poco Tiempo de Preparación
Uno de los principales puntos de controversia fue la rapidez con la que se comunicó el inicio de la prospección. El aviso de zarpe, notificado el martes 17 de junio por la tarde, exigía que la flota se hiciera a la mar a las 00:00 horas del día siguiente. Este lapso de tiempo extremadamente corto dejó a los armadores y tripulantes sin margen suficiente para planificar adecuadamente la operación, verificar el estado de los equipos y asegurar las condiciones mínimas de seguridad. La falta de planificación se percibió como un intento de demostrar operatividad por parte de la administración, sin considerar las complejidades logísticas y operativas de una expedición de pesca en alta mar.
La opinión de los armadores fue contundente al respecto. Uno de ellos, citado en la nota original, calificó la situación como “agarrada de los pelos”, señalando la imposibilidad de llegar a un área de pesca a 400 millas del puerto en tan poco tiempo, especialmente considerando que se trata de barcos y no de aviones. La falta de tiempo también impidió una evaluación exhaustiva de las condiciones meteorológicas y de mar, lo que agravó aún más la situación. La percepción generalizada fue que la decisión se tomó desde un escritorio, sin tener en cuenta la realidad del muelle y los tiempos que demanda una operación pesquera eficiente.
Condiciones Meteorológicas Adversas: Un Factor Determinante en el Fracaso
Las condiciones meteorológicas imperantes durante la prospección fueron extremadamente desfavorables. Vientos sostenidos de más de 50 nudos azotaron la plataforma argentina, dificultando la navegación y la realización de tareas de búsqueda y exploración. La flota se vio obligada a refugiarse durante casi dos días, lo que interrumpió la actividad y redujo significativamente la posibilidad de obtener resultados científicos o económicos. El mar de fondo posterior al temporal alteró el comportamiento del recurso, haciendo inviable cualquier conclusión basada en capturas puntuales o dispersas.
La previsión meteorológica anticipaba estas condiciones adversas, lo que plantea interrogantes sobre la justificación de haber autorizado la prospección en primer lugar. La seguridad de la flota y la integridad de los equipos deberían haber sido prioritarias, y la suspensión de la operación en vista del pronóstico del tiempo habría sido la decisión más responsable. Sin embargo, la administración optó por seguir adelante con la prospección, a pesar de los riesgos evidentes. Esta decisión fue interpretada por muchos como una muestra de falta de consideración hacia los pescadores y sus inversiones.
Ausencia de Capturas y Desgaste Económico: Un Balance Negativo
La prospección concluyó sin capturas significativas de langostino. Ni siquiera el buque congelador autorizado, el BP Mar Sur, registró operaciones de pesca en la zona, lo que reforzó la impresión de que las condiciones no eran las adecuadas para desarrollar esta actividad. La flota regresó a puerto con las bodegas vacías y una sensación general de frustración ante el esfuerzo invertido sin retorno económico tangible. El costo de combustible, la mano de obra y el desgaste de los equipos se sumaron a las pérdidas, generando un impacto negativo en la economía de las empresas pesqueras.
Las unidades Huafeng 815 y Lucas Santino se replegaron a sus respectivos puertos de operaciones, San Antonio Oeste y Puerto Madryn, respectivamente, mientras que la flota marplatense culminó su retorno con un balance desalentador. La falta de resultados concretos no solo generó pérdidas económicas, sino que también desaprovechó una oportunidad para generar información útil sobre el estado del recurso. La prospección, en lugar de contribuir al conocimiento científico, se convirtió en un ejercicio inútil y costoso.
La Necesidad de una Gestión Pesquera Más Integral y Colaborativa
Este episodio pone de manifiesto la importancia de alinear las decisiones administrativas con las condiciones reales del mar y con los tiempos que demanda una operación pesquera eficiente. La actividad en alta mar implica riesgos, costos y planificación detallada, y cualquier maniobra, especialmente una prospección, requiere coordinación entre ciencia, logística y operatividad. El diálogo con los actores directamente involucrados, como los armadores y los tripulantes, es fundamental para garantizar el éxito de cualquier iniciativa.
La toma de decisiones desde tierra debe incorporar la complejidad del mar, sus tiempos y sus límites. La administración pesquera debe comprender que la pesca no se realiza según un calendario, sino cuando el recurso está disponible y las condiciones meteorológicas son favorables. La imposición de plazos arbitrarios y la falta de consideración hacia las opiniones de los pescadores solo conducen al fracaso y al debilitamiento de la confianza en la gestión de los recursos. Una gestión pesquera más integral y colaborativa, basada en el diálogo y el respeto mutuo, es esencial para garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera a largo plazo.
La experiencia de la prospección de langostino en la ZVPJM debe servir como una lección para el futuro. Es necesario evitar la toma de decisiones apresuradas y mal planificadas, y priorizar la seguridad de la flota y la integridad de los equipos. La inversión en investigación científica y la recopilación de datos precisos sobre el estado del recurso son fundamentales para tomar decisiones informadas y evitar errores costosos. Solo así se podrá construir una gestión pesquera más equilibrada, capaz de generar confianza y de garantizar que cada esfuerzo sea útil, seguro y técnicamente provechoso.
Fuente: https://pescare.com.ar/prospeccion-fallida-la-flota-regresa-a-puerto-con-bodegas-vacias/
Artículos relacionados