Una buena noticia que nos duró un suspiro.

Ayer, entrada la madrugada, finalmente se depositaron los haberes de los compañeros y compañeras municipales. Algo que tendría que ser muy positivo, resulta siendo una lágrima, ya que el escalafón de revista se encuentra totalmente depreciado producto de las variables económicas que cada día nos pegan más de lleno al bolsillo y la realidad indica que cuando vamos al mercado nuestro sueldo alcanza para poco, nada y mierda.

Más allá del tiempo del pago, que a esta altura resulta una anécdota, o de posibles fallas de comunicación por parte del oficialismo (algo que puede pasar, y, seguramente, no es de mala fe), desde este espacio vamos a seguir insistiendo en que el problema de fondo sigue siendo el bajo poder adquisitivo y la falta de convocatoria a una fuerte recomposición salarial para todo el escalafón encuadrado entre el módulo 0 al 9 y los compañeros/as que se encuentran bajo la condición de “precarizados”.

Merecemos orillar a un sueldo digno. Hace mucho tiempo que vengo marcando que el problema es estructural. Nada CAMBIÓ... Tan solo el Administrador Comunal y algunas cuestiones de tinte cosmético.

Visto está que el recorte en los ravioles de jefaturas y algunas categorías altas no le hizo al problema de fondo que es la gran masa salarial que el Municipio debe afrontar en sueldos.

No alcanza con la coparticipación actual y esto no es nuevo, viene de larga data. Lo que si me preocupa es que a esta altura aún no se haya puesto sobre la mesa del debate “cómo se sale de esta encrucijada”, que hasta tanto no se resuelva vamos a seguir acarreando los problemas de toda la vida: empleados municipales por debajo de la línea de la pobreza y municipios bajo el yugo del gobierno pcial. de turno. Ya ni siquiera podemos ver como algo cercano discutir un sueldo acorde a la canasta básica, que ronda los 500 mil pesos.

Hoy un módulo 9, con 20 años de antigüedad, ronda los 250 mil pesos y un recién ingresado los 170 mil. Como reflejan los números, es una miseria con lo cual muchos compañeros/as deben afrontar incluso el pago de alquileres, siendo el único sostén de familia.

La preocupación se acrecienta, ya que en las últimas horas vemos en las noticias cómo avanza la quita de los subsidios de luz y gas, algo que terminará de ser un golpe mortal para todos los municipales, que ya somos “malditos pobres” y que vamos camino a la indigencia.

Hay mucha expectativa con respecto al aumento de las regalías, habida cuenta que la devaluación si bien nos mató a todos los humanos de a pie, se dice que las arcas provinciales y municipales se verán beneficiadas por este incremento del dólar oficial.

Si lo del aumento de las regalías por coparticipación termina siendo cierto, aquí se podría poner en marcha el proyecto del concejal Daniel Stafetta, el cual preveía un aumento automático del escalafón a medida que la recaudación del municipio se incremente. No creo que sea un inconveniente aplicarlo, ya que el propio actual intendente, Juan Manuel Bórquez, lo aprobó en sesión del Honorable Concejo Deliberante. Más aún cuando el actual oficialismo cuenta con mayoría absoluta.

Gobernabilidad siempre, claudicar nunca. Siempre hemos sostenido que el mandatario comunal debe desarrollar su plan de gobierno tal cual lo considere. De hecho, se vienen realizando ajustes económicos sobre los bienes y servicios que presta la Comuna. Con algunos estamos de acuerdo, otros nos parecen excesivos, y otros tantos debatibles. Pero claro que esto último es solo opinión y, como tal, una mirada subjetiva.

En lo que sí no claudicaremos es en sostener que los municipales debemos tener el mismo trato que cualquier empleado público, sea de la repartición que sea, y hacer valer lo que la constitución expresa en su artículo 14 bis: “El trabajo en sus diversas formas gozará de la protección de las leyes, las que asegurarán al trabajador: condiciones dignas y equitativas de labor, jornada limitada; descanso y vacaciones pagados; retribución justa; salario mínimo vital móvil; igual remuneración por igual tarea y participación en las ganancias (…)”.

Nada de esto se podrán cumplir sin el apoyo y la decisión política del Gobierno de la Pcia. y del actual gobernador, Claudio Vidal; quien a priori no a demostrado muy buenos gestos para con los municipales y con los intendentes de su propio palo.

ATE y SOEM, piezas claves. Lo cortés no quita lo valiente. Ya ha pasado un mes de gobierno y es urgente que tanto el SOEM como ATE se sienten a negociar los aumentos que deberían ser para ayer. No tengo dudas de que ambos sindicatos estarán a la altura de las circunstancias y darán el debate que corresponde en pos de los que todos perseguimos: un trabajador/a municipal con un mejor estándar de vida cubriendo todas sus necesidades básicas. Como dice el refrán: “con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”; pero, sin dudas, es momento de dar las discusiones necesarias que nos permitan alcanzar el único objetivo que se persigue.