Emanuel Centeno: Familia denuncia entierro sin autorización y exige justicia por su muerte.
La desaparición y posterior hallazgo del cuerpo de Emanuel Centeno, un joven de 28 años con discapacidad, en el río Chubut, ha desatado una profunda conmoción y una serie de interrogantes. Más allá de las hipótesis sobre las causas de su muerte, la familia Centeno enfrenta el dolor de la pérdida agravado por la denuncia de un entierro realizado sin su consentimiento, un hecho que ha generado indignación y cuestionamientos sobre el accionar de las autoridades locales. Este artículo explora en detalle los acontecimientos, las investigaciones en curso y el impacto emocional en la familia, analizando las posibles causas de la muerte de Emanuel y el controversial procedimiento de su sepelio.
Desaparición y Hallazgo: Un Mes y Medio de Angustia
Emanuel Centeno desapareció el 20 de abril en Gaiman, una localidad de la provincia de Chubut. Su desaparición generó una intensa búsqueda por parte de familiares, amigos y autoridades. La preocupación se intensificó debido a su discapacidad motriz y sus ataques de epilepsia, condiciones que lo hacían vulnerable. Durante más de un mes y medio, la familia mantuvo la esperanza de encontrarlo con vida, organizando rastrillajes y difundiendo su imagen a través de redes sociales y medios de comunicación. La incertidumbre y la angustia se convirtieron en una constante en sus vidas.
El miércoles 11 de junio, la esperanza se transformó en dolor con el hallazgo del cuerpo de Emanuel flotando en el río Chubut, a la altura de la chacra 156, en la zona de Treorcky. La noticia impactó profundamente a la comunidad y a la familia, que se trasladó al lugar para confirmar la identidad del cuerpo. Sin embargo, el acceso al lugar era difícil, lo que impidió a la familia despedirse de Emanuel en el momento del hallazgo. Este primer obstáculo en el proceso de duelo sería solo el comienzo de una serie de controversias.
El Entierro sin Autorización: Una Denuncia Dolorosa
Érica Godoy, la madre de Emanuel, denunció públicamente que su hijo fue sepultado sin su autorización. Según su relato, seis días después del hallazgo del cuerpo, tres policías se presentaron para realizar el entierro sin consultar a la familia. Esta decisión, tomada supuestamente por la encargada del cementerio debido al estado de descomposición del cuerpo, fue calificada por la madre como un "abuso de poder" y una violación a sus derechos como madre.
Érica Godoy expresó su profundo dolor por no haber podido despedirse de su hijo y por no haber tenido la oportunidad de reconocer su cuerpo. Su deseo de verlo y asegurarse de que se trataba de Emanuel fue frustrado por la decisión unilateral de las autoridades. La familia se sintió despojada del derecho a un último adiós y a un proceso de duelo digno. La abogada querellante respaldó la denuncia, argumentando que el municipio de Gaiman actuó de manera irregular al sepultar el cuerpo sin la autorización de los padres de Emanuel.
La familia recibió una hoja con la firma del intendente de Gaiman, ordenando el entierro, lo que según la madre, confirma el abuso de poder. La justificación oficial, relacionada con el olor insostenible del cuerpo, fue desmentida por la familia, que considera que se trató de una excusa para justificar una decisión apresurada e injustificada. Este hecho ha generado una fuerte indignación en la comunidad y ha puesto en tela de juicio la sensibilidad y el respeto de las autoridades hacia las familias en situaciones de duelo.
Autopsia y Hipótesis: Entre el Accidente y la Intencionalidad
La autopsia realizada al cuerpo de Emanuel Centeno reveló que no presentaba lesiones externas con armas, fracturas ni otras evidencias compatibles con una muerte violenta. Este resultado inicial redujo el número de hipótesis sobre las causas de su muerte, aunque no las descartó por completo. El fiscal a cargo de la investigación, Lucas Koltsch, manifestó que se deben considerar tanto la posibilidad de un accidente como la de una intencionalidad detrás de su fallecimiento.
Koltsch enfatizó la importancia de no descartar ninguna hipótesis de manera prematura, ya que sería irresponsable. Sin embargo, reconoció que la hipótesis del accidente no es "aventurada", considerando la historia clínica de Emanuel. El joven padecía una discapacidad motriz, esquizofrenia y había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) en su infancia, lo que lo hacía vulnerable a sufrir un accidente. La medicación diaria que requería para controlar su esquizofrenia también podría haber influido en su estado de salud.
El fiscal describió el panorama de la vida de Emanuel, destacando sus desafíos y vulnerabilidades. Con base en esta información, la muerte por accidente se convirtió en una de las hipótesis principales de la investigación. No obstante, Koltsch aclaró que no se descarta la posibilidad de que haya existido algún tipo de intervención externa, aunque no quiso ahondar en detalles sobre la existencia de sospechosos, argumentando que es materia de investigación.
El Contexto de la Discapacidad y la Salud Mental
La historia de Emanuel Centeno pone de relieve la importancia de considerar el contexto de la discapacidad y la salud mental en las investigaciones de muertes inexplicables. Las personas con discapacidad son más vulnerables a sufrir accidentes y a ser víctimas de violencia, y a menudo enfrentan barreras para acceder a la atención médica y al apoyo social. La esquizofrenia, por su parte, puede afectar la capacidad de una persona para tomar decisiones racionales y aumentar el riesgo de comportamientos peligrosos.
En el caso de Emanuel, su discapacidad motriz y su esquizofrenia podrían haber contribuido a su desaparición y posterior fallecimiento. Es posible que haya sufrido un ataque de epilepsia que lo haya desorientado y provocado una caída al río, o que haya experimentado una crisis psicótica que lo haya llevado a alejarse de su hogar. Sin embargo, es fundamental investigar a fondo todas las posibles causas de su muerte, incluyendo la posibilidad de que haya sido víctima de un acto de violencia.
La falta de información sobre los últimos días de Emanuel y las circunstancias de su desaparición dificultan la tarea de los investigadores. Es crucial recopilar testimonios de familiares, amigos y vecinos, así como revisar los registros médicos y policiales para reconstruir los hechos y determinar qué sucedió realmente. La transparencia y la colaboración entre las autoridades y la familia son esenciales para esclarecer la verdad y hacer justicia.
Reclamos de la Familia y Demandas de Justicia
La familia de Emanuel Centeno exige una investigación exhaustiva y transparente para esclarecer las causas de su muerte y determinar si hubo alguna negligencia o responsabilidad por parte de las autoridades. Además del dolor por la pérdida, la familia se siente agraviada por el entierro sin autorización y por la falta de respeto hacia sus derechos. Exigen que se investigue el accionar de los policías y del intendente de Gaiman, y que se apliquen las sanciones correspondientes si se comprueba que actuaron de manera irregular.
La familia también solicita que se les brinde apoyo psicológico y legal para afrontar este difícil momento. El proceso de duelo se ha visto complicado por la controversia en torno al entierro y por la incertidumbre sobre las causas de la muerte de Emanuel. La familia necesita respuestas y justicia para poder encontrar un cierre y seguir adelante con sus vidas.
La abogada querellante ha anunciado que presentará una denuncia penal contra los responsables del entierro sin autorización y que solicitará una investigación exhaustiva sobre las circunstancias de la muerte de Emanuel. La familia confía en que la justicia hará prevalecer la verdad y que se castigará a los culpables. Este caso ha generado una gran repercusión en la comunidad y ha puesto de manifiesto la necesidad de proteger los derechos de las personas con discapacidad y de garantizar un trato digno a las familias en situaciones de duelo.
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