INTI en Alerta: Trabajadores Cortan la General Paz por Desguace Salarial y Centralización
La creciente tensión social en Argentina, exacerbada por la política de ajuste económico implementada por el gobierno de Javier Milei, se manifiesta en las calles a través de diversas protestas y medidas de fuerza. El reciente corte de la Avenida General Paz por parte de trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) es un claro ejemplo de la resistencia ante la amenaza de desguace y centralización del organismo. Esta acción, lejos de ser un evento aislado, se inscribe en un contexto más amplio de preocupación por la pérdida de autonomía de las instituciones estatales y la precarización laboral. El reclamo central es la urgente recomposición salarial, pero la movilización trasciende la mera demanda económica, apuntando a la defensa del Estado como herramienta de desarrollo y soberanía tecnológica.
El INTI en la Mira: Centralización y Desguace
La decisión de la Secretaría de Industria y Comercio de avanzar con la centralización del INTI ha generado una fuerte reacción entre sus trabajadores. La medida, que se anuncia a través de un decreto inminente, implica la pérdida de autonomía económica del organismo, limitando su capacidad de gestión y su independencia operativa. Esta centralización se enmarca en la política de "motosierra" del gobierno, que busca reducir el tamaño del Estado y disminuir el gasto público. Sin embargo, los trabajadores del INTI argumentan que esta política pone en riesgo la capacidad del organismo para cumplir con su función esencial: el desarrollo y la transferencia de tecnología a las empresas argentinas.
La Asamblea Multisectorial, conformada por trabajadores del INTI, denuncia que la centralización no solo implica una reducción de recursos, sino también una degradación de la calidad de los servicios que ofrece el organismo. La pérdida de autonomía económica dificultará la realización de investigaciones, la adquisición de equipos y la contratación de personal calificado. Esto, a su vez, afectará la capacidad del INTI para apoyar a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en la adopción de nuevas tecnologías y en la mejora de su competitividad. La centralización, según los trabajadores, vacía al INTI de su contenido y lo reduce a una mera oficina administrativa.
El INTI, fundado en 1953, ha desempeñado un papel crucial en el desarrollo industrial de Argentina. A lo largo de su historia, ha brindado apoyo técnico y tecnológico a miles de empresas, contribuyendo a la creación de empleo y al crecimiento económico. El organismo cuenta con una amplia red de centros y laboratorios en todo el país, que ofrecen servicios de análisis, ensayos, certificación y capacitación. La centralización amenaza con desmantelar esta infraestructura y con concentrar las decisiones en un único punto, dificultando el acceso a los servicios del INTI para las empresas de las provincias.
El Contexto de la "Motosierra" y la Desregulación del Estado
La política de ajuste económico implementada por el gobierno de Javier Milei se caracteriza por la reducción del gasto público, la desregulación de la economía y la privatización de empresas estatales. La "motosierra", como se conoce esta política, ha generado una fuerte controversia en la sociedad argentina. Sus defensores argumentan que es necesaria para estabilizar la economía y atraer inversiones extranjeras. Sus críticos, por el contrario, advierten que tendrá graves consecuencias sociales, como el aumento de la pobreza y la desigualdad. La centralización del INTI se inscribe en este contexto de desregulación del Estado, que busca reducir la intervención del gobierno en la economía.
El Ministerio de Desregulación del Estado, encabezado por Federico Sturzenegger, ha sido el principal impulsor de esta política. Sturzenegger, conocido por sus ideas liberales, ha propuesto una serie de medidas para simplificar los trámites burocráticos, reducir los impuestos y eliminar las regulaciones que considera innecesarias. Sin embargo, los críticos argumentan que estas medidas favorecen a los grandes grupos económicos y perjudican a las PyMEs y a los trabajadores. La centralización del INTI, según la Asamblea Multisectorial, es un ejemplo de cómo la política de desregulación del Estado pone en riesgo el desarrollo tecnológico y la soberanía industrial del país.
La amenaza de desguace del INTI no es un caso aislado. El gobierno ha anunciado planes similares para otros organismos estatales, como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Estas medidas han generado una fuerte preocupación en la comunidad científica y académica, que teme que se produzca una pérdida de capacidades y una fuga de cerebros. Los trabajadores del INTI se han solidarizado con sus colegas de otros organismos estatales y han convocado a una jornada de lucha conjunta para defender el Estado como herramienta de desarrollo y soberanía.
La Recomposición Salarial como Reclamo Urgente
Además de la defensa de la autonomía del INTI, los trabajadores exigen una urgente recomposición salarial. La inflación galopante que afecta a Argentina ha erosionado el poder adquisitivo de los salarios, generando una situación de crisis para muchas familias. Los trabajadores del INTI denuncian que sus salarios no han seguido el ritmo de la inflación y que han perdido una parte importante de su capacidad para cubrir sus necesidades básicas. La recomposición salarial, según la Asamblea Multisectorial, es una medida indispensable para garantizar una vida digna para los trabajadores y sus familias.
El gobierno ha argumentado que no tiene los recursos necesarios para conceder una recomposición salarial generalizada. Sin embargo, los trabajadores del INTI señalan que el gobierno ha priorizado el pago de la deuda externa y la reducción del déficit fiscal por encima de las necesidades sociales. La Asamblea Multisectorial propone una serie de medidas para financiar la recomposición salarial, como el aumento de los impuestos a las ganancias de las empresas y la eliminación de los beneficios fiscales para los grandes grupos económicos. Los trabajadores también exigen una revisión de las escalas salariales y la actualización de los beneficios sociales.
La lucha por la recomposición salarial se ha convertido en una de las principales demandas de los trabajadores argentinos. En los últimos meses, se han producido numerosas protestas y movilizaciones en todo el país, exigiendo un aumento de los salarios y una mejora de las condiciones laborales. Los trabajadores del INTI se han sumado a esta lucha y han convocado a una jornada de paro y movilización para exigir al gobierno que atienda sus demandas. La Asamblea Multisectorial ha advertido que, si el gobierno no responde a sus reclamos, radicalizarán las medidas de fuerza.
La Respuesta del Gobierno y el Riesgo de Represión
Hasta el cierre de esta nota, el gobierno no ha emitido una respuesta oficial a las demandas de los trabajadores del INTI. Sin embargo, fuentes cercanas a la Secretaría de Industria y Comercio han informado que el gobierno no está dispuesto a ceder en su política de centralización del organismo. Estas fuentes han señalado que el gobierno considera que la centralización es necesaria para mejorar la eficiencia y reducir los costos del INTI. La Asamblea Multisectorial ha denunciado que el gobierno está utilizando una estrategia de silencio y de desprestigio para deslegitimar las protestas de los trabajadores.
Los trabajadores del INTI temen que el gobierno recurra a la represión para desalojar el corte de la Avenida General Paz. En los últimos meses, se han producido varios casos de represión policial contra manifestantes en Argentina. La Asamblea Multisectorial ha denunciado que el gobierno está utilizando la fuerza policial para intimidar a los trabajadores y para impedir que ejerzan su derecho a la protesta. Los trabajadores han anunciado que se defenderán pacíficamente y que resistirán cualquier intento de desalojo. Han solicitado la presencia de observadores internacionales para garantizar la seguridad de los manifestantes.
La situación del INTI es un reflejo de la creciente polarización social en Argentina. La política de ajuste económico del gobierno ha generado un fuerte malestar en la sociedad, que se manifiesta en las calles a través de diversas protestas y movilizaciones. La lucha por la defensa del Estado, la recomposición salarial y la mejora de las condiciones laborales se ha convertido en una prioridad para los trabajadores argentinos. El futuro del INTI y de otros organismos estatales dependerá de la capacidad de los trabajadores para organizarse y resistir la política de ajuste del gobierno.
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