Patagonia: Senasa Autoriza Ingreso de Carne con Hueso Plano y Modifica Normativa Sanitaria

La Patagonia argentina, conocida por su rica tradición ganadera y su exigente mercado cárnico, ha experimentado un cambio significativo en sus regulaciones de importación de carne. La reciente Resolución 460/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) ha modificado el régimen sanitario para el ingreso de carne con hueso a la región, revirtiendo la anterior Resolución 180/2025 y estableciendo una nueva norma: solo se permitirá el ingreso de cortes con hueso plano. Este cambio, aparentemente técnico, tiene implicaciones profundas para productores, importadores, consumidores y la salud animal en la región. Este artículo explorará en detalle los antecedentes, las razones detrás de la modificación, las especificaciones técnicas del hueso plano, el impacto económico y sanitario, y las perspectivas futuras de esta nueva regulación.

Antecedentes y Contexto Regulatorio

Durante años, la importación de carne con hueso a la Patagonia ha estado sujeta a diversas regulaciones sanitarias, diseñadas principalmente para prevenir la introducción y propagación de enfermedades animales, particularmente la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), comúnmente conocida como "enfermedad de las vacas locas". La Resolución 180/2025, que ahora ha sido derogada, establecía un régimen que permitía el ingreso de ciertos cortes con hueso bajo estrictas condiciones de trazabilidad y control sanitario. Sin embargo, la experiencia acumulada y la evolución de los riesgos sanitarios llevaron al Senasa a reconsiderar esta normativa. La preocupación principal radica en que el hueso, especialmente el hueso esponjoso, puede ser un reservorio de priones, los agentes infecciosos causantes de la EEB. Aunque Argentina se considera un país de bajo riesgo de EEB, el Senasa mantiene una postura preventiva para proteger la salud animal y la seguridad alimentaria.

La Patagonia, debido a su particular geografía y sistema ganadero, presenta características únicas que influyen en la gestión de riesgos sanitarios. La región cuenta con una alta concentración de ganado bovino, ovino y caprino, y su cercanía con otros países productores de carne implica un flujo constante de productos animales. Además, la presencia de fauna silvestre, como pumas y zorros, que pueden interactuar con el ganado, aumenta la complejidad de la vigilancia epidemiológica. En este contexto, el Senasa busca fortalecer las medidas de control sanitario para minimizar el riesgo de introducción de enfermedades exóticas y proteger la reputación de la carne patagónica, reconocida por su calidad y seguridad.

Razones Detrás de la Modificación: El Enfoque en el Hueso Plano

La decisión de limitar el ingreso de carne a cortes con hueso plano no es arbitraria, sino que se basa en una evaluación técnica exhaustiva de los riesgos sanitarios asociados a diferentes tipos de hueso. El hueso plano, que incluye costillas, paletas y huesos de la cadera, presenta una menor concentración de tejido nervioso y médula ósea en comparación con el hueso esponjoso, presente en la columna vertebral y el cráneo. Los priones, los agentes causantes de la EEB, tienden a acumularse en estos tejidos de alta concentración nerviosa. Por lo tanto, el hueso plano se considera un material de menor riesgo en términos de transmisión de la enfermedad. Esta diferencia crucial en el perfil de riesgo es la base de la nueva regulación.

Además del riesgo de EEB, la modificación también responde a preocupaciones relacionadas con otras enfermedades animales que pueden transmitirse a través del hueso, como la tuberculosis y la brucelosis. Aunque estas enfermedades no representan una amenaza inmediata para la Patagonia, el Senasa busca anticiparse a posibles escenarios de riesgo y fortalecer las barreras sanitarias. La elección del hueso plano como estándar de importación se alinea con las recomendaciones de organismos internacionales de sanidad animal, como la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), que promueven la adopción de medidas preventivas basadas en la evaluación científica de riesgos.

Especificaciones Técnicas del Hueso Plano: Definiciones y Requisitos

La Resolución 460/2025 define con precisión qué se entiende por "hueso plano" para evitar ambigüedades y garantizar la correcta aplicación de la normativa. Se consideran huesos planos aquellos que cumplen con las siguientes características: costillas, paletas (omóplatos), huesos de la cadera (ilíaco, isquion y pubis) y huesos del cráneo sin incluir la columna vertebral. Es fundamental que estos cortes se obtengan de animales sanos, provenientes de establecimientos habilitados y sometidos a controles sanitarios rigurosos. La trazabilidad de la carne es un requisito indispensable, desde el origen del animal hasta su llegada al destino final.

La normativa establece requisitos específicos para el procesamiento y transporte de la carne con hueso plano. Los establecimientos frigoríficos deben implementar procedimientos de higiene y desinfección que minimicen el riesgo de contaminación cruzada. El transporte debe realizarse en vehículos adecuados, que cumplan con las condiciones de temperatura y limpieza necesarias para preservar la calidad y seguridad de la carne. Además, la documentación que acompaña al envío debe incluir información detallada sobre el origen del animal, el establecimiento de procesamiento, el tipo de corte y los resultados de los controles sanitarios realizados. El incumplimiento de estos requisitos puede acarrear sanciones para los importadores y exportadores.

Impacto Económico para Productores e Importadores

La modificación de la normativa tendrá un impacto económico significativo para los productores y importadores de carne en la Patagonia. Los productores locales, que se dedican a la cría de ganado bovino, ovino y caprino, podrían beneficiarse de la restricción a la importación de carne con hueso, ya que se espera un aumento en la demanda de productos nacionales. Sin embargo, también deberán adaptarse a las nuevas exigencias sanitarias y mejorar sus sistemas de trazabilidad para garantizar el cumplimiento de la normativa. Los importadores, por su parte, deberán renegociar sus contratos con proveedores extranjeros y buscar alternativas a los cortes con hueso que ya no están permitidos. Esto podría implicar un aumento en los costos de importación y una reducción en la oferta de ciertos productos.

El impacto económico también se extenderá a otros sectores relacionados con la industria cárnica, como los frigoríficos, los transportistas y los comercializadores. Los frigoríficos deberán invertir en tecnología y capacitación para cumplir con los nuevos requisitos de procesamiento y control sanitario. Los transportistas deberán adaptar sus vehículos y procedimientos para garantizar la correcta conservación de la carne durante el transporte. Los comercializadores deberán informar a los consumidores sobre los cambios en la oferta de productos y ajustar sus estrategias de marketing. En general, se espera que la modificación de la normativa genere una reestructuración de la cadena de valor cárnica en la Patagonia.

Implicaciones Sanitarias y Vigilancia Epidemiológica

Desde el punto de vista sanitario, la restricción al ingreso de carne con hueso esponjoso se considera una medida preventiva eficaz para proteger la salud animal y la seguridad alimentaria en la Patagonia. Al reducir el riesgo de introducción de priones, la nueva normativa contribuye a mantener el estatus sanitario favorable de la región y a preservar la reputación de la carne patagónica. Sin embargo, la prevención de la EEB no se limita a la restricción de importaciones. Es fundamental fortalecer la vigilancia epidemiológica, realizar controles sanitarios rigurosos en los establecimientos de producción y procesamiento, y promover la notificación obligatoria de casos sospechosos.

El Senasa ha intensificado sus actividades de vigilancia epidemiológica en la Patagonia, incluyendo la realización de muestreos y análisis de tejidos en animales faenados. Además, se ha fortalecido la colaboración con las autoridades sanitarias provinciales y con los productores locales para mejorar la detección temprana de enfermedades animales. La implementación de sistemas de trazabilidad eficientes es crucial para rastrear el origen de los animales y controlar la propagación de enfermedades en caso de brotes. La educación y capacitación de los productores y profesionales del sector son también elementos clave para garantizar el cumplimiento de la normativa y promover buenas prácticas de sanidad animal.

Perspectivas Futuras y Adaptación a la Nueva Normativa

La implementación de la Resolución 460/2025 representa un desafío para todos los actores de la cadena cárnica en la Patagonia. La adaptación a la nueva normativa requerirá inversiones en tecnología, capacitación y sistemas de trazabilidad. Es fundamental que los productores, importadores, frigoríficos y comercializadores trabajen en conjunto para superar estos desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece la nueva regulación. La transparencia y la comunicación efectiva entre los diferentes actores son esenciales para garantizar una transición exitosa.

En el futuro, se espera que la normativa evolucione en función de los avances científicos y tecnológicos en materia de sanidad animal. El Senasa continuará monitoreando la situación epidemiológica en la Patagonia y ajustará las medidas de control sanitario en consecuencia. La adopción de nuevas tecnologías, como la genotipificación y la secuenciación genómica, podría permitir una detección más temprana y precisa de enfermedades animales. La colaboración con organismos internacionales y la participación en redes de vigilancia epidemiológica también serán fundamentales para fortalecer la seguridad alimentaria y proteger la salud animal en la Patagonia.

Fuente: https://news.agrofy.com.ar/noticia/213395/autorizan-ingreso-carne-hueso-plano-patagonia