Orgullo, Resistencia y Esperanza: Defendiendo los derechos LGTBI+ ante el auge de la ultraderecha.

El 28 de junio, fecha que resuena con la vibrante energía del Orgullo, se convierte cada año en un punto de inflexión, un espejo donde se reflejan tanto la liberación como la resistencia. Más allá de las desfiles coloridos y las celebraciones festivas, el Orgullo es un recordatorio visceral de las luchas pasadas y presentes de la comunidad LGTBIQA+. Sin embargo, esta expresión de identidad y reivindicación se enfrenta a una creciente ola de oposición, impulsada por discursos de odio y políticas restrictivas que buscan silenciar y marginar. El texto original nos presenta una defensa apasionada del Orgullo, no como una mera fiesta, sino como un acto político de resistencia frente a la ultraderecha y el autoritarismo. Este artículo explorará en profundidad las raíces de esta oposición, la importancia del Orgullo como herramienta de empoderamiento y la necesidad urgente de solidaridad internacional.

La Anatomía del Discurso Anti-Orgullo: Ridiculización y Control

Las preguntas retóricas que abren el texto original – "¿Hace falta que tomen las calles vestidas de cualquier manera?", "¿Orgullo de qué?" – son representativas de un patrón de ataque recurrente. Este patrón no se limita a la crítica estética o moral, sino que busca deslegitimar la propia existencia y las demandas de la comunidad LGTBIQA+. La insistencia en la "indecencia" y la "frivolidad" es una táctica para desviar la atención de las cuestiones centrales de derechos y dignidad. Se busca reducir el Orgullo a una mera exhibición, vaciándolo de su significado político y social. Esta estrategia de ridiculización es particularmente efectiva porque apela a prejuicios arraigados y a la necesidad de mantener un orden social percibido como "natural" o "tradicional".

Es crucial comprender que estas expresiones no son aisladas. Como señala el texto, forman parte de un programa político más amplio, impulsado por la ultraderecha y sectores de la derecha. Este programa se basa en la exclusión, la discriminación y la negación de derechos. La crítica al Orgullo es, en este contexto, una forma de señalar a un "enemigo" y de movilizar a sus bases electorales. La "mercadotecnia electoral" mencionada en el texto sugiere que esta oposición no siempre es sincera, sino que puede ser una estrategia calculada para obtener réditos políticos. Sin embargo, incluso cuando el discurso es oportunista, tiene consecuencias reales y peligrosas para la comunidad LGTBIQA+.

Orgullo como Herencia de Lucha: Stonewall y Más Allá

El texto original establece una conexión directa entre el Orgullo actual y los eventos históricos que lo originaron, como los disturbios de Stonewall en 1969. Stonewall, una revuelta espontánea contra la brutalidad policial en un bar gay de Nueva York, marcó un punto de inflexión en la lucha por los derechos LGTBIQA+. Fue un acto de resistencia que desafió la opresión y la discriminación sistemática. El Orgullo, como celebración y manifestación, es una forma de honrar la memoria de aquellos que lucharon en Stonewall y de mantener viva su llama. No se trata solo de recordar el pasado, sino de reconocer que la lucha continúa.

La referencia al Pasaje Begoña en Torremolinos (1971), Barcelona (1977) y Ciudad de México (1979) amplía el panorama histórico y demuestra que la lucha por los derechos LGTBIQA+ no es un fenómeno exclusivamente occidental. Estos lugares representan otros focos de resistencia y de afirmación de la identidad. Cada uno de ellos tiene su propia historia, sus propios desafíos y sus propios héroes. Al conectar el Orgullo actual con estos eventos pasados, el texto original subraya la importancia de la memoria histórica y de la solidaridad internacional. La lucha por los derechos LGTBIQA+ es una lucha global que requiere la colaboración y el apoyo mutuo.

La Amenaza Autoritaria: El Caso de Hungría y la Criminalización de la Identidad

El ejemplo de Hungría, bajo el régimen de Viktor Orbán, es particularmente alarmante. La prohibición de la Marcha del Orgullo en Budapest es un ataque directo a la libertad de expresión y de reunión. Esta medida no es un caso aislado, sino que forma parte de una estrategia más amplia de represión y autoritarismo. La prohibición de los estudios de género, la negación del reconocimiento legal de la identidad de género para las personas trans, la criminalización de la "propaganda" LGTBIQA+ son todas medidas que buscan silenciar y marginar a la comunidad LGTBIQA+. Estas políticas no solo violan los derechos humanos, sino que también crean un clima de miedo y hostilidad.

La ley "antipropaganda" mencionada en el texto es especialmente preocupante porque restringe la libertad de información y de expresión. Al criminalizar la difusión de contenido LGTBIQA+ a menores de 18 años, se busca estigmatizar y patologizar la diversidad sexual y de género. Esta ley no solo afecta a la comunidad LGTBIQA+, sino que también tiene un impacto negativo en la educación y en la salud pública. Al negar a los jóvenes el acceso a información precisa y objetiva sobre la diversidad sexual y de género, se perpetúan los prejuicios y la discriminación. La situación en Hungría es un claro ejemplo de cómo la ultraderecha puede utilizar el poder político para atacar los derechos LGTBIQA+.

Solidaridad Internacionalista: La Respuesta de Movimiento Sumar y la Defensa de los Derechos

La decisión de Movimiento Sumar de participar en una delegación a Budapest es un acto de solidaridad internacionalista. Al mostrar su apoyo a los activistas queer húngaros, Movimiento Sumar envía un mensaje claro de que la lucha por los derechos LGTBIQA+ es una lucha global. Esta solidaridad no es solo un acto de apoyo moral, sino también un acto de defensa de los propios derechos. Como señala el texto, lo que ocurre en Hungría puede ocurrir en cualquier otro lugar del mundo, incluida España. La ultraderecha es un fenómeno transnacional que comparte discursos y estrategias.

La participación de cargos públicos, miembros de formaciones políticas, colectivos y ONG en la delegación a Budapest es significativa porque demuestra que la defensa de los derechos LGTBIQA+ es una prioridad para una amplia gama de actores sociales y políticos. Esta unidad es fundamental para hacer frente a la creciente amenaza autoritaria. La solidaridad internacionalista no se limita a la participación en manifestaciones y delegaciones. También implica el intercambio de información, la coordinación de estrategias y el apoyo mutuo. Es necesario construir una red global de activistas y organizaciones que trabajen juntos para defender los derechos LGTBIQA+.

El Orgullo como Resistencia Activa: Alegría, Visibilidad y Empoderamiento

El texto original enfatiza que el Orgullo no es solo una celebración, sino también un acto de resistencia. Tomar las calles, celebrar la diversidad, expresar la alegría y la esperanza son formas de desafiar la opresión y la discriminación. La visibilidad es fundamental para combatir los prejuicios y para crear un clima de aceptación y respeto. Al mostrarse en público, la comunidad LGTBIQA+ desafía las normas sociales y los estereotipos negativos. El Orgullo es una oportunidad para celebrar la identidad, para conectar con otros y para fortalecer la comunidad.

La "fiesta" mencionada en el texto no es una frivolidad, sino una forma de empoderamiento. Celebrar la vida, el amor y la diversidad es un acto de resistencia frente a la negatividad y al odio. La alegría es una herramienta poderosa para combatir la desesperación y para mantener viva la esperanza. El Orgullo es una oportunidad para recordar que la lucha continúa, pero también para celebrar los logros alcanzados y para imaginar un futuro mejor. La resistencia no siempre tiene que ser seria y sombría. También puede ser colorida, vibrante y llena de alegría.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//opinion/frente-odio-orgullo-resistencia-esperanza.html