Langostino Congelado: Acuerdo Histórico Reactiva la Flota Pesquera Argentina y Protege Empleos.
La industria del langostino congelado en Argentina, vital para la economía patagónica y fuente de empleo para miles de trabajadores, se encontraba al borde del colapso. Más de 70 días de paralización de la flota tangonera congeladora amenazaban con desestabilizar toda la cadena productiva. Sin embargo, un acuerdo histórico entre las cámaras empresariales y el sindicato de capitanes ha abierto una luz de esperanza, permitiendo la reactivación de la actividad y la preservación de puestos de trabajo. Este artículo analiza en profundidad los detalles de este acuerdo, sus implicaciones para el sector y las perspectivas futuras para la industria del langostino argentino.
El Contexto de la Crisis: 70 Días de Paralización
La paralización de la flota tangonera congeladora no fue un evento aislado, sino el resultado de una serie de factores que convergieron para crear una tormenta perfecta. La principal causa radicaba en la imposibilidad de llegar a un acuerdo salarial entre las cámaras empresariales (CAPIP y CAPeCA) y la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca. Las demandas de los trabajadores, justificadas por la inflación persistente y la necesidad de mantener su poder adquisitivo, chocaban con las dificultades financieras que enfrentaban las empresas, afectadas por la volatilidad del mercado internacional y los altos costos operativos. La situación se agravó con la falta de diálogo y la polarización de las posiciones, lo que llevó a un prolongado estancamiento en las negociaciones. La inacción amenazaba con generar un impacto devastador en las comunidades costeras, donde la pesca del langostino es la principal fuente de ingresos.
La inactividad de la flota no solo afectaba a los tripulantes de los buques, sino también a toda la cadena de valor asociada a la industria. Desde los puertos y las plantas procesadoras hasta los proveedores de servicios y los comercios locales, todos sentían el impacto de la crisis. La falta de actividad generaba pérdidas económicas significativas, despidos y un clima de incertidumbre que afectaba la confianza de los inversores. La situación se tornaba cada vez más crítica, exigiendo una solución urgente para evitar un daño irreparable al sector.
El Acuerdo Histórico: Un Punto de Encuentro
Ante la gravedad de la situación, las partes involucradas decidieron retomar las negociaciones con una nueva actitud, buscando un punto de encuentro que permitiera superar la crisis. La intervención de la Secretaría de Trabajo fue fundamental para facilitar el diálogo y crear un clima de confianza. Después de intensas jornadas de negociación, se logró alcanzar un acuerdo que satisfizo, al menos parcialmente, las demandas de ambas partes. El acuerdo, firmado por Diego González Lernoud (CAPIP), Eduardo Saravi (CAPeCA) y Federico Larroy (Asociación de Capitanes), establece un nuevo régimen salarial para la oficialidad de puente, redefine la liquidación del sueldo proporcional por producción y contempla una serie de medidas para garantizar la estabilidad laboral.
La clave del acuerdo radica en la adopción de un sistema de liquidación salarial vinculado al tonelaje neto de langostino congelado descargado y a la cotización del dólar oficial, con una segmentación de valores del precio internacional del producto. Este nuevo sistema, que absorbe el salario básico y cualquier otro concepto fijo, busca flexibilizar los costos laborales y permitir a las empresas adaptarse a las fluctuaciones del mercado. Además, el acuerdo establece un régimen laboral por temporada para la pesca de langostino en la zona de veda de juveniles de merluza, garantizando los francos compensatorios y las licencias correspondientes al finalizar la campaña.
Detalles del Régimen Salarial: Números Clave
El acuerdo establece un salario básico en navegación de $1.485.000 para los capitanes y $1.162.000 para los primeros oficiales. Estos montos representan un incremento significativo en comparación con los salarios anteriores, lo que permite a los trabajadores recuperar parte de su poder adquisitivo. Sin embargo, la verdadera novedad radica en la forma de liquidación del sueldo proporcional por producción. Este componente salarial se calculará en función del tonelaje neto de langostino congelado descargado, vinculado a la cotización del dólar oficial y a una segmentación de valores del precio internacional del producto. Esta fórmula busca asegurar que los salarios de los trabajadores estén alineados con la rentabilidad de la actividad pesquera.
Es importante destacar que este nuevo sistema de liquidación salarial implica una modificación sustancial en la forma en que se remuneraba a la oficialidad de puente en el pasado. Anteriormente, los salarios se basaban en una combinación de salario básico, pluses y comisiones, lo que generaba incertidumbre y dificultades para calcular el ingreso real de los trabajadores. El nuevo sistema, al estar vinculado a indicadores objetivos como el tonelaje y el precio del langostino, ofrece mayor transparencia y previsibilidad.
Beneficios Adicionales y Medidas de Flexibilización
Además del nuevo régimen salarial, el acuerdo contempla una serie de beneficios adicionales y medidas de flexibilización que contribuyen a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y a facilitar la operación de las empresas. La Asociación de Capitanes acordó reducir al 1% el aporte sindical de los trabajadores alcanzados durante la vigencia del acuerdo, lo que representa un alivio para el bolsillo de los tripulantes. También se ajustarán temporalmente los aportes destinados a capacitación y acción social, lo que permitirá a las empresas destinar más recursos a la inversión y al mantenimiento de la flota.
Otro aspecto relevante del acuerdo es la solicitud de homologación con efecto retroactivo desde la fecha de firma y la aplicación del beneficio establecido en el decreto 633/2018, que permite dar tratamiento no remunerativo al 70% del salario total por un plazo de 90 días, prorrogable por igual período, con exención de contribuciones patronales. Esta medida, que busca reducir los costos laborales de las empresas, es fundamental para garantizar la competitividad del sector en el mercado internacional.
Alcance y Vigencia del Acuerdo: Quiénes se Benefician
El acuerdo alcanzado entre CAPIP, CAPeCA y la Asociación de Capitanes es aplicable exclusivamente a los oficiales de puente embarcados en buques pesqueros congeladores con procesamiento abordo y dedicados a la pesca de langostino con tangones, de pabellón nacional y con puerto de operaciones en el país. Esto significa que el acuerdo beneficia a una parte importante de la flota tangonera congeladora, pero no a todos los trabajadores del sector. Las empresas no asociadas a CAPIP o CAPeCA también podrán adherir al acuerdo de manera individual en las mismas condiciones, lo que amplía su alcance y potencial impacto.
La vigencia del acuerdo se extiende hasta que se adecúen los convenios colectivos básicos vigentes o hasta que las partes lo determinen de común acuerdo. Esta cláusula permite a las partes revisar y modificar el acuerdo en función de la evolución del mercado y las necesidades del sector. El acuerdo establece una base sólida para la reconstrucción de la confianza entre las partes y sienta las condiciones para una futura adecuación normativa definitiva.
La intervención de las autoridades de la Secretaría de Trabajo fue crucial para alcanzar este acuerdo histórico. La autoridad laboral nacional instó a una salida conciliadora para preservar la operatoria y el empleo, actuando como mediador entre las partes y facilitando el diálogo. La predisposición de las autoridades a escuchar a todas las partes y a buscar soluciones creativas fue fundamental para superar las diferencias y llegar a un consenso.
El acuerdo reafirma la necesidad de sostener la paz social, reconociendo la naturaleza exportadora de la industria y su exposición a los vaivenes del mercado internacional. Las partes coinciden en que la estabilidad laboral y la competitividad del sector son fundamentales para garantizar el futuro de la industria del langostino argentino. El acuerdo representa un paso importante en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer para consolidar la recuperación del sector y asegurar su sostenibilidad a largo plazo.
Artículos relacionados