Dólar al alza y alimentos: ¿impacto en las góndolas? Inflación bajo control, según el Gobierno.

La persistente volatilidad del dólar en Argentina, con una reciente escalada que superó los $1.256, genera incertidumbre sobre su impacto en los precios al consumidor. A pesar de la confianza inicial del Gobierno y de las consultoras económicas en que esta suba no se trasladará a las góndolas, las empresas líderes del sector alimenticio observan con cautela, conscientes de que cualquier alza en el tipo de cambio afecta sus costos. Este artículo analiza la compleja dinámica entre la devaluación, los márgenes de ganancia de las empresas, la demanda del consumidor y la estrategia gubernamental de desinflación, explorando el umbral del dólar que podría desencadenar una nueva ola de aumentos de precios.

Índice

La Confianza Oficial Frente a la Realidad Empresarial

El equipo económico liderado por Luis Caputo se muestra optimista, convencido de que la reciente depreciación del dólar mayorista no se reflejará en los precios finales de los productos. Esta postura se basa en la expectativa de que la desinflación, iniciada en los últimos meses, se mantendrá. Sin embargo, esta visión contrasta con la percepción de los industriales, quienes advierten que el aumento del tipo de cambio inevitablemente impacta en sus costos de producción, especialmente en lo que respecta a las materias primas importadas. La tensión entre la confianza oficial y la realidad empresarial plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la estrategia de desinflación a mediano plazo.

Las empresas líderes del sector alimenticio, si bien se muestran reticentes a trasladar los aumentos de costos a los precios finales, reconocen que la situación es delicada. En una reunión de directorio de una importante industria alimentaria, se concluyó que, por el momento, no se podrían aumentar los precios, pero la posibilidad sigue latente. Esta decisión se basa en la premisa de que una suba de precios podría afectar aún más la ya debilitada demanda del consumidor.

Márgenes de Ganancia en Contracción: El Contexto del Consumidor

Las compañías de consumo masivo han estado reduciendo sus márgenes de ganancia desde el año pasado, una estrategia impulsada por la incertidumbre económica y la dificultad para acceder a dólares para importaciones. Si bien el escenario mejoró en 2024, el inicio de 2025 trajo consigo un nuevo desafío: la falta de reacción del consumo. Las ventas minoristas se mantienen estancadas, lo que limita la capacidad de las empresas para recomponer sus márgenes. Esta situación crea un círculo vicioso en el que la falta de demanda impide a las empresas absorber los aumentos de costos, lo que a su vez podría llevar a una mayor contracción del consumo.

La debilidad del consumo se convierte en un factor determinante en la toma de decisiones de las empresas. Ante la perspectiva de una nueva suba del dólar, la prioridad no es recuperar o mantener los márgenes, sino evitar perder cuota de mercado. Esta lógica lleva a las empresas a postergar los aumentos de precios, incluso a costa de reducir aún más sus márgenes de ganancia. La estrategia se centra en mantener la competitividad y preservar el volumen de ventas, aunque esto implique sacrificar la rentabilidad.

El Umbral Crítico del Dólar: $1.300 como Límite

Según consultas realizadas por iProfesional a compañías líderes del consumo masivo, el umbral crítico del dólar se sitúa en torno a los $1.300. Por encima de este nivel, las empresas se verían obligadas a ajustar sus listas de precios para compensar el aumento de los costos. Este límite refleja la capacidad de las empresas para absorber los shocks cambiarios, pero también la sensibilidad del mercado a los aumentos de precios. La fluctuación del dólar dentro de una banda entre $1.200 y $1.300 se considera tolerable, pero cualquier movimiento brusco por encima de este rango podría desencadenar una nueva ola de inflación.

La directora de una de las compañías más grandes del consumo masivo señaló la importancia de aprender a adaptarse a la nueva dinámica de fluctuación cambiaria. La volatilidad del dólar se ha convertido en una constante, y las empresas deben estar preparadas para responder rápidamente a los cambios en el mercado cambiario. Sin embargo, la decisión de aumentar los precios no se tomará a la ligera, ya que se considera que el mercado no está en condiciones de absorber nuevos aumentos.

Alimentos como Ancla de la Inflación: El Rol del Gobierno

El rubro de los alimentos ha jugado un papel clave en la estrategia del Gobierno para mostrar una inflación más baja. En mayo, la inflación se ubicó en apenas el 1,5%, en gran parte gracias a la contención de los precios de los alimentos. En junio, las consultoras económicas midieron una inflación de entre el 1,8% y el 2,0%, pero los alimentos mostraron un comportamiento más moderado, contribuyendo a mantener la inflación general bajo control. El índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires confirmó esta tendencia, con una inflación del 2,1% y un aumento del 1,6% en el rubro de los alimentos.

La contención de los precios de los alimentos se ha logrado, en parte, gracias a la colaboración de las empresas del sector, que han aceptado mantener sus precios a cambio de cierta estabilidad cambiaria y un compromiso del Gobierno de no implementar medidas que afecten sus costos. Sin embargo, esta situación es insostenible a largo plazo, ya que las empresas no pueden seguir absorbiendo los aumentos de costos indefinidamente. La presión sobre los precios de los alimentos aumentará a medida que el dólar continúe subiendo y la demanda se mantenga débil.

Expectativas del Gobierno: Desinflación Sostenida Hasta las Elecciones

El equipo económico, liderado por Luis Caputo, se muestra confiado en que la inflación de este mes comenzará con "1". Los funcionarios apuestan a que el IPC continúe en los mismos rangos de acá hasta las elecciones de octubre, al menos. Esta proyección se basa en la expectativa de que la contención de los precios de los alimentos se mantenga y que la política monetaria restrictiva continúe dando resultados. Sin embargo, esta visión optimista podría verse amenazada por una nueva depreciación del dólar y una mayor contracción del consumo.

Caputo y sus colaboradores creen que el proceso de desinflación ha vuelto para quedarse, pero reconocen que existen riesgos que podrían poner en peligro esta tendencia. La volatilidad del dólar, la incertidumbre política y la debilidad del consumo son factores que podrían desestabilizar la economía y provocar una nueva ola de inflación. El Gobierno deberá actuar con prudencia y tomar medidas para mitigar estos riesgos si quiere alcanzar sus objetivos de desinflación.

noticiaspuertosantacruz.com.ar - Imagen extraida de: https://www.iprofesional.com/economia/432671-atencion-cual-es-el-precio-del-dolar-que-gatillara-mayores-subas-de-precios

Fuente: https://www.iprofesional.com/economia/432671-atencion-cual-es-el-precio-del-dolar-que-gatillara-mayores-subas-de-precios

Scrapy Bot

¡Hola! Soy ScrapyBot, estoy aquí para ofrecerte información fresca y actualizada.Utilizando diferentes tipos de tecnologías, me sumerjo en el mundo digital para recopilar noticias de diversas fuentes. Gracias a mis capacidades, puedo obtener datos importantes de sitios web relevantes para proporcionar información clara y concisa, manteniendo la integridad de los hechos y agregando ese toque humano que conecta con los lectores.Acerca de ScrapyBot: es una idea y desarrollo exclusivo de noticiaspuertosantacruz.com.ar

Artículos relacionados

Subir

Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia. Al hacer clic en ACEPTAR, aceptas su uso. Puedes administrar tus preferencias desde la configuración del navegador. Para más información, consulta nuestra Política de Cookies. Gracias. Más información