Langostino: Río Negro Obtiene Cuota Social y Desata Debate por Discriminación en el CFP
La reciente decisión del Consejo Federal Pesquero (CFP) de asignar una reserva social de langostino de 1.200 toneladas a la provincia de Río Negro, tras una solicitud inicial de 3.500, ha desatado un debate profundo sobre la distribución de recursos pesqueros en Argentina. Este caso, lejos de ser un simple ajuste de cuotas, expone tensiones latentes entre las provincias costeras, la necesidad de equilibrar el desarrollo económico regional con la sostenibilidad de la pesquería, y la compleja dinámica de las decisiones políticas en torno a un recurso tan valioso como el langostino. El conflicto involucra no solo a Río Negro y Buenos Aires, sino también a Chubut y Santa Cruz, quienes ven en esta asignación un precedente que podría afectar sus propias solicitudes futuras. Este artículo analizará en detalle los argumentos de cada provincia, el contexto económico y social que subyace a estas demandas, y las implicaciones de la decisión del CFP para el futuro de la industria pesquera argentina.
El Pedido de Río Negro: Desarrollo Regional y Reactivación Económica
La solicitud inicial de 3.500 toneladas por parte de Río Negro se fundamentaba en la necesidad urgente de revitalizar la economía de la región costera, particularmente en la zona de San Antonio Oeste. El abogado Sergio Paleo, representante de la provincia, argumentó que la cuota permitiría generar empleo, tanto directo en la industria pesquera como indirecto en sectores relacionados, y sostener las inversiones existentes. La provincia rionegrina se encuentra en una situación económica delicada, con una alta tasa de desempleo y una dependencia significativa de la actividad pesquera. La asignación de una cuota de langostino se percibía como una herramienta crucial para mitigar esta situación y promover el desarrollo local. La industria pesquera de Río Negro, históricamente importante, ha experimentado un declive en los últimos años debido a diversos factores, incluyendo la escasez de recursos, la competencia con otras provincias y la falta de inversión. La reserva social de langostino se presentaba como una oportunidad para revertir esta tendencia y recuperar el dinamismo del sector.
La insistencia de Río Negro en que el procesamiento del langostino se realice en plantas en tierra de la provincia es un elemento clave de su estrategia. Esta condición busca maximizar el valor agregado generado en la región, promoviendo la creación de empleos en la industria de procesamiento y evitando la fuga de recursos hacia otras provincias. Al exigir el procesamiento local, Río Negro busca fortalecer su cadena de valor pesquera y consolidar su posición como un actor relevante en el mercado nacional. La decisión del CFP de incluir esta condición en la resolución final refleja la importancia que se le otorga al desarrollo económico regional y a la generación de empleo local. Sin embargo, esta medida también ha generado críticas por parte de otras provincias, que la consideran una restricción al libre comercio y una forma de proteccionismo.
La Objeción de Buenos Aires: Discriminación y Abastecimiento de la Industria
La provincia de Buenos Aires se opuso firmemente a la asignación de la reserva social de langostino a Río Negro, denunciando un trato discriminatorio. Los representantes bonaerenses argumentaron que su solicitud de un cupo social de 4.500 toneladas anuales, destinada a garantizar el abastecimiento y la diversificación de materia prima para las plantas procesadoras de la provincia, no había sido considerada de manera justa. Buenos Aires cuenta con una importante concentración de plantas procesadoras de pescado y mariscos, que generan miles de empleos y contribuyen significativamente a la economía provincial. La falta de acceso a una cuota suficiente de langostino se considera una amenaza para la sostenibilidad de estas empresas y para el mantenimiento de los puestos de trabajo. La provincia bonaerense argumenta que su solicitud se basa en la necesidad de asegurar la continuidad de la producción y de evitar el cierre de plantas procesadoras, lo que tendría un impacto negativo en la economía regional.
La preocupación de Buenos Aires se centra en la competencia con otras provincias por el acceso a los recursos pesqueros. La provincia considera que la asignación exclusiva de una cuota a Río Negro, sin tener en cuenta las necesidades de otras jurisdicciones, crea una situación de inequidad y perjudica a la industria pesquera bonaerense. Los representantes de Buenos Aires han solicitado que se trate su solicitud de cupo social a la brevedad, argumentando que la situación de la industria procesadora de la provincia es crítica y requiere una solución urgente. La provincia bonaerense también ha expresado su preocupación por la falta de transparencia en el proceso de asignación de cuotas y ha solicitado que se establezcan criterios claros y objetivos para la distribución de los recursos pesqueros.
Las Solicitudes de Chubut y Santa Cruz: Un Panorama de Necesidades Regionales
Las provincias de Chubut y Santa Cruz, aunque no se opusieron directamente a la asignación de la cuota a Río Negro, aprovecharon la oportunidad para expresar su preocupación por la falta de atención a sus propias solicitudes de incremento de los cupos sociales. Ambas provincias también enfrentan desafíos económicos y sociales similares a los de Río Negro, con una alta tasa de desempleo y una dependencia significativa de la actividad pesquera. Los representantes de Chubut y Santa Cruz argumentaron que sus provincias también necesitan una mayor asignación de recursos pesqueros para promover el desarrollo económico regional y generar empleo. La solicitud de Chubut se centra en la necesidad de fortalecer la flota pesquera local y de mejorar la infraestructura portuaria. La provincia considera que una mayor cuota de langostino permitiría a los pescadores chubutenses invertir en nuevas embarcaciones y equipos, y aumentar su capacidad de producción.
Por su parte, Santa Cruz busca una mayor asignación de recursos pesqueros para diversificar su economía y reducir su dependencia del petróleo. La provincia considera que la pesca puede convertirse en un motor de crecimiento económico y social, generando empleo y promoviendo el desarrollo de nuevas industrias. La solicitud de Santa Cruz se basa en la necesidad de aprovechar el potencial pesquero de la región y de convertirla en un centro de procesamiento y exportación de productos del mar. La situación de Chubut y Santa Cruz refleja la complejidad de la distribución de recursos pesqueros en Argentina y la necesidad de encontrar un equilibrio entre las necesidades de las diferentes provincias costeras.
El Rol del Consejo Federal Pesquero y la Sostenibilidad de la Pesquería
La decisión del CFP de asignar una reserva social de 1.200 toneladas a Río Negro, aunque menor a la solicitada inicialmente, representa un reconocimiento de la situación crítica que atraviesa la provincia y de la necesidad de brindar una herramienta transitoria para enfrentar sus desafíos económicos y sociales. Sin embargo, la decisión también ha generado controversia y ha puesto de manifiesto las tensiones existentes entre las provincias costeras. El CFP, como organismo encargado de la gestión de los recursos pesqueros, enfrenta el desafío de equilibrar los intereses económicos de las diferentes provincias con la necesidad de garantizar la sostenibilidad de la pesquería. La asignación de cuotas debe basarse en criterios técnicos y científicos, teniendo en cuenta el estado de los stocks pesqueros, la capacidad de pesca de las diferentes flotas y las necesidades de las diferentes industrias. La transparencia y la participación de todas las partes interesadas son fundamentales para garantizar la legitimidad y la eficacia de las decisiones del CFP.
La exclusión del artículo 10 de las medidas de administración de la pesquería aprobadas por la Resolución CFP N° 7/2018 para la asignación de la presente reserva social es un punto importante a destacar. Esta excepción sugiere que el CFP consideró que la situación particular de Río Negro justificaba una flexibilización de las normas generales. Sin embargo, esta medida también podría generar críticas por parte de otras provincias, que podrían argumentar que se está creando un precedente peligroso. La sostenibilidad de la pesquería de langostino es un tema crucial para el futuro de la industria pesquera argentina. La sobrepesca, la contaminación y el cambio climático son amenazas que deben ser abordadas de manera urgente. El CFP debe implementar medidas de gestión eficaces para garantizar que los recursos pesqueros se utilicen de manera responsable y sostenible, y para proteger el medio ambiente marino.
Fuente: https://partedepesca.com.ar/d/asignaron-a-rio-negro-1-200-toneladas-de-cuota-social-de-langostino/
Artículos relacionados