Prospección de Langostino en Subárea 8: Reactivan Flota y Buscan Nueva Zona de Pesca
La industria pesquera argentina se encuentra en un momento crucial, buscando diversificar sus áreas de operación y asegurar el suministro de langostino para los mercados internacionales. Ante la creciente competencia del langostino de cultivo y la concentración de la actividad en la Subárea 12, la reapertura potencial de la Subárea 8 en la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza representa una oportunidad significativa. Este artículo analiza en detalle la prospección de langostino autorizada por la Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera, destacando la importancia de la reactivación de buques congeladores tangoneros, los protocolos de pesca implementados y las implicaciones para el futuro de la industria.
- Prospección en la Subárea 8: Un Nuevo Horizonte para la Pesca de Langostino
- Reactivación de la Flota Congeladora Tangonera: San Juan B y Pedrito a la Vanguardia
- Protocolos de Pesca y Monitoreo: Garantizando la Sostenibilidad y el Cumplimiento Normativo
- Implicaciones para la Industria Pesquera Argentina: Competencia, Mercados y Futuro Sostenible
Prospección en la Subárea 8: Un Nuevo Horizonte para la Pesca de Langostino
A partir del 26 de julio, cinco buques pesqueros iniciarán una prospección en la Subárea 8, ubicada entre las latitudes 43°S y 44°S y las longitudes 61°O y 62°O. Esta iniciativa, autorizada bajo el Acta CFP Nro.20/2025 del Consejo Federal Pesquero, responde a una recomendación técnica del INIDEP (Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero). El INIDEP ha señalado la necesidad de diversificar el esfuerzo pesquero, dado el aumento de la actividad en la Subárea 12, donde actualmente se concentra la mayor parte de las operaciones comerciales. La Subárea 8, tradicionalmente reservada para la protección de juveniles de merluza, se abre ahora a una evaluación controlada para determinar su potencial como área de pesca comercial de langostino.
La prospección involucra a buques de diferentes tipos: los congeladores tangoneros San Juan B y Pedrito, recientemente reactivados, junto con Mar Sur, Centauro 2000 y Graciela I. Los buques congeladores realizarán cuatro días efectivos de pesca, mientras que los fresqueros tendrán un plazo de tres días. Esta diferencia en el tiempo operativo refleja las distintas capacidades de procesamiento y conservación a bordo de cada tipo de embarcación. El inicio de las tareas, programado para las 07:00 horas del 26 de julio, marca un paso importante en la búsqueda de nuevas fuentes de langostino para la industria.
Reactivación de la Flota Congeladora Tangonera: San Juan B y Pedrito a la Vanguardia
La participación de los buques San Juan B y Pedrito en esta prospección es particularmente relevante. Estos dos congeladores tangoneros representan las primeras unidades de la flota que han logrado reactivar sus operaciones tras la firma de un acuerdo salarial excepcional con los sindicatos SOMU (Sindicato de Obreros Marítimos Unidos) y SIMAPE (Sindicato de Maestranza Naval y Afines). La reactivación de estos buques no solo aumenta la capacidad pesquera disponible, sino que también simboliza un esfuerzo por revitalizar un sector clave de la industria, que había enfrentado dificultades en los últimos años. La recuperación de la actividad de la flota tangonera es crucial para mantener la competitividad de Argentina en el mercado internacional del langostino.
La negociación salarial que permitió la reactivación de San Juan B y Pedrito fue un proceso complejo que involucró a representantes de la empresa, los sindicatos y el gobierno. El acuerdo buscó equilibrar las necesidades de los trabajadores con la viabilidad económica de las empresas, en un contexto de alta inflación y volatilidad del mercado. La resolución exitosa de esta disputa laboral ha abierto el camino para la posible reactivación de otros buques de la flota tangonera, lo que podría tener un impacto significativo en la producción de langostino en el futuro.
Protocolos de Pesca y Monitoreo: Garantizando la Sostenibilidad y el Cumplimiento Normativo
La prospección en la Subárea 8 se desarrollará bajo estrictos protocolos establecidos por el INIDEP y la Resolución CFP N.º 7/2018. Estos protocolos tienen como objetivo garantizar la sostenibilidad de la pesquería y el cumplimiento de las regulaciones ambientales. Se establecen límites de captura de juveniles de merluza y se define una relación merluza/langostino aceptable, lo que implica que los buques deben minimizar la captura incidental de merluza y maximizar la captura de langostino. El monitoreo constante de la composición de la captura es fundamental para evaluar el impacto de la pesca en las poblaciones de merluza y langostino.
Los observadores asignados a cada buque desempeñarán un papel crucial en el cumplimiento de estos protocolos. Su tarea principal es garantizar el envío diario de los datos técnicos recolectados, utilizando sistemas de comunicación electrónica funcionales a bordo. Estos datos incluyen información sobre la cantidad de langostino y merluza capturada, la ubicación de la pesca, las condiciones ambientales y cualquier otra observación relevante. La información recopilada por los observadores será analizada por el INIDEP para determinar si la Subárea 8 puede ser habilitada a la pesca comercial en la próxima semana.
Implicaciones para la Industria Pesquera Argentina: Competencia, Mercados y Futuro Sostenible
La activación de la Subárea 8 no solo amplía el horizonte operativo de la zafra 2025, sino que también podría abrir una nueva área de pesca comercial en un momento crítico para la industria. La industria pesquera argentina enfrenta la presión de sostener sus mercados internacionales ante la creciente competencia del langostino de cultivo, especialmente de países como India, Indonesia y Vietnam. La diversificación de las áreas de pesca y el aumento de la producción de langostino son esenciales para mantener la cuota de mercado de Argentina y asegurar la rentabilidad de las empresas.
De confirmarse resultados positivos en la prospección, la Subárea 8 podría convertirse en una fuente importante de langostino, contribuyendo a satisfacer la demanda global y a generar empleo y divisas para el país. Sin embargo, es fundamental que la explotación de esta nueva área se realice de manera sostenible, respetando los límites de captura establecidos por el INIDEP y minimizando el impacto en el ecosistema marino. La colaboración entre el gobierno, la industria y los científicos es clave para garantizar un futuro sostenible para la pesca de langostino en Argentina.
La capacidad de adaptarse a los cambios en el mercado y de adoptar prácticas pesqueras responsables será determinante para el éxito a largo plazo de la industria. La inversión en tecnología, la capacitación de los pescadores y la implementación de sistemas de trazabilidad son medidas importantes para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de la pesca de langostino en Argentina. La apertura de la Subárea 8 representa una oportunidad para demostrar el compromiso de la industria con la protección del medio ambiente y la producción de alimentos de alta calidad.
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