Inflación: Desaceleración en subida de alimentos beneficia índice general
La inflación en diciembre alcanzó el 25,5%, impulsada por la devaluación al comienzo de la gestión libertaria. Sin embargo, los precios de los alimentos y bebidas parecen haberse estabilizado según distintas consultoras. Ahora, la presión recae en los precios regulados, que se verán afectados por el descongelamiento de los servicios. Aunque se espera que la inflación de enero sea inferior a la de diciembre, aún se prevé un número alto. Según la consultora LCG, la inflación semanal en alimentos y bebidas fue del 2,1% en la tercera semana de enero, marcando la quinta semana consecutiva a la baja. En el acumulado del mes, la inflación es del 10,7% y la suba promedio de las últimas 4 semanas es del 28,6%. Sin embargo, se espera que este número disminuya en las próximas semanas. El rubro "Carnes" explica el 32% de la variación mensual, aportando 9,02 puntos porcentuales al índice. Otros rubros como "Bebidas e infusiones para el hogar", "Productos lácteos y huevos" y "Panificación, cereales y pasta" también contribuyen a los aumentos. Según Eco Go, la inflación de alimentos consumidos en el hogar se proyecta en un 21,3% para todo el mes de enero, lo que implica una desaceleración respecto al mes previo. La Fundación Libertad y Progreso estima que la suba acumulada del IPC en las primeras dos semanas de enero está en torno al 10%, lo que indica que el mes cerrará en el rango del 15%-20%. Los rubros que más han subido son aquellos donde se sinceraron precios que venían atrasados artificialmente, como transporte, comunicaciones y medicina. Se espera que en los próximos meses sigamos viendo IPCs mensuales de dos dígitos, ya que aún quedan precios regulados por actualizar, como las tarifas de servicios. Sin embargo, esto no debe confundirse con una aceleración del proceso inflacionario argentino. Según el Banco Central, las proyecciones para el IPC empeoraron, estimando un 25% para enero y un 213% interanual para todo 2024.
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