Recupera tu cabello: Guía para reparar el daño del verano antes del otoño

El verano, sinónimo de sol, playa y desconexión, deja tras de sí una huella en nuestro cabello que a menudo ignoramos hasta que es evidente. La exposición prolongada a los rayos UV, el salitre, el cloro y el uso frecuente de herramientas de calor pueden causar daños significativos, desde sequedad y fragilidad hasta pérdida de brillo y color. Sin embargo, no es necesario esperar a que el otoño se instale para comenzar a reparar este daño. Este artículo te guiará a través de los pasos esenciales para recuperar tu cabello dañado por el verano, preparándolo para una melena sana y radiante.

El Impacto del Verano en la Salud Capilar

El cabello, al igual que la piel, es vulnerable a los efectos nocivos del sol. La radiación ultravioleta (UV) penetra en la fibra capilar, deshidratándola y dañando la cutícula, la capa protectora externa. Esto resulta en un cabello seco, quebradizo, con puntas abiertas y propenso a la rotura. El salitre, presente en el agua de mar, también contribuye a la deshidratación, además de resecar el cuero cabelludo. El cloro de las piscinas, por su parte, puede debilitar el cabello y alterar su color, especialmente en cabellos teñidos.

Además de estos factores externos, los cambios en la rutina estival, como una alimentación menos equilibrada o un mayor uso de productos de styling, pueden agravar el daño. El uso frecuente de secadores, planchas y rizadores, combinado con la exposición al sol, puede provocar un estrés térmico que debilita aún más el cabello. La tricóloga Deborah Maguire señala que el verano supone un estrés para el sistema, afectando especialmente al cuero cabelludo, que puede inflamarse, irritarse y descamarse.

Primer Paso: Limpieza Profunda y Equilibrio del Cuero Cabelludo

El primer paso para recuperar el cabello dañado por el verano es eliminar los residuos acumulados en el cuero cabelludo. Durante los meses de verano, se tiende a utilizar más productos de styling, protectores solares capilares y otros tratamientos que pueden dejar residuos que obstruyen los poros y dificultan la respiración del cuero cabelludo. Un champú clarificante o un tratamiento detox capilar ayuda a eliminar estos residuos, liberando el cuero cabelludo y permitiendo que el cabello respire.

Es importante elegir un champú clarificante suave, que no sea demasiado agresivo y que no reseque en exceso el cuero cabelludo. Se recomienda utilizarlo una vez a la semana o cada quince días, dependiendo del tipo de cabello y la cantidad de productos utilizados. Después del champú clarificante, es fundamental aplicar un acondicionador hidratante para restaurar la humedad perdida y suavizar el cabello.

Descanso de Herramientas de Calor y Nutrición Interna

Para permitir que el cabello se recupere por completo, es esencial reducir al mínimo el uso de herramientas de calor como secadores, planchas y rizadores. Estas herramientas generan un calor excesivo que daña la fibra capilar, provocando sequedad, fragilidad y rotura. Si es imprescindible utilizar herramientas de calor, es fundamental aplicar un protector térmico antes de hacerlo para minimizar el daño.

Además de reducir el uso de herramientas de calor, es importante adoptar una alimentación rica en nutrientes esenciales para la salud capilar. Una dieta equilibrada que incluya proteínas, vitaminas y minerales contribuye a fortalecer el cabello desde el interior. Los alimentos ricos en proteínas, como carne, pescado, huevos y legumbres, proporcionan los aminoácidos necesarios para la formación de queratina, la proteína que compone el cabello. Las vitaminas A, C y E, así como los minerales como el hierro, el zinc y el magnesio, también son importantes para mantener un cabello sano y fuerte.

Hidratación Profunda: El Secreto para Recuperar el Brillo y la Textura

Una vez que el cuero cabelludo está recuperado y el cabello está protegido del calor, es hora de centrarse en la hidratación profunda. El cabello dañado por el verano necesita una dosis extra de hidratación para recuperar su brillo, suavidad y elasticidad. Se recomienda utilizar champús y acondicionadores que contengan ingredientes hidratantes como la manteca de karité, los aceites naturales (argán, coco, jojoba) y el ácido hialurónico.

Además de los champús y acondicionadores hidratantes, se pueden utilizar mascarillas capilares hidratantes una o dos veces por semana. Las mascarillas capilares proporcionan una hidratación más intensa y ayudan a reparar el cabello dañado. Se pueden utilizar mascarillas capilares comerciales o preparar mascarillas caseras con ingredientes naturales como el aguacate, el plátano o el aceite de oliva.

Cabellos Teñidos: Protección del Color y Recuperación del Brillo

Los cabellos teñidos son especialmente vulnerables a los daños causados por el verano. La exposición solar, el salitre y el cloro pueden desvanecer el color, resecar el cabello y hacerlo más propenso a la rotura. Para proteger el color y recuperar el brillo, es importante utilizar productos específicos para cabellos teñidos que contengan filtros UV y antioxidantes.

Se recomienda utilizar un champú y un acondicionador para cabellos teñidos que ayuden a mantener el color y a proteger el cabello de los daños ambientales. Además, se puede utilizar un protector solar capilar antes de exponerse al sol y un tratamiento reparador para cabellos teñidos una vez a la semana. También es importante evitar lavar el cabello con agua caliente, ya que esto puede acelerar la pérdida de color.

Aceites Capilares: Un Impulso Extra de Nutrición e Hidratación

Los aceites capilares son un excelente complemento para la rutina de cuidado del cabello dañado por el verano. Los aceites capilares proporcionan una hidratación profunda, nutren el cabello y lo protegen de los daños ambientales. Se pueden utilizar aceites capilares como el aceite de argán, el aceite de coco, el aceite de jojoba o el aceite de almendras.

Los aceites capilares se pueden aplicar de diferentes maneras. Se pueden aplicar sobre el cabello seco como tratamiento pre-champú, sobre el cabello húmedo como acondicionador sin enjuague o sobre las puntas secas para hidratarlas y prevenir las puntas abiertas. Es importante utilizar una pequeña cantidad de aceite capilar para evitar que el cabello quede graso.

Cortes Regulares: Eliminar las Puntas Abiertas y Promover un Crecimiento Saludable

Las puntas abiertas son un signo de cabello dañado y pueden contribuir a la rotura y la fragilidad. Cortar las puntas abiertas de forma regular ayuda a eliminar el cabello dañado y a promover un crecimiento saludable. Se recomienda cortar las puntas cada seis u ocho semanas, dependiendo del tipo de cabello y la cantidad de daño.

Además de eliminar las puntas abiertas, un corte de cabello adecuado puede ayudar a mejorar la forma y el volumen del cabello. Un buen estilista puede recomendar un corte de cabello que se adapte a tu tipo de cabello y a tus necesidades.

Suplementos Nutricionales: Un Apoyo Adicional para la Salud Capilar

En algunos casos, puede ser útil tomar suplementos nutricionales para fortalecer el cabello desde el interior. Los suplementos nutricionales que contienen biotina, colágeno, vitaminas y minerales pueden ayudar a mejorar la salud capilar y a promover el crecimiento del cabello. Sin embargo, es importante consultar con un médico o un nutricionista antes de tomar cualquier suplemento nutricional.

Los suplementos nutricionales no deben sustituir una alimentación equilibrada, sino complementarla. Una dieta rica en nutrientes esenciales es la base para un cabello sano y fuerte.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/moda/los-pasos-debes-seguir-llegue-otono-recuperar-pelo-danado-verano.html