Psiquiatra revela 5 consejos clave para una vida feliz y plena: Prioriza tu bienestar.
En la vorágine de la vida moderna, donde el éxito se mide a menudo en logros materiales y la razón se erige como un faro inquebrantable, la sabiduría de Fernando Mora, psiquiatra y divulgador en redes sociales, resuena con una fuerza inusual. Su premisa inicial – “En la vida es mucho mejor ser feliz que tener razón” – no es una simple frase motivacional, sino una invitación a reevaluar nuestras prioridades y a abrazar una perspectiva más compasiva y flexible. Este artículo explora en profundidad los “Cinco consejos fundamentales para la vida” que Mora comparte, desglosando cada uno de ellos y analizando su impacto potencial en nuestro bienestar emocional y nuestra capacidad para navegar por las complejidades de la existencia. A través de la lente de la experiencia clínica de un psiquiatra que ha escuchado las historias de innumerables personas, descubriremos cómo estos consejos pueden servir como una guía práctica para construir una vida más plena y significativa.
La Paradoja de la Felicidad y la Razón
La búsqueda de la razón es inherente a la naturaleza humana. Desde la infancia, se nos educa para buscar la verdad, para justificar nuestras acciones y para defender nuestras creencias. Sin embargo, aferrarse rígidamente a la razón puede convertirse en una fuente de sufrimiento. La necesidad de tener la razón a menudo nos impide ver otras perspectivas, nos cierra a la posibilidad de aprender y nos genera conflictos innecesarios. La felicidad, por otro lado, no depende de la posesión de la verdad absoluta, sino de la capacidad de aceptar la imperfección, de encontrar alegría en el presente y de cultivar relaciones significativas. Mora nos invita a priorizar la felicidad sobre la razón, no como una renuncia al pensamiento crítico, sino como una forma de liberarnos de la tiranía de la certeza y de abrirnos a la posibilidad de una vida más rica y satisfactoria.
Esta idea se conecta profundamente con los principios de la terapia cognitivo-conductual (TCC), un enfoque terapéutico que se centra en identificar y modificar patrones de pensamiento disfuncionales. La TCC enseña que no son los eventos en sí mismos los que nos causan sufrimiento, sino la forma en que los interpretamos. Aferrarse a la razón, a menudo implica una interpretación rígida y dogmática de la realidad, lo que puede generar emociones negativas como la frustración, la ira y la ansiedad. Al aprender a cuestionar nuestras propias creencias y a adoptar una perspectiva más flexible, podemos reducir nuestro sufrimiento y aumentar nuestra capacidad para experimentar la felicidad.
El Peligro de Esperar el Momento Perfecto
La procrastinación, el arte de posponer las tareas importantes, es un problema común que afecta a personas de todas las edades y profesiones. A menudo, la procrastinación se basa en la creencia de que necesitamos esperar el momento perfecto para actuar. Esperamos a tener más tiempo, más recursos, más información o más motivación. Sin embargo, el momento perfecto rara vez llega. La vida es inherentemente impredecible y siempre habrá obstáculos y desafíos que nos impidan alcanzar nuestras metas. Mora nos advierte que esperar el momento perfecto es una forma de malgastar nuestra vida y de renunciar a la posibilidad de realizar nuestros sueños. La acción, incluso imperfecta, es siempre mejor que la inacción.
Este consejo se alinea con el concepto de “hecho es mejor que perfecto”. La búsqueda de la perfección puede ser paralizante. Nos lleva a obsesionarnos con los detalles, a dudar de nuestras capacidades y a evitar tomar riesgos. Al aceptar que la imperfección es inevitable, podemos liberarnos de la presión de la perfección y empezar a avanzar hacia nuestras metas. La clave está en empezar, en dar el primer paso, por pequeño que sea. Una vez que hemos empezado, es más fácil mantener el impulso y superar los obstáculos que se presenten en el camino.
La Decisión y la Ejecución: El Éxito no es Inteligencia
La inteligencia es valorada en nuestra sociedad como un predictor de éxito. Sin embargo, Mora nos recuerda que las personas con más éxito no son necesariamente las más inteligentes, sino aquellas que toman una decisión y la llevan a cabo. La inteligencia sin acción es estéril. La capacidad de tomar decisiones, de asumir riesgos y de perseverar ante la adversidad son factores mucho más importantes para el éxito que el coeficiente intelectual. La indecisión, el miedo al fracaso y la falta de disciplina son obstáculos que pueden impedir que incluso las personas más inteligentes alcancen su potencial.
La neurociencia apoya esta idea. Los estudios han demostrado que la toma de decisiones activa ciertas áreas del cerebro asociadas con la motivación, la recompensa y la planificación. Cuando tomamos una decisión, nuestro cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que nos impulsa a actuar. La acción, a su vez, refuerza las vías neuronales asociadas con la toma de decisiones, lo que facilita que tomemos decisiones en el futuro. En otras palabras, la toma de decisiones es un hábito que se puede cultivar con la práctica.
Afrontar lo Inevitable: Cambiar lo que Puedes, Aceptar lo que No
La vida está llena de situaciones que escapan a nuestro control. Enfrentar la adversidad es inevitable. La frustración y el sufrimiento surgen cuando intentamos controlar lo incontrolable. Mora nos aconseja que si podemos cambiar algo para solucionar un problema, debemos hacerlo. Pero si no hay posibilidad de cambiar nada, debemos cambiar nosotros mismos y aprender a afrontarlo. Esta aceptación no es resignación, sino una forma de empoderamiento. Al aceptar lo que no podemos cambiar, liberamos energía para centrarnos en lo que sí podemos controlar: nuestra actitud, nuestras acciones y nuestras reacciones.
Este consejo se relaciona con el estoicismo, una antigua filosofía que enseña que la felicidad se encuentra en la virtud y en la aceptación del destino. Los estoicos creían que no podemos controlar los eventos externos, pero sí podemos controlar nuestra respuesta a ellos. Al practicar la virtud, como la sabiduría, la justicia, el coraje y la templanza, podemos encontrar la paz interior incluso en medio de la adversidad. La aceptación radical, un concepto central en la terapia de aceptación y compromiso (ACT), también enfatiza la importancia de aceptar la realidad tal como es, sin juzgarla ni resistirse a ella.
La Urgencia Ajena: Protege tu Tiempo y tu Energía
En un mundo hiperconectado, donde estamos constantemente bombardeados con información y demandas externas, es fácil caer en la trampa de asumir la urgencia de los demás. Nos sentimos obligados a responder a correos electrónicos, mensajes y llamadas de inmediato, a decir que sí a todas las solicitudes y a priorizar las necesidades de los demás sobre las nuestras. Mora nos recuerda que la urgencia de los demás no es nuestra urgencia. Es importante establecer límites claros, proteger nuestro tiempo y nuestra energía, y priorizar nuestras propias necesidades y objetivos. Decir que no es una habilidad esencial para el bienestar emocional y la productividad.
La gestión del tiempo y la priorización son habilidades clave para evitar el agotamiento y el estrés. Técnicas como la matriz de Eisenhower, que clasifica las tareas en función de su urgencia e importancia, pueden ayudarnos a identificar las tareas que realmente merecen nuestra atención y a delegar o eliminar las tareas que no son esenciales. Aprender a decir que no sin sentirse culpable es un paso importante para establecer límites saludables y para proteger nuestro bienestar emocional. Recordar que nuestro tiempo y nuestra energía son recursos limitados nos ayuda a tomar decisiones más conscientes y a priorizar lo que realmente importa.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//sociedad/fernando-mora-psiquiatra-en-vida-mejor-feliz-razon.html
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