Gendarmería Nacional incauta más de 3 toneladas de droga y cigarrillos ilegales en el río Bermejo.
En las profundidades de la frontera norte argentina, donde el río Bermejo serpentea entre paisajes áridos y comunidades remotas, se libra una batalla silenciosa contra el narcotráfico y el contrabando. Un reciente operativo llevado a cabo por Gendarmería Nacional, con el crucial apoyo de tecnología de punta como Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT), ha revelado la magnitud de esta problemática y la determinación de las fuerzas de seguridad por combatirla. Este artículo detalla los acontecimientos de este operativo, analizando el contexto, las estrategias empleadas, los resultados obtenidos y las implicaciones legales de este importante golpe al crimen organizado.
El Escenario: Río Bermejo, Frontera y Contrabando
El río Bermejo, que marca gran parte de la frontera entre Argentina y Bolivia, se ha convertido en una ruta estratégica para el tráfico ilícito de drogas, cigarrillos y otros productos. Su caudal, aunque variable, permite el transporte de mercancías a través de balsas y embarcaciones menores, dificultando el control y la vigilancia por parte de las autoridades. La región, caracterizada por su escasa población y su difícil acceso, ofrece un terreno fértil para las actividades ilegales, aprovechando la falta de infraestructura y la limitada presencia estatal. El contrabando de cigarrillos, en particular, es una práctica común en la zona, debido a la diferencia de precios entre Argentina y los países vecinos, generando importantes pérdidas económicas para el Estado.
La presencia de cultivos de coca en Bolivia, cercanos a la frontera, agrava aún más la situación. Las hojas de coca, utilizadas en la elaboración de cocaína, son transportadas ilegalmente hacia Argentina, donde son procesadas o enviadas a otros mercados internacionales. El narcotráfico no solo representa una amenaza para la seguridad pública, sino que también genera violencia, corrupción y desestabilización social en las comunidades afectadas. La lucha contra el narcotráfico en la frontera norte argentina requiere de una estrategia integral que combine el control territorial, la inteligencia criminal, la cooperación internacional y el desarrollo social.
El Operativo: Patrullaje, VANT y Reacción Rápida
El operativo que culminó con el decomiso de droga y cigarrillos fue llevado a cabo por personal de la Sección “28 de Julio”, dependiente del Escuadrón 20 “Orán”, en colaboración con efectivos de la Unidad de Aviación “Orán”. La clave del éxito radicó en la combinación de patrullajes terrestres con el apoyo aéreo proporcionado por un Vehículo Aéreo No Tripulado (VANT), también conocido como dron. El VANT permitió a los gendarmes obtener una visión panorámica del área, detectar movimientos sospechosos en el cauce del río y coordinar la respuesta de las fuerzas de seguridad.
Al advertir la presencia de un grupo de personas trasladando bultos en balsas, los gendarmes se acercaron a la zona. Al percatarse de la presencia de los uniformados, los individuos se deshicieron de la carga y huyeron nadando hacia el margen opuesto del río. Esta rápida reacción por parte de los contrabandistas demuestra su conocimiento del terreno y su experiencia en la evasión de controles. Sin embargo, la agilidad y la coordinación de los gendarmes permitieron asegurar la zona y proceder al registro del cargamento abandonado.
El operativo no se limitó a la incautación de la carga inicial. Media hora más tarde, los efectivos llevaron a cabo un segundo operativo con características similares, lo que sugiere que se trataba de una operación coordinada por parte de los contrabandistas. Este segundo operativo resultó en el decomiso de una cantidad significativa de cocaína, además de más hojas de coca y cigarrillos, confirmando la magnitud de la actividad ilícita en la zona.
El Botín: Hojas de Coca, Cocaína y Cigarrillos
El resultado del operativo fue contundente: 127 bolsones con 2.000 kilos de hojas de coca, 27.000 paquetes de cigarrillos y, en el segundo operativo, 7 kilos 284 gramos de cocaína (distribuidos en siete ladrillos envueltos en nylon amarillo), 1.870 kilos de hojas de coca y 42.500 atados de cigarrillos. La cantidad de hojas de coca incautadas revela la presencia de una red de abastecimiento que opera a gran escala, probablemente con vínculos directos con los cultivos ilegales en Bolivia. La cocaína, por su parte, representa el producto final de un proceso de refinamiento que genera mayores ganancias para los narcotraficantes.
El decomiso de 69.500 paquetes de cigarrillos evidencia la importancia del contrabando de este producto en la región. Los cigarrillos ilegales, que suelen ser más baratos que los productos legales, son comercializados en mercados informales y puestos callejeros, afectando la recaudación impositiva y la salud pública. La presencia de cigarrillos de origen extranjero, sin la correspondiente habilitación, también plantea problemas de control sanitario y de calidad.
La forma en que se ocultaba la droga y los cigarrillos, en bolsones y ladrillos envueltos en nylon, demuestra la sofisticación de los métodos empleados por los contrabandistas. El uso de embalajes resistentes y herméticos busca proteger la mercancía de las inclemencias del tiempo y facilitar su transporte a través del río. La detección de estos embalajes requiere de un análisis exhaustivo y de la utilización de tecnología especializada, como perros detectores de drogas y equipos de rayos X.
Marco Legal: Leyes N° 23.737 y N° 22.415
Ante la magnitud del decomiso, la Fiscalía Federal Descentralizada de Orán autorizó el labrado de las actuaciones y el secuestro de la droga y la mercadería ilegal, en infracción a las Leyes N° 23.737 "Estupefaciente" y N° 22.415 “Código Aduanero”. La Ley N° 23.737, sancionada en 1988, establece el régimen penal para los delitos relacionados con la producción, comercialización y tenencia de estupefacientes, incluyendo la cocaína y sus derivados. Esta ley prevé penas de prisión y multas para quienes incurran en estas actividades ilícitas.
El Código Aduanero, por su parte, regula el ingreso y la salida de mercancías del territorio nacional. El contrabando de cigarrillos, al evadir los controles aduaneros y el pago de impuestos, constituye una infracción a esta ley. El Código Aduanero establece sanciones penales y administrativas para quienes cometan actos de contrabando, incluyendo la confiscación de la mercancía y la imposición de multas.
La aplicación de ambas leyes en este caso demuestra la complejidad de la actividad ilícita detectada. El tráfico de droga y cigarrillos no solo representa un delito contra la salud pública y la seguridad nacional, sino que también implica una violación de las normas aduaneras y fiscales. La persecución penal de los responsables de estos delitos requiere de una investigación exhaustiva y de la colaboración entre diferentes organismos del Estado, incluyendo la Gendarmería Nacional, la Fiscalía Federal y la Aduana.
El Rol de la Tecnología: VANT y su Impacto en la Seguridad Fronteriza
La utilización de Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) en este operativo ha demostrado su eficacia para el control y la vigilancia de la frontera. Los VANT, equipados con cámaras de alta resolución y sensores infrarrojos, permiten obtener imágenes aéreas en tiempo real, detectar movimientos sospechosos y monitorear áreas de difícil acceso. Su capacidad para volar a baja altura y durante períodos prolongados los convierte en una herramienta invaluable para las fuerzas de seguridad.
El uso de VANT no solo mejora la eficiencia de los operativos, sino que también reduce los riesgos para el personal de seguridad. Al evitar la necesidad de patrullajes terrestres en zonas peligrosas, los VANT protegen la integridad física de los gendarmes y minimizan la posibilidad de enfrentamientos con los contrabandistas. Además, los VANT pueden ser utilizados para realizar tareas de reconocimiento y recopilación de información, lo que permite a las fuerzas de seguridad anticiparse a las acciones delictivas.
La inversión en tecnología de punta, como los VANT, es fundamental para fortalecer la seguridad fronteriza y combatir el narcotráfico y el contrabando. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la tecnología por sí sola no es suficiente. Es necesario contar con personal capacitado, protocolos de actuación claros y una coordinación efectiva entre los diferentes organismos del Estado para aprovechar al máximo el potencial de estas herramientas.
Fuente: https://argentina.gob.ar/noticias/gna-incauto-siete-kilos-de-cocaina-en-salta
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