Petróleo en Riesgo: Precio Podría Caer Bajo US$60 en 2026, Advierte Experto
El mercado petrolero global se encuentra en una encrucijada. A pesar de los esfuerzos de la OPEP+ por moderar la oferta, las perspectivas de precios a mediano plazo se tornan cada vez más sombrías. Un análisis reciente, liderado por el respetado Fereidun Fesharaki, sugiere que el precio del crudo podría caer por debajo de los US$60 por barril en 2026, e incluso promedia los US$50, desencadenando una serie de consecuencias para productores, inversores y la economía mundial. Este artículo profundiza en los factores que impulsan esta predicción, las implicaciones para la industria del petróleo, y las posibles respuestas de la OPEP+ ante un escenario de sobreoferta y precios en declive.
La Decisión de la OPEP+: Un Ajuste Insuficiente
El reciente anuncio de la OPEP+ de aumentar la producción en 137.000 barriles diarios a partir del próximo mes se interpretó como un gesto de cautela ante la creciente preocupación por una posible sobreoferta en el mercado. Sin embargo, muchos analistas, incluyendo a Fesharaki, consideran que este ajuste es insuficiente para contrarrestar las fuerzas que empujan los precios hacia abajo. La decisión, aunque anticipada, fue menor a lo que el mercado esperaba, lo que generó una reacción moderada en los precios del Brent, que superaron los US$66 por barril tras el anuncio. Esta respuesta, sin embargo, no refleja la magnitud del riesgo subyacente.
La OPEP+ se enfrenta a un delicado equilibrio. Por un lado, busca mantener la estabilidad del mercado y evitar una caída drástica de los precios que perjudique a sus miembros. Por otro lado, debe considerar la necesidad de satisfacer la demanda global y evitar una escasez que pueda dañar la economía mundial. El aumento gradual de la producción es un intento de navegar por estas aguas turbulentas, pero la eficacia de esta estrategia es cuestionable, especialmente ante la creciente producción de petróleo de esquisto en Estados Unidos y la incertidumbre sobre la recuperación económica global.
Predicción de Precios Bajos: El Análisis de Fereidun Fesharaki
Fereidun Fesharaki, presidente emérito de FGE NexantECA, es una figura prominente en el análisis del mercado petrolero. Su predicción de que el precio del barril podría caer por debajo de los US$60 a finales de 2024 y durante el primer trimestre de 2026 ha generado preocupación en la industria. Fesharaki argumenta que un promedio de US$50 por barril es "definitivamente posible", lo que tendría un impacto significativo en la producción de esquisto de Estados Unidos. Esta reducción en la producción de esquisto, a su vez, podría proporcionar un impulso a los precios, pero no sería suficiente para revertir la tendencia a la baja.
El análisis de Fesharaki se basa en una evaluación exhaustiva de los factores que influyen en la oferta y la demanda de petróleo. Destaca la importancia de la inversión en la industria petrolera, señalando que la falta de inversión en nuevos proyectos está creando una incertidumbre sobre el equilibrio entre oferta y demanda. La salida de inversiones, impulsada por la volatilidad de los precios y las preocupaciones ambientales, podría limitar la capacidad de la industria para responder a un aumento en la demanda en el futuro.
El Impacto en la Producción de Esquisto de Estados Unidos
La industria del petróleo de esquisto en Estados Unidos es particularmente vulnerable a la caída de los precios del petróleo. Los productores de esquisto tienen costos de producción relativamente altos y dependen de un umbral mínimo de rentabilidad cercano a los US$55 por barril. Si los precios caen por debajo de este nivel, muchos productores se verán obligados a reducir la producción o incluso a cerrar sus operaciones. Esto podría llevar a una disminución significativa en la producción de petróleo de Estados Unidos, lo que a su vez podría afectar la oferta global.
Sin embargo, la industria del esquisto ha demostrado ser resiliente en el pasado, adaptándose a las fluctuaciones de los precios mediante la innovación tecnológica y la reducción de costos. Los productores de esquisto han mejorado su eficiencia en la perforación y la extracción, lo que les ha permitido reducir sus costos de producción. Además, han desarrollado nuevas técnicas para optimizar la producción de sus pozos. Estas mejoras podrían ayudar a la industria del esquisto a resistir una caída de los precios, pero no eliminarán por completo el riesgo de una reducción en la producción.
Presión sobre Proyectos de Alta Inversión
La perspectiva de precios bajos también supone un desafío para proyectos de alta inversión, como los de aguas profundas y los vinculados a gas natural licuado (GNL). Estos proyectos requieren condiciones de mercado estables y un horizonte de inversión a largo plazo para ser rentables. La caída de los precios del petróleo podría hacer que estos proyectos sean menos atractivos para los inversores, lo que podría llevar a una reducción en la inversión en nuevos proyectos.
Los proyectos de aguas profundas, en particular, son costosos y requieren una gran cantidad de tiempo y recursos para desarrollarse. La caída de los precios del petróleo podría hacer que estos proyectos sean inviables, lo que podría limitar la capacidad de la industria para aumentar la producción de petróleo en el futuro. Los proyectos de GNL también son vulnerables a la caída de los precios del petróleo, ya que dependen de la demanda de gas natural, que a menudo está vinculada a los precios del petróleo.
La Posible Respuesta de la OPEP+
Ante un escenario de precios en declive, la OPEP+ podría verse obligada a tomar medidas más drásticas para reducir la oferta y apoyar los precios. Fesharaki sugiere que la OPEP podría "doblar o triplicar" el ritmo de aumentos de la producción si comprueba que el mercado absorbe sin sobresaltos los nuevos volúmenes. Sin embargo, esta estrategia podría ser contraproducente si la demanda global no es lo suficientemente fuerte como para absorber el aumento de la oferta.
Otra opción para la OPEP+ sería implementar recortes de producción más profundos. Sin embargo, esta estrategia podría ser difícil de implementar, ya que algunos miembros de la OPEP+ podrían estar en desacuerdo con la idea de reducir la producción. Además, los recortes de producción podrían dar lugar a un aumento en la producción de otros países, como Estados Unidos, lo que podría socavar los esfuerzos de la OPEP+ para apoyar los precios.
La OPEP+ también podría intentar influir en los precios del petróleo mediante la comunicación con el mercado. Por ejemplo, podría emitir declaraciones que sugieran que está dispuesta a tomar medidas para apoyar los precios. Sin embargo, la eficacia de esta estrategia dependerá de la credibilidad de la OPEP+ y de la confianza que tenga el mercado en su capacidad para actuar.
El Rol de los Inventarios Globales
La evolución de los inventarios globales de petróleo es un factor clave para determinar la dirección de los precios. Fesharaki advierte que "hasta que no se vea realmente que los inventarios se acumulan, no habrá impacto en los precios". Un aumento en los inventarios globales indicaría que la oferta de petróleo es mayor que la demanda, lo que podría ejercer presión a la baja sobre los precios. Por el contrario, una disminución en los inventarios globales indicaría que la demanda de petróleo es mayor que la oferta, lo que podría ejercer presión al alza sobre los precios.
El seguimiento de los inventarios globales de petróleo es una tarea compleja, ya que los datos son recopilados por diferentes fuentes y pueden ser inexactos. Sin embargo, los analistas del mercado petrolero utilizan una variedad de indicadores para estimar los niveles de inventarios, incluyendo los datos de producción, consumo, importaciones y exportaciones. La información sobre los inventarios globales es crucial para tomar decisiones informadas sobre la inversión en el mercado petrolero.



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