Dólar en Argentina: Déficit cambiario, menor demanda y freno al "rulo" | Agosto 2025
Agosto de 2025 marcó un período de tensiones en el mercado cambiario argentino, evidenciado por un déficit en la cuenta corriente del balance cambiario y una compleja dinámica entre compradores y vendedores de dólares. El Banco Central (BCRA) se vio obligado a reinstaurar medidas restrictivas para contener la especulación y preservar las escasas reservas, mientras que la demanda de divisas, aunque en descenso, se mantuvo en niveles elevados. Este artículo analiza en detalle los factores que contribuyeron a este escenario, las medidas adoptadas por el gobierno y las implicaciones para el futuro del mercado cambiario.
Déficit en la Cuenta Corriente y sus Componentes
El informe del BCRA reveló un déficit de u$s1.133 millones en la cuenta corriente del balance cambiario durante agosto. Este resultado negativo fue impulsado por fuertes salidas en las cuentas de Ingreso primario (u$s1.164 millones) y Servicios (u$s840 millones). Las salidas en Ingreso primario reflejan principalmente el pago de intereses y dividendos a inversores extranjeros, así como la repatriación de utilidades. El déficit en la cuenta de Servicios, por su parte, se vincula a un aumento significativo en los gastos de los residentes argentinos en el exterior, especialmente en viajes y consumos con tarjetas.
Sin embargo, el impacto negativo de estas salidas fue parcialmente compensado por ingresos netos en Bienes (u$s845 millones) e Ingreso secundario (u$s26 millones). Los ingresos netos en Bienes se explican por las exportaciones argentinas, que lograron superar a las importaciones en términos de divisas. El Ingreso secundario, aunque de menor magnitud, incluye remesas de argentinos que trabajan en el exterior y otras transferencias.
La Demanda de Dólares y la Reinstauración del Cepo
Uno de los aspectos más relevantes del informe del BCRA fue la caída en la cantidad de dólares comprados por los ahorristas, aunque esta se mantuvo en niveles elevados. Esta disminución puede interpretarse como una señal de cautela por parte de los inversores, ante la incertidumbre económica y la volatilidad del mercado cambiario. No obstante, la demanda de divisas siguió siendo significativa, lo que obligó al gobierno a reinstaurar medidas vinculadas al cepo cambiario.
La medida adoptada consistió en frenar la posibilidad de que compradores de dólar oficial operen simultáneamente con los dólares financieros, como el MEP (Mercado de Exchange Propio). El objetivo principal de esta restricción es evitar el "rulo" cambiario, una práctica especulativa que consiste en comprar dólares a un tipo de cambio preferencial y luego venderlos en el mercado paralelo para obtener una ganancia. Al limitar esta posibilidad, el gobierno busca reducir la presión sobre las reservas del BCRA.
Sin embargo, esta decisión podría tener consecuencias negativas, como la ampliación de la brecha entre las distintas referencias de cambio y la generación de mayor incertidumbre en el mercado financiero. La brecha cambiaria, que mide la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio paralelo, ya se encontraba en niveles elevados, y la reinstauración del cepo podría agravar esta situación.
El Comportamiento del Sector Privado No Financiero
Dentro del "Sector Privado no Financiero", el dato más relevante fue que resultó comprador neto de moneda extranjera por u$s787 millones. Las "personas humanas" lideraron la demanda, con egresos netos por u$s3.450 millones, principalmente por compras netas de billetes y divisas sin destino específico por u$s3.537 millones. Este comportamiento refleja la preferencia de los ahorristas por resguardar su patrimonio en dólares, ante la inflación y la devaluación del peso.
A pesar de la caída en la cantidad de dólares comprados en agosto en comparación con julio (donde el efecto del aguinaldo y las vacaciones de invierno impulsó la demanda), la cifra sigue siendo elevada. El BCRA aclaró que una parte de esos dólares queda depositada en cuentas locales o se utiliza para cancelar consumos con tarjeta en moneda extranjera, por lo que no necesariamente implican formación de activos externos. También, en varios casos, se destinan al pago de pasivos con el exterior, como deuda comercial, financiera, utilidades o dividendos.
Aumento de Vendedores de Dólares y Cambio en la Dinámica del Mercado
En agosto, 1,5 millones de individuos compraron billetes (en julio habían sido 1,3 millones), mientras que 840 mil personas los vendieron. Esta cifra marca un cambio importante frente a julio, cuando solo 576 mil personas vendieron dólares. Es decir, en solo un mes, la cantidad de vendedores creció casi un 46%. Este aumento en la oferta de dólares sugiere que una parte creciente del público está optando por desprenderse de sus tenencias en moneda extranjera.
Según analistas del mercado, este comportamiento refleja un cambio en la dinámica del público minorista, donde cada vez más personas deciden desprenderse de sus tenencias en moneda extranjera, ya sea para cubrir gastos en pesos, aprovechar la baja en las cotizaciones paralelas o reducir su exposición al dólar en un contexto de mayor volatilidad. La incertidumbre económica y las expectativas de una posible devaluación del peso podrían estar impulsando esta tendencia.
Sin embargo, la cantidad de compradores se mantuvo elevada, lo que confirma que el billete verde sigue siendo una opción de resguardo para gran parte de los ahorristas. La suba en la cantidad de vendedores sugiere que una parte creciente del público está optando por liquidar sus dólares para obtener liquidez inmediata, ante la necesidad de cubrir gastos en pesos o aprovechar oportunidades de inversión.
El Déficit en la Cuenta de Servicios: Turismo y Tarjetas
La cuenta Servicios mostró un déficit de u$s840 millones en agosto. Este déficit se explicó por egresos netos de u$s690 millones en consumos con tarjetas, viajes y pasajes, u$s275 millones en otros servicios y u$s171 millones en fletes y seguros, compensados en parte por ingresos netos en "servicios empresariales profesionales y técnicos" por u$s295 millones. El aumento en los gastos de los residentes argentinos en el exterior refleja la recuperación del turismo y el aumento de los precios internacionales.
Los egresos brutos por consumos con tarjetas, viajes y pasajes (excluyendo servicios digitales) llegaron a u$s934 millones en agosto. De ese total, u$s690 millones correspondieron a gastos con tarjetas, u$s139 millones al transporte de pasajeros y u$s106 millones a giros de operadores turísticos. De esos gastos con tarjetas, el BCRA estima que u$s91 millones fueron compras de bienes enviadas por correo postal, sin relación directa con viajes.
Si se depuran estos movimientos, los gastos totales asociados a viajes alcanzaron u$s843 millones, discriminados en u$s599 millones en tarjetas por consumos vinculados a viajes, u$s139 millones en transporte de pasajeros y u$s106 millones en operadores turísticos. Por su parte, los servicios digitales pagados con tarjeta sumaron u$s130 millones. El Banco Central precisó que el 70% de estos consumos fueron cancelados directamente por los clientes con fondos en dólares.
En contrapartida, los ingresos brutos por consumos de bienes y servicios pagados con tarjetas, viajes y pasajes llegaron a u$s239 millones en agosto. De esta manera, la estimación del déficit neto en viajes y pasajes fue de u$s603 millones en el mes. Este déficit refleja la asimetría entre los gastos de los argentinos en el exterior y los ingresos generados por el turismo receptivo.



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