Abril Ortega: Sexto Lugar Mundial en Patinaje Artístico – Orgullo Argentino
En el escenario mayor del patinaje artístico, emocionó a propios y extraños. La representante de Río Gallegos finalizó sexta en el mundo en el disputado en Beijing, China, y lo hizo en su debut en la categoría In Line Seniors Damas.
Un Torneo Sólido
La santacruceña rubricó un torneo sólido de punta a punta: 6.ª en el programa corto y 6.ª en el resultado final, tras un largo de alta exigencia técnica que la mantuvo en el lote principal.
El Costado Humano
El desempeño tuvo, además, un costado humano que atravesó pantallas y husos horarios. Su mamá compartió con un mensaje que sintetizó el sentimiento de toda la comunidad patagónica: “Sexta del mundo en tu primer año en Senior… ¡qué orgullo inmenso! Cada lágrima y cada madrugada valieron la pena. Seguí soñando, porque esto es solo un momento de la gran historia que estás escribiendo.”
También agradeció a quienes sostuvieron el camino en silencio.
Agradecimientos
Reconoció el trabajo de Dylan Alba, su entrenador, quien no pudo viajar por razones económicas, pero la acompañó por videollamadas durante la previa y la competencia. Extendió el agradecimiento a ADEPAS (Asociación de Patín Santacruceña) y a instituciones privadas que colaboraron para que la presencia argentina en Beijing fuera una realidad.
Desempeño Deportivo
Más allá del dato frío de la planilla, la actuación de Abril tuvo espesor deportivo: en el corto, mostró limpieza en los elementos obligatorios y una lectura musical precisa que la dejó sexta. En el largo, quedó en la séptima posición.
El cómputo general, sostuvo la concentración ante una grilla con referentes europeos y asiáticos, y defendió su lugar con carácter de finalista.
Un Futuro Prometedor
Para una patinadora que llegó a China luego de una temporada intensa —Sudamericano, Nacional Absoluto y concentración con la Selección—, el resultado confirma que su techo está más lejos.
Impacto y Motivación
El impacto trasciende la medalla. Desde Santa Cruz, una provincia que suele pelear contra la distancia y los costos, una deportista joven se metió en la conversación grande del patinaje mundial.
Ese dato interpela y motiva: cuando el talento se combina con estructura, acompañamiento familiar y red institucional, los sueños dejan de ser promesas para convertirse en páginas de historia.
Al regreso, Río Gallegos la espera con el orgullo a flor de piel. Lo que pasó en Beijing no fue un episodio aislado, sino un paso más de un proceso que la empuja a seguir creciendo.
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