SENASA Refuerza Controles en Viveros Bonaerenses para Proteger la Producción Agrícola
La salud de la agricultura argentina, y en particular la producción hortícola y frutícola, depende en gran medida de la calidad y la sanidad del material de propagación vegetal. Este material, que incluye semillas, esquejes, injertos y plántulas, es la base para el establecimiento de nuevos cultivos y, por lo tanto, su control y certificación son cruciales para prevenir la introducción y diseminación de plagas y enfermedades. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) juega un papel fundamental en esta tarea, llevando a cabo inspecciones y controles rigurosos en viveros de todo el país. Este artículo profundiza en las recientes acciones del SENASA en el norte de la provincia de Buenos Aires, analizando la importancia de estas fiscalizaciones, los marcos regulatorios que las sustentan y los desafíos que enfrenta el sector en la protección fitosanitaria.
- La Importancia Estratégica del Material de Propagación Vegetal
- Resoluciones Clave: 1678/2019 y 930/2009
- El Rol del Centro Regional Buenos Aires Norte
- Inspecciones Fitosanitarias y Revisión Documental: Un Enfoque Integral
- El Registro de Material de Propagación: Garantizando la Trazabilidad
- Mitigando el Riesgo de Dispersión de Plagas: El Caso de Diaphorina citri
- La Prevención como Pilar Fundamental: Despejando Inquietudes y Garantizando el Cuidado Fitosanitario
La Importancia Estratégica del Material de Propagación Vegetal
El material de propagación vegetal es el punto de partida para la producción agrícola. Un material sano y certificado garantiza un mejor rendimiento de los cultivos, reduce la necesidad de tratamientos fitosanitarios posteriores y contribuye a la seguridad alimentaria. La introducción de material contaminado con plagas o enfermedades puede tener consecuencias devastadoras, afectando no solo a los productores individuales, sino a la economía regional y nacional. Por ello, la vigilancia y el control de la calidad del material de propagación son considerados una prioridad por las autoridades sanitarias y los organismos de control.
La elección de variedades resistentes a plagas y enfermedades, junto con el uso de material de propagación certificado, son estrategias clave para la agricultura sostenible. La certificación garantiza que el material ha sido producido bajo estrictos controles fitosanitarios y que cumple con los estándares de calidad establecidos. Esto implica la realización de análisis de laboratorio para detectar la presencia de patógenos, la inspección de las instalaciones de producción y la verificación de la documentación respaldatoria.
Resoluciones Clave: 1678/2019 y 930/2009
Las acciones del SENASA en el norte bonaerense se basan en dos resoluciones fundamentales: la Resolución 1678/2019 y la Resolución 930/2009. La Resolución 930/2009 establece los requisitos generales para la producción, comercialización y control del material de propagación vegetal. Define las categorías de material certificado (básico, certificado y post-certificado) y establece los procedimientos para la inscripción de productores y la realización de inspecciones. Esta resolución sienta las bases para el sistema de certificación de material de propagación en Argentina.
La Resolución 1678/2019, por su parte, introduce modificaciones y actualizaciones a la Resolución 930/2009, adaptándola a las nuevas realidades del sector y fortaleciendo los mecanismos de control. Esta resolución establece requisitos específicos para la producción de material de propagación de determinadas especies, como cítricos, frutillas y papas, que son particularmente susceptibles a plagas y enfermedades. Además, introduce la obligatoriedad de la trazabilidad del material de propagación, permitiendo rastrear su origen y destino en caso de detectar problemas sanitarios.
El Rol del Centro Regional Buenos Aires Norte
El Centro Regional Buenos Aires Norte del SENASA es responsable de la implementación de las políticas sanitarias en la región, incluyendo la fiscalización de viveros y la certificación de material de propagación. Los agentes especializados de este centro realizan inspecciones periódicas en los viveros, verificando el cumplimiento de los requisitos establecidos en las resoluciones 930/2009 y 1678/2019. Estas inspecciones abarcan todos los sectores productivos del vivero, desde las áreas de propagación hasta las de almacenamiento y comercialización.
Durante las inspecciones, los agentes del SENASA revisan la documentación respaldatoria, como los registros de producción, los certificados de análisis y las facturas de compra de insumos. También realizan inspecciones fitosanitarias para detectar la presencia de plagas o enfermedades en el material de propagación. En caso de detectar incumplimientos, se aplican las sanciones correspondientes, que pueden incluir multas, la suspensión de la certificación o el decomiso del material no conforme.
Inspecciones Fitosanitarias y Revisión Documental: Un Enfoque Integral
Las inspecciones fitosanitarias son una herramienta fundamental para la detección temprana de plagas y enfermedades en el material de propagación. Los agentes del SENASA están capacitados para identificar los síntomas de las principales enfermedades que afectan a los cultivos y para detectar la presencia de insectos plaga. Utilizan técnicas de muestreo y análisis de laboratorio para confirmar sus sospechas y determinar la gravedad de la situación.
La revisión documental es igualmente importante, ya que permite verificar la trazabilidad del material de propagación y asegurar que ha sido producido bajo estrictos controles sanitarios. Los agentes del SENASA verifican que los productores estén debidamente inscriptos en el Registro de Material de Propagación y que cuenten con la documentación respaldatoria necesaria para garantizar la calidad y la sanidad del material que comercializan. La combinación de inspecciones fitosanitarias y revisión documental permite al SENASA realizar un control integral y efectivo del material de propagación vegetal.
El Registro de Material de Propagación: Garantizando la Trazabilidad
El Registro de Material de Propagación, Micropropagación y/o Multiplicación Vegetal es un instrumento clave para garantizar la trazabilidad del material de propagación. Este registro permite identificar a los productores, las especies que cultivan, las áreas de producción y los destinos del material. La inscripción en este registro es obligatoria para todos los productores de material de propagación y permite al SENASA realizar un seguimiento efectivo de su producción y comercialización.
La trazabilidad del material de propagación es fundamental para poder actuar rápidamente en caso de detectar problemas sanitarios. Si se identifica un lote de material contaminado con una plaga o enfermedad, la trazabilidad permite rastrear su origen y destino, identificar a los productores que lo recibieron y tomar las medidas necesarias para evitar su propagación. Esto puede incluir la destrucción del material contaminado, la implementación de medidas de control en las áreas afectadas y la notificación a otros productores que puedan haber estado en contacto con el material.
Mitigando el Riesgo de Dispersión de Plagas: El Caso de Diaphorina citri
Una de las principales preocupaciones del SENASA en la región del norte bonaerense es la prevención de la dispersión de plagas, como Diaphorina citri, el vector del Huanglongbing (HLB) o "greening" de los cítricos. Esta plaga representa una seria amenaza para la producción citrícola argentina, ya que puede causar pérdidas significativas en el rendimiento y la calidad de los frutos. La detección temprana y el control de Diaphorina citri son fundamentales para proteger al sector productivo.
Las inspecciones en los viveros se enfocan en la detección de Diaphorina citri y en la verificación de que los productores estén implementando medidas de control adecuadas, como el uso de trampas para monitorear la población de la plaga y la aplicación de insecticidas para reducir su número. El SENASA también trabaja en la capacitación de los productores y técnicos en la identificación de la plaga y en la implementación de estrategias de manejo integrado de plagas.
La prevención es la clave para evitar la propagación de Diaphorina citri. El SENASA promueve la utilización de material de propagación libre de la plaga y la implementación de medidas de bioseguridad en los viveros, como la desinfección de herramientas y equipos y el control de malezas que puedan servir de refugio para la plaga. La colaboración entre el SENASA, los productores y los organismos de investigación es fundamental para lograr un control efectivo de Diaphorina citri y proteger la producción citrícola argentina.
La Prevención como Pilar Fundamental: Despejando Inquietudes y Garantizando el Cuidado Fitosanitario
El SENASA no solo se limita a la fiscalización y el control, sino que también desempeña un papel importante en la prevención de problemas sanitarios. Los agentes del SENASA brindan asesoramiento técnico a los productores, respondiendo a sus inquietudes y ofreciendo recomendaciones sobre las mejores prácticas para el manejo fitosanitario de sus cultivos. Esta labor de extensión permite fortalecer la capacidad de los productores para prevenir y controlar plagas y enfermedades.
Las visitas a los viveros son una oportunidad para dialogar con los productores, conocer sus necesidades y ofrecer soluciones a sus problemas. El SENASA promueve la adopción de tecnologías y prácticas innovadoras que permitan reducir el uso de productos fitosanitarios y mejorar la sostenibilidad de la producción agrícola. La capacitación continua de los productores y técnicos es fundamental para mantener actualizados los conocimientos y las habilidades en materia de sanidad vegetal.
El cuidado fitosanitario es una responsabilidad compartida entre el SENASA, los productores y la sociedad en general. La colaboración y la comunicación son esenciales para lograr un sistema de sanidad vegetal eficiente y efectivo que proteja la producción agrícola argentina y garantice la seguridad alimentaria.
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