Morón: Rechazan Supermercado Chino en Castelar Sur por Violación de Normativas y Apoyo Vecinal
La reciente decisión del Concejo Deliberante de Morón de rechazar la habilitación de un supermercado chino en Castelar Sur ha desatado un debate sobre la regulación del comercio minorista, la protección de los comercios locales y la participación ciudadana en la planificación urbana. Este caso, que retoma un conflicto iniciado en 2018, pone de manifiesto las tensiones entre la inversión extranjera, las normativas municipales y las demandas de los vecinos. El rechazo unánime, sustentado en argumentos legales y sociales, plantea interrogantes sobre el futuro del comercio en el partido de Morón y la capacidad de las autoridades locales para equilibrar los intereses de diversos actores.
El Conflicto en Castelar Sur: Orígenes y Desarrollo
El proyecto de Matías Lin, empresario que buscaba establecer un supermercado chino en la calle Unamuno 3362, en el barrio Seré de Castelar Sur, se encontró con una férrea oposición desde el inicio. La solicitud de una vía de excepción para sortear las restricciones impuestas por la ordenanza 5630/2004, que regula el desarrollo del comercio minorista en Morón, fue el detonante de la controversia. Esta ordenanza, promulgada en 2004, busca proteger los comercios locales y evitar la concentración excesiva de autoservicios, estableciendo zonas de protección y distancias mínimas entre establecimientos similares. La propuesta de Lin requería una reclasificación del uso del suelo y una excepción a los artículos 6 y 7 de la ordenanza, lo que generó la inmediata reacción de vecinos y comerciantes.
La oposición no tardó en organizarse. Vecinos y comerciantes locales argumentaron que la apertura del supermercado chino afectaría negativamente a los negocios ya establecidos, generando competencia desleal y poniendo en riesgo puestos de trabajo. Denunciaron la posible violación de la ordenanza 5630/2004 y la falta de transparencia en el proceso de solicitud de la vía de excepción. Se organizaron protestas, recolección de firmas y presentaciones de recursos ante el Concejo Deliberante, buscando impedir la aprobación del proyecto. La situación se asemeja a otros casos en diferentes municipios de la provincia de Buenos Aires, donde la llegada de supermercados chinos ha generado controversias similares.
La Ordenanza 5630/2004: Un Marco Regulatorio en Debate
La ordenanza 5630/2004 es el eje central del conflicto. Esta normativa establece un radio de protección de 150 metros para autoservicios menores a 190 m² y una distancia mínima de 400 metros para establecimientos de mayor superficie. Además, impone restricciones específicas sobre el uso del suelo en zonas residenciales, buscando preservar el carácter de los barrios y evitar la proliferación de comercios en áreas no aptas para ello. La ordenanza busca equilibrar el derecho a la libre iniciativa con la protección del comercio local y la calidad de vida de los vecinos.
Sin embargo, la ordenanza también ha sido objeto de críticas. Algunos argumentan que es demasiado restrictiva y que dificulta la inversión y la generación de empleo. Otros consideran que es necesaria para proteger los comercios locales y evitar la concentración del mercado en manos de grandes empresas. El debate sobre la ordenanza se intensificó con la solicitud de Lin, quien argumentaba que la normativa era obsoleta y que no se adaptaba a las nuevas realidades del mercado. La necesidad de actualizar la ordenanza y adaptarla a las necesidades actuales del partido de Morón es un tema que ha sido planteado por diversos sectores.
Las Denuncias de Firmas Apócrifas y la Audiencia Pública
Durante el proceso de evaluación de la solicitud de Lin, surgieron denuncias sobre la falsedad de algunas de las firmas de apoyo presentadas por el solicitante. Vecinos y comerciantes denunciaron que muchas de las firmas eran apócrifas o habían sido obtenidas de manera fraudulenta. Esta denuncia sumó un nuevo elemento de controversia al caso y puso en tela de juicio la legitimidad del proyecto. Las autoridades municipales iniciaron una investigación para verificar la autenticidad de las firmas y determinar si hubo irregularidades en el proceso de recolección.
La audiencia pública del 9 de septiembre fue un momento clave en el proceso de toma de decisiones. Durante la audiencia, vecinos y comerciantes expusieron sus argumentos en contra del proyecto, denunciando los posibles impactos negativos que tendría en el comercio local y en la calidad de vida de los vecinos. Representantes del solicitante defendieron el proyecto, argumentando que generaría empleo y ofrecería precios más bajos a los consumidores. La audiencia pública permitió a los vecinos expresar sus preocupaciones y a las autoridades municipales escuchar las diferentes voces en juego. La participación activa de la comunidad fue fundamental para el resultado final.
El Rechazo Unánime del Concejo Deliberante: Un Mensaje Claro
El rechazo unánime del Concejo Deliberante a la habilitación del supermercado chino fue una clara señal de que las autoridades locales estaban del lado de los vecinos y los comerciantes. La decisión fue celebrada por referentes políticos de distintos bloques, quienes destacaron la importancia de proteger el comercio local y la participación ciudadana en la planificación urbana. Daniela Burgos (Unión por la Patria) resaltó la “organización colectiva de vecinos y comerciantes” y el acompañamiento legislativo. Alejandra Liquitay (La Libertad Avanza) subrayó que “los únicos que tienen el poder real son los vecinos”.
El dictamen de cuatro artículos que archivó el proyecto fue el mismo resultado que ya había tenido en 2018, cuando una solicitud similar fue vetada por el entonces intendente. Esta reiteración del rechazo demuestra la firmeza de la postura de las autoridades locales frente a este tipo de proyectos. La decisión del Concejo Deliberante envía un mensaje claro a los inversores: que en Morón se valorará la protección del comercio local y la participación ciudadana en la planificación urbana. El local, que permanece cerrado tras varias inspecciones municipales, no podrá ser habilitado para el rubro solicitado.
Implicaciones y Perspectivas Futuras
El rechazo a la habilitación del supermercado chino en Castelar Sur tiene implicaciones importantes para el futuro del comercio en Morón. La decisión reafirma la importancia de la ordenanza 5630/2004 como herramienta para proteger el comercio local y evitar la concentración del mercado. Sin embargo, también plantea la necesidad de actualizar la normativa y adaptarla a las nuevas realidades del mercado. La discusión sobre la ordenanza debe incluir a todos los actores involucrados: vecinos, comerciantes, autoridades municipales y representantes del sector empresarial.
El caso también pone de manifiesto la importancia de la participación ciudadana en la planificación urbana. La organización de los vecinos y comerciantes, la recolección de firmas y la participación en la audiencia pública fueron fundamentales para lograr el rechazo del proyecto. La participación ciudadana debe ser incentivada y fortalecida en todos los procesos de toma de decisiones que afecten a la comunidad. La transparencia y la rendición de cuentas son elementos clave para garantizar una participación ciudadana efectiva. El futuro del comercio en Morón dependerá de la capacidad de las autoridades locales para equilibrar los intereses de diversos actores y promover un desarrollo económico sostenible y equitativo.





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