Telefónica ERE: Más de 5.000 afectados y negociación sindical en marcha | Despidos 2024
Telefónica ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a más de 5.000 trabajadores, desatando una ola de incertidumbre y preocupación en el sector de las telecomunicaciones. Este recorte masivo de personal, distribuido entre sus filiales Telefónica España, Móviles y Soluciones, marca un punto de inflexión en la estrategia de la compañía y plantea interrogantes sobre el futuro del empleo en un sector en constante transformación. Los sindicatos han anunciado su respuesta para el miércoles, mientras la empresa detalla la magnitud del impacto y las condiciones propuestas. Este artículo analiza en profundidad las implicaciones del ERE, las posiciones de los sindicatos, el contexto económico y estratégico que lo motiva, y las posibles consecuencias para los trabajadores y el futuro de Telefónica.
Detalles del ERE: Cifras y Distribución por Filiales
La cifra final de trabajadores afectados por el ERE de Telefónica asciende a 5.040, según la información proporcionada a los sindicatos. La distribución de estos despidos se concentra en tres filiales clave: Telefónica España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones. En Telefónica España, la afectación alcanza al 41,04% de la plantilla, lo que equivale a 1.928 trabajadores sobre un total de 8.892. Telefónica Móviles se verá afectada en 1.124 empleados, representando un 31,34% de su plantilla de 3.587 personas. Finalmente, Telefónica Soluciones experimentará una reducción de 267 puestos de trabajo, lo que supone un 23,89% de sus 1.118 empleados. Estos datos revelan una afectación significativa en todas las áreas de la empresa, aunque con diferentes porcentajes según la filial.
La empresa ha facilitado a los sindicatos la documentación jurídica detallada del ERE, lo que permitirá un análisis exhaustivo de las condiciones y los criterios de selección de los trabajadores afectados. Sin embargo, aún no se han revelado detalles sobre las negociaciones en curso con otras filiales del grupo, que podrían resultar en despidos adicionales. Los sindicatos han expresado su intención de priorizar la voluntariedad de las bajas, así como las buenas condiciones económicas y sociales para los trabajadores afectados. La negociación se centrará en garantizar una transición justa y equitativa para aquellos que se vean obligados a abandonar la empresa.
La Respuesta Sindical: Prioridades y Estrategias de Negociación
Los sindicatos CCOO, UGT y Sumados-Fetico han reaccionado al anuncio del ERE con una firme defensa de los derechos de los trabajadores. CCOO ha manifestado su compromiso de negociar un proceso "voluntario, universal, que enlace con la jubilación y con buenas condiciones económicas y sociales". UGT, por su parte, ha señalado la imposibilidad de alcanzar un acuerdo global sin prorrogar el Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas (CEV) hasta 2030, lo que permitiría extender las garantías y beneficios para los trabajadores. La prórroga del CEV se considera crucial para mitigar el impacto del ERE y asegurar una protección adecuada para los empleados afectados.
UGT ha subrayado la necesidad de asumir los retos derivados del plan estratégico presentado por Telefónica el pasado 4 de noviembre, que ha impulsado la decisión de llevar a cabo el ERE. Los sindicatos coinciden en la importancia de garantizar la voluntariedad de las bajas, ofreciendo a los trabajadores la posibilidad de acogerse a planes de salida voluntarios con condiciones favorables. Además, se busca asegurar que los despidos se realicen de manera justa y transparente, evitando cualquier tipo de discriminación. La negociación se presenta como un proceso complejo y desafiante, en el que los sindicatos deberán defender los intereses de los trabajadores y buscar un acuerdo que minimice el impacto negativo del ERE.
Contexto Estratégico y Económico del ERE
El ERE de Telefónica se enmarca en un contexto de profunda transformación del sector de las telecomunicaciones, marcado por la creciente competencia, la digitalización y la necesidad de adaptarse a las nuevas demandas del mercado. La compañía ha presentado un plan estratégico que busca impulsar su crecimiento en áreas como la fibra óptica, el 5G y los servicios digitales, lo que implica una reestructuración de su plantilla y una reducción de costes. El ERE se justifica como una medida necesaria para garantizar la viabilidad a largo plazo de la empresa y asegurar su competitividad en un entorno cada vez más exigente.
La compañía argumenta que la reestructuración permitirá optimizar sus recursos, mejorar su eficiencia operativa y centrarse en áreas de negocio con mayor potencial de crecimiento. Sin embargo, los sindicatos critican la decisión de recurrir a despidos masivos como solución a los problemas de la empresa, y señalan que existen alternativas para mejorar la rentabilidad sin afectar al empleo. El ERE de Telefónica se suma a una serie de recortes de personal que se han producido en el sector de las telecomunicaciones en los últimos años, lo que refleja la presión competitiva y la necesidad de adaptarse a los cambios tecnológicos.
Antecedentes: El ERE de 2024 y su Coste
El ERE anunciado ahora no es un caso aislado en la historia reciente de Telefónica. En enero de 2024, la empresa ya llevó a cabo un despido colectivo que afectó a 3.420 trabajadores, un 33% menos que las 5.124 bajas planteadas inicialmente. Este acuerdo con los sindicatos demostró la capacidad de negociación de las partes y la importancia de buscar soluciones consensuadas. El coste del despido colectivo de 2024 se situó en torno a 1.400 millones de euros, lo que equivale a una media de unos 380.000 euros por trabajador. Esta cifra es inferior a la de los planes de salida acometidos por la compañía en años anteriores, lo que sugiere una mayor eficiencia en la gestión de los costes de personal.
El ERE de 2024 se centró en la reestructuración de áreas como la administración, la logística y el mantenimiento, y se ofreció a los trabajadores afectados la posibilidad de acogerse a planes de jubilación anticipada o a programas de recolocación. La experiencia del ERE de 2024 servirá como referencia para la negociación del actual expediente, y los sindicatos buscarán replicar las condiciones favorables que se lograron en aquel momento. Sin embargo, la magnitud del actual ERE y la situación económica actual plantean nuevos desafíos y dificultan la consecución de un acuerdo satisfactorio para todas las partes.
La Posición del Gobierno y el Papel de SEPI
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá, ha defendido que el ERE de Telefónica deberá desarrollarse en el marco de un proceso de diálogo social y con el objetivo de proteger los derechos de los trabajadores. El Gobierno ha manifestado su preocupación por el impacto del ERE en el empleo y ha instado a la empresa a buscar alternativas que minimicen el número de despidos. El ministro ha subrayado la importancia de llegar a un acuerdo entre la empresa y los sindicatos, y ha ofrecido la mediación del Gobierno si fuera necesario.
El Gobierno español es accionista de Telefónica a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), lo que le otorga una posición de influencia en la toma de decisiones de la empresa. Sin embargo, la participación de SEPI en Telefónica es minoritaria y no le permite controlar directamente la gestión de la compañía. El Gobierno ha manifestado su intención de defender los intereses de los trabajadores y de garantizar que el ERE se desarrolle de manera justa y transparente. La posición del Gobierno es clara: el ERE debe ser resultado de un acuerdo entre la empresa y los sindicatos, y debe respetar los derechos de los trabajadores.




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