Fortaleciendo la Igualdad: Capacitación en Género y Prevención de la Violencia Laboral y Educativa
En un contexto social cada vez más consciente de la importancia de la igualdad de género y la erradicación de la violencia, las instituciones educativas y laborales se ven en la necesidad de fortalecer sus políticas internas y capacitar a sus miembros. La reciente capacitación realizada en conjunto por el Departamento de Inclusión, Diversidad y Género de SPSE y la UNPA representa un paso significativo en esta dirección. Este artículo detalla el desarrollo, los contenidos y la relevancia de este taller, destacando la necesidad de abordar las masculinidades, la igualdad de género y la prevención de la violencia en los ámbitos donde se forman y se desempeñan profesionales y estudiantes.
El Contexto y la Necesidad de la Capacitación
La iniciativa de llevar a cabo esta capacitación no surgió de forma espontánea, sino como resultado de un análisis institucional profundo. Este análisis identificó una brecha en la formación del personal en temas cruciales como la igualdad de género y la prevención de la violencia. La detección de esta necesidad en diversos distritos de la provincia evidenció la urgencia de implementar acciones formativas que permitan construir entornos laborales y educativos más seguros, inclusivos y respetuosos. La violencia de género, en sus diversas manifestaciones, sigue siendo un problema social persistente, y su erradicación requiere un compromiso colectivo y una transformación cultural que comience en las instituciones.
La colaboración entre SPSE y UNPA fue fundamental para el éxito de esta iniciativa. La experiencia y el conocimiento técnico de ambas instituciones se complementaron para diseñar una propuesta formativa integral y adaptada a las necesidades específicas del contexto provincial. La participación de profesionales de diferentes áreas, como la inclusión, la diversidad, los recursos humanos y la educación, enriqueció el debate y permitió abordar el tema desde múltiples perspectivas. Esta sinergia institucional demuestra el compromiso compartido con la promoción de la igualdad de género y la prevención de la violencia.
El Equipo Facilitador y su Rol
La capacitación estuvo liderada por figuras clave en el ámbito de la igualdad de género y la inclusión. La Lic. Romina Márquez, jefa del Departamento de Inclusión, Diversidad y Género, aportó su experiencia en la implementación de políticas inclusivas y la promoción de la diversidad. La Lic. Erika Rodríguez, perteneciente a la Gerencia Provincial de Recursos Humanos de SPSE, brindó su conocimiento en la gestión de recursos humanos con perspectiva de género. La participación del Lic. Nicolás Sáez y Luis Millalonco por parte de la UNPA aseguró la conexión con el ámbito educativo y la comprensión de las dinámicas específicas de las instituciones de enseñanza superior.
El rol del equipo facilitador fue esencial para crear un espacio de aprendizaje seguro y propicio para la reflexión. Su capacidad para abordar temas sensibles con respeto y profesionalismo, así como para fomentar la participación activa de los asistentes, contribuyó a generar un ambiente de confianza y colaboración. La experiencia y el conocimiento del equipo facilitador fueron fundamentales para transmitir los contenidos de manera clara y efectiva, y para responder a las preguntas y dudas de los participantes.
Contenidos Clave: Desentrañando Masculinidades, Género y Violencia
La propuesta formativa se estructuró en torno a una serie de temáticas clave que abordan las raíces de la desigualdad de género y la violencia. La primera de ellas, el género, las masculinidades y el patriarcado, permitió analizar las construcciones sociales de género y cómo estas influyen en las relaciones de poder. Se exploró la noción de patriarcado como un sistema social que perpetúa la dominación masculina y la subordinación femenina, y se analizaron las consecuencias de este sistema en la vida de las personas.
Un eje central de la capacitación fue el análisis de las masculinidades. Se abordaron los diferentes tipos de masculinidades – hegemónicas, subordinadas, cómplices y disidentes – y se reflexionó sobre cómo estas influyen en el comportamiento de los hombres y en las relaciones interpersonales. Se destacó la importancia de deconstruir las masculinidades hegemónicas, que se basan en la fuerza, la agresividad y el control, y de promover masculinidades alternativas que fomenten la igualdad, el respeto y la empatía. La comprensión de estas dinámicas es crucial para prevenir la violencia de género y construir relaciones más saludables.
La capacitación también se centró en la identificación y el análisis de los micromachismos y las violencias en el ámbito laboral y universitario. Los micromachismos, que son pequeñas acciones cotidianas que perpetúan la desigualdad de género, a menudo pasan desapercibidos, pero tienen un impacto significativo en la vida de las mujeres. Se analizaron ejemplos concretos de micromachismos y se reflexionó sobre cómo estos contribuyen a crear un clima de discriminación y violencia. Asimismo, se abordaron las diferentes formas de violencia que pueden ocurrir en el ámbito laboral y universitario, como el acoso sexual, el acoso psicológico y la violencia física.
Herramientas para la Prevención y la Detección Temprana
La capacitación no se limitó a la identificación de los problemas, sino que también brindó herramientas prácticas para la prevención y la detección temprana de situaciones de violencia. Se analizaron estrategias para identificar señales de alerta en el ámbito laboral y universitario, y se proporcionaron pautas para intervenir de manera segura y efectiva en caso de presenciar o sospechar una situación de violencia. Se enfatizó la importancia de crear redes de apoyo y de fomentar la denuncia.
Otro aspecto fundamental de la capacitación fue el análisis de las políticas de género y la normativa vigente. Se abordaron temas como la Ley Micaela, que establece la obligatoriedad de la capacitación en género para todos los funcionarios públicos, y la Ley 26.485, que protege a las mujeres víctimas de violencia familiar. Se explicó el alcance de estas leyes y se analizaron sus implicaciones para las instituciones educativas y laborales. El conocimiento de la normativa vigente es esencial para garantizar el cumplimiento de los derechos de las mujeres y para prevenir la violencia de género.
Finalmente, se exploraron prácticas inclusivas para construir instituciones libres de violencia. Se analizaron estrategias para promover la igualdad de oportunidades, para eliminar los estereotipos de género y para fomentar una cultura de respeto y tolerancia. Se destacó la importancia de involucrar a todos los miembros de la comunidad educativa y laboral en la construcción de un entorno más seguro e inclusivo. Se propusieron acciones concretas para implementar estas prácticas en el día a día de las instituciones.
Evaluación y Refuerzo de los Conocimientos Adquiridos
La capacitación concluyó con una evaluación multiple-choice, realizada tanto de manera individual como grupal. Esta evaluación tuvo como objetivo reforzar los conocimientos adquiridos durante la jornada y evaluar la comprensión de los participantes sobre los temas abordados. La realización de la evaluación tanto de forma individual como grupal permitió evaluar tanto el conocimiento individual de cada participante como su capacidad para trabajar en equipo y aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones prácticas.
Los resultados de la evaluación proporcionaron información valiosa sobre el impacto de la capacitación y sobre las áreas en las que se requiere un mayor esfuerzo. Esta información será utilizada para mejorar futuras iniciativas formativas y para adaptar los contenidos a las necesidades específicas de los participantes. La evaluación no solo sirvió para medir el aprendizaje, sino también para fomentar la reflexión y el debate sobre los temas abordados.
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