Milei vs Kicillof: Deuda Bonaerense en Riesgo y Tensión con los Gobernadores
La tensión política en Argentina se intensifica a medida que el gobierno de Javier Milei y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se enfrentan por un crucial endeudamiento provincial. Este conflicto no solo amenaza con desestabilizar las finanzas de la provincia más poblada del país, sino que también pone en riesgo las negociaciones del resto de los gobernadores peronistas con la Nación en el marco de la Ley de Presupuesto 2026. La disputa revela profundas diferencias ideológicas y estratégicas, con acusaciones cruzadas y la sombra de posibles acciones legales. El futuro de la relación entre la Nación y las provincias, y la viabilidad del plan económico de Milei, penden de la resolución de este conflicto.
- El Conflicto por el Endeudamiento Bonaerense: Detalles y Montos
- Acusaciones Mutuas y Amenazas de Acciones Legales
- El Impacto en las Negociaciones del Presupuesto 2026
- Otros Gobernadores en la Mira: El Caso de Santa Fe y La Pampa
- Reclamos Pendientes y la Búsqueda de un Acuerdo
- El Rol de Sebastián Pareja y las Internas en Juntos por el Cambio
El Conflicto por el Endeudamiento Bonaerense: Detalles y Montos
El centro de la controversia es la autorización de la Legislatura bonaerense para que el gobierno de Kicillof contraiga un endeudamiento de u$s3.685 millones. El gobierno nacional, a través de su ministro de Economía, Luis Caputo, ha insinuado que no autorizará esta operación, argumentando posibles irregularidades y cuestionando el destino de los fondos. La provincia, por su parte, defiende la legalidad del endeudamiento, señalando que se trata principalmente de un refinanciamiento de deuda contraída por la exgobernadora macrista María Eugenia Vidal. De los u$s3.685 millones, aproximadamente u$s1.990 millones corresponden al "rollover" de deuda preexistente, dejando un endeudamiento adicional de alrededor de u$s1.700 millones.
La postura firme de Milei ha generado alarma entre los gobernadores peronistas, quienes temen que se trate de una estrategia para debilitarlos y dificultar su capacidad de gestión. La autorización nacional para contraer deuda es un elemento clave en las negociaciones del Presupuesto 2026, y la negativa a Kicillof podría interpretarse como una señal de que el gobierno nacional no tiene intención de colaborar con las provincias.
Acusaciones Mutuas y Amenazas de Acciones Legales
El enfrentamiento ha escalado rápidamente, con acusaciones directas y amenazas de acciones legales. Desde el entorno de Kicillof se ha advertido que, de no autorizarse el endeudamiento, se presentará una denuncia contra el gobierno nacional. El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, ha calificado la posible negativa de Milei como una "ridiculez" y ha asegurado que el gobierno provincial está dispuesto a defender sus derechos por todos los medios legales posibles. La acusación implícita es que el gobierno nacional está actuando de forma arbitraria y con motivaciones políticas.
Por su parte, desde el gobierno nacional se ha insinuado que Kicillof podría enfrentar consecuencias legales si se comprueba que el endeudamiento no se ajusta a la normativa vigente. Voceros cercanos a Milei han afirmado que "si hacen esto, en algún momento de su vida van presos", sugiriendo que la provincia podría estar incurriendo en irregularidades financieras. Esta escalada retórica ha envenenado aún más el clima político y ha dificultado la posibilidad de un diálogo constructivo.
El Impacto en las Negociaciones del Presupuesto 2026
La disputa por el endeudamiento bonaerense tiene un impacto directo en las negociaciones de la Ley de Presupuesto 2026. El ministro del Interior, Diego Santilli, ha estado llevando adelante conversaciones con los gobernadores de todas las provincias, buscando un acuerdo que permita la aprobación del Presupuesto. Sin embargo, la negativa de Milei a recibir a Kicillof, y a otros gobernadores peronistas como Gildo Insfrán, Gustavo Melella y Ricardo Quintela, ha complicado significativamente este proceso. La falta de diálogo y la desconfianza mutua dificultan la posibilidad de alcanzar un consenso.
La autorización para que las provincias puedan contraer deuda en 2026 es uno de los puntos centrales de la negociación. Los gobernadores argumentan que necesitan acceso al financiamiento para poder llevar adelante obras públicas y programas sociales. Sin embargo, el gobierno nacional se muestra reacio a ceder en este punto, temiendo que un mayor endeudamiento provincial pueda comprometer la estabilidad fiscal del país. La situación se agrava aún más por la falta de avances en otros reclamos de las provincias, como la distribución de los ATN, el reparto de la recaudación del ICL y la asistencia a las cajas previsionales no transferidas.
Otros Gobernadores en la Mira: El Caso de Santa Fe y La Pampa
La situación de Buenos Aires no es un caso aislado. Otros gobernadores también han recurrido al endeudamiento para hacer frente a sus necesidades financieras. El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, ha colocado deuda por 800 millones de dólares en bancos internacionales, a una tasa de interés del 8,1%. Este movimiento ha generado críticas por parte de la oposición, que lo acusa de comprometer el futuro financiero de la provincia. El gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, se reunió con Santilli, pero no obtuvo ningún compromiso concreto en relación a los reclamos pampeanos.
La falta de compromisos por parte del gobierno nacional ha generado frustración entre los gobernadores, quienes se sienten ignorados y desconfían de las promesas de Milei. El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, ha expresado su descontento, afirmando que "el poncho no aparece", en referencia a la falta de recursos prometidos por el gobierno nacional. Esta situación pone en riesgo la aprobación del Presupuesto 2026 y podría desencadenar una crisis política de gran magnitud.
Reclamos Pendientes y la Búsqueda de un Acuerdo
Además del endeudamiento, los gobernadores tienen otros reclamos pendientes con el gobierno nacional. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires reclama la restitución de 290 mil millones de pesos correspondientes a la quita de coparticipación de 2025, así como la compensación por la pérdida de 6000 millones de dólares debido a la quita de fondos realizada por el gobierno de Alberto Fernández. Estos reclamos se suman a las demandas por la distribución de los ATN, el reparto de la recaudación del ICL y la asistencia a las cajas previsionales no transferidas.
El gobierno de Milei se ha comprometido a ceder recursos a las provincias a cambio de su apoyo a la Ley de Presupuesto 2026 y a otras leyes clave, como la reforma laboral, la modificación tributaria, la Ley de Glaciares y el Plan Colchón. Sin embargo, hasta el momento, los gobernadores no han visto reflejadas estas promesas en acciones concretas. La falta de avances en las negociaciones y la creciente tensión política amenazan con frustrar los esfuerzos por alcanzar un acuerdo y podrían llevar a una crisis institucional.
El Rol de Sebastián Pareja y las Internas en Juntos por el Cambio
La dinámica interna de Juntos por el Cambio también influye en la situación. El diputado Sebastián Pareja, quien previamente tenía influencia sobre los diputados de Diego Santilli y Cristian Ritondo, ha perdido ese manejo, lo que ha sido interpretado por fuentes peronistas como un factor que ha exacerbado la desconfianza de los gobernadores. Esta interna en Juntos por el Cambio podría estar complicando aún más las negociaciones con las provincias y dificultando la posibilidad de un acuerdo.
La falta de una estrategia clara y coordinada por parte del gobierno nacional, sumada a las tensiones internas en Juntos por el Cambio, ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza que dificulta la resolución del conflicto con Kicillof y los demás gobernadores. La situación exige un diálogo abierto y constructivo, así como una voluntad política real para encontrar soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.



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