Caputo avanza en la normalización: Primer bono en dólares en 8 años y señales del fin del cepo
Argentina se encuentra en un punto de inflexión económica, con el gobierno de Javier Milei implementando una serie de medidas destinadas a la “normalización” del mercado financiero. La reciente emisión del Bonar 2029, aunque con resultados que generaron debate, representa un paso crucial en esta dirección. Este artículo analiza en profundidad las implicaciones de esta emisión, las expectativas para el futuro cercano, y los desafíos que enfrenta el gobierno en su camino hacia la estabilización económica y la eventual liberación de los controles cambiarios.
- El Bonar 2029: Un Primer Paso con Matices
- El Rollover de la Deuda y el Desarme del Cepo: Un Orden de Prioridades
- Flexibilización Cambiaria: El Fin de las Restricciones para las Multinacionales
- Inversores Locales al Frente: La “Pelea” con los Fondos de Inversión Extranjeros
- El Futuro Inmediato: Colocaciones en Nueva York y Operaciones “REPO”
El Bonar 2029: Un Primer Paso con Matices
La licitación del Bonar 2029, un título de deuda soberana en dólares, marcó el regreso de Argentina al mercado de deuda en moneda extranjera después de casi ocho años. Si bien el monto captado (u$s1.000 millones) y la tasa del 9,26% estuvieron ligeramente por debajo de las expectativas iniciales, los analistas de la City financiera lo celebran como una señal positiva. Más allá de las cifras, la emisión simboliza un intento de “salir de a poquito” y establecer un mecanismo para “rollear” los vencimientos de deuda en dólares, una práctica común en países con mercados financieros más desarrollados. Este primer paso es visto como un preludio a un posible regreso al mercado internacional de deuda, con la emisión de títulos bajo legislación extranjera y plazos más extensos.
La importancia de esta emisión radica en su potencial para desencadenar una serie de eventos positivos para la economía argentina. Se espera que facilite la liberación de los controles al mercado de cambios y a los movimientos de capitales, beneficiando especialmente a las empresas que han sido afectadas por las restricciones existentes. La tasa del 9,26%, aunque superior a lo esperado, se considera aceptable en comparación con los rendimientos de títulos similares, lo que indica un cierto nivel de confianza por parte de los inversores. El monto captado, aunque menor a las especulaciones previas, se considera un buen resultado para una primera prueba de mercado.
El Rollover de la Deuda y el Desarme del Cepo: Un Orden de Prioridades
Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment, describe la emisión del Bonar 2029 como un “precalentamiento” para el verdadero partido, que se jugará con títulos de legislación extranjera durante el primer bimestre del próximo año. Para que esto sea posible, el gobierno necesita obtener la aprobación del Presupuesto en el Congreso y el aval legislativo para avanzar con colocaciones de deuda en el exterior. La estrategia central, según Chialva, es garantizar el “rollover” de la deuda en dólares antes de desarmar las restricciones al mercado cambiario y a los movimientos de capitales. Esta estrategia busca evitar repetir los errores del pasado, como los ocurridos en 2018, cuando una salida masiva de capitales desestabilizó la economía.
Gabriel Caamaño, director de Outlier, destaca que la Argentina históricamente ha seguido un patrón inverso: primero liberar los controles y luego buscar financiamiento en los mercados internacionales. Sin embargo, el gobierno de Javier Milei parece estar intentando un enfoque diferente, priorizando el “rollover” de la deuda antes de levantar las restricciones cambiarias. Caamaño estima que la salida al mercado internacional de deuda, con la emisión de títulos Globales, podría ocurrir durante el primer semestre del próximo año, dependiendo de las decisiones de Luis Caputo y de la evolución del frente externo.
Flexibilización Cambiaria: El Fin de las Restricciones para las Multinacionales
A partir del 1° de enero de 2026, se liberará un nuevo tramo de los controles cambiarios que afectan a las empresas. Las multinacionales podrán volver a girar utilidades al exterior sin restricciones, una flexibilización que el gobierno había anticipado en abril, junto con el levantamiento del cepo para personas físicas y el acuerdo con el FMI. Esta medida se implementará simplemente por la expiración de la prohibición vigente, sin necesidad de una nueva normativa del Banco Central. El gobierno había diferenciado dos universos de deuda para la remisión de utilidades: el stock acumulado hasta fines de 2024 y el flujo de ganancias generado durante 2025. Para el primer caso, se ofreció el Bopreal, un bono en dólares que tuvo poca aceptación.
Las utilidades correspondientes a 2025 quedarán automáticamente habilitadas para ser giradas al exterior una vez que venza la prohibición vigente. El impacto potencial de esta medida sobre las reservas es motivo de debate, pero algunos consultores estiman que no será significativo en relación con la demanda mensual de dólares de los ahorristas. Sin embargo, el desarme del cepo no será total, ya que seguirá vigente la restricción para la compra de divisas con fines de atesoramiento por parte de empresas. El fin de esta última medida dependerá del éxito del gobierno en captar más dólares.
Inversores Locales al Frente: La “Pelea” con los Fondos de Inversión Extranjeros
Chialva estima que los inversores locales fueron los principales participantes en la licitación del Bonar 2029. Señala que existe una “pelea” con los fondos de inversión extranjeros, que están dispuestos a financiar a Argentina pero a una tasa superior a la que el equipo de Caputo está dispuesto a aceptar. Esta dinámica es común en los mercados financieros, donde los inversores buscan obtener el máximo rendimiento posible. Sin embargo, Chialva cree que el orden macroeconómico del país y el respaldo de Donald Trump a Javier Milei podrían presionar a los fondos de inversión extranjeros a aceptar tasas más bajas.
Pedro Siaba Serrate, líder de research de PPI, destaca que los inversores locales tienen poco incentivo para rotar sus inversiones, lo que sugiere que probablemente mantendrán el nuevo Bonar 2029 en cartera a corto plazo. Además, desestima que el rendimiento del título converja rápidamente a la curva de los Bonares, que se encuentra por encima del 10% en promedio. Caamaño sostiene que el resultado de la convocatoria es positivo, a pesar de la tasa de corte ligeramente superior a la esperada.
El Futuro Inmediato: Colocaciones en Nueva York y Operaciones “REPO”
El gobierno de Milei se enfrenta al desafío de mantener el impulso generado por la emisión del Bonar 2029 y avanzar hacia una mayor estabilización económica. Para lograrlo, deberá continuar con las colocaciones de deuda en el exterior, especialmente en Nueva York, para garantizar el “rollover” de la deuda en dólares. Además, Caputo podría seguir captando fondos a través de operaciones “REPO”, que implican la venta temporal de activos financieros a cambio de efectivo. La clave para el éxito de esta estrategia será mantener la confianza de los inversores y evitar que se repitan los errores del pasado.
La evolución del frente externo también será un factor determinante en las decisiones del gobierno. Si la Argentina logra mejorar su posición en los mercados internacionales y atraer inversiones extranjeras, podrá avanzar más rápidamente en el desarme del cepo y la liberación de los controles cambiarios. Sin embargo, si el frente externo se deteriora, el gobierno podría verse obligado a adoptar medidas más restrictivas para proteger las reservas y evitar una crisis económica.



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