Puerto Deseado y la Minería: Retos, Oportunidades y el Compromiso Local para 2026
En una entrevista exclusiva, la Cámara de Comercio, Industria y Afines de Puerto Deseado analizó el presente económico de la ciudad, su vínculo con la actividad minera –con especial énfasis en Pan American Silver–, el rol institucional de la entidad y los principales desafíos que enfrenta el sector comercial en un escenario de marcada retracción de la actividad. El intercambio fue con Leandro Ramírez y José Uribe, presidente y vice de la institución.
Re vinculación con Pan American Silver y búsqueda de fortalecimiento en el compré local
Ramírez explicó que el primer acercamiento institucional con Pan American Silver se concretó en julio, tras una reunión con el gerente de Relaciones Institucionales de la compañía, Luis Sánchez. Indicó que tras ese encuentro inicial, el intercambio entre ambas partes perdió dinamismo por un período más extenso del esperado, lo que motivó a la Cámara a expresar su preocupación, particularmente en lo referido al compromiso con el comercio local.
Ramírez señaló que el diálogo fue retomado y que actualmente se vienen manteniendo reuniones con el objetivo de consolidar una relación más firme de cara al 2026. “La idea es avanzar hacia un esquema con mayor presencia de la empresa en la comunidad, instancias de capacitación para proveedores locales y un mayor volumen de compras en la ciudad, abordando este proceso con responsabilidad para que el impacto en nuestros asociados sea realmente positivo”.
Ramírez sostuvo que, si bien perciben una predisposición distinta por parte de la empresa, el proceso deberá verse reflejado en acciones concretas. “Hoy advertimos una actitud más abierta para construir un vínculo sólido, pero esa intención tiene que materializarse. De lo contrario, como siempre, lo vamos a plantear con claridad y de cara a la comunidad”.
El diálogo como herramienta central de construcción
El presidente de la Cámara remarcó que el diálogo es una condición indispensable para el desarrollo de relaciones institucionales sostenidas, tanto con el sector minero como con cualquier otro actor económico. “Sin intercambio no hay manera de detectar qué cosas se pueden mejorar, ni de nuestro lado ni del de las empresas. Es en las mesas de trabajo donde se identifican falencias y se construyen soluciones”.
José Uribe destacó que la consolidación institucional de la Cámara permite hoy un posicionamiento diferente frente a otros actores. “Antes no existía una representación ordenada. Cada sector se manejaba de forma aislada. Hoy hay una Cámara constituida, con capacidad de articular y generar un valor adicional para el comercio y para las empresas locales”.
Ramírez coincidió y agregó que el objetivo es que las firmas de Puerto Deseado puedan insertarse en esquemas productivos de mayor escala. “Apuntamos a que las empresas de la ciudad estén en condiciones de competir en un escenario exigente. Hay comerciantes y empresarios que invierten, generan empleo y tienen la estructura necesaria para hacerlo”.
Ramírez señaló que la actividad minera implica una responsabilidad adicional por tratarse de un recurso finito. “Es una actividad que tiene un horizonte limitado. Cuando finalice, la comunidad va a seguir estando. Por eso el desafío es que deje un impacto que contribuya a mejorar la realidad local”.
En ese sentido, remarcó la necesidad de enfocarse en el futuro y dejar de lado discusiones del pasado. “Lo importante es mirar hacia adelante y aprovechar los años que quedan para que el crecimiento tenga el mayor beneficio posible para la localidad. No sirve quedarse anclado en lo que ya ocurrió”.
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