Crisis en el Gobierno: ¿En Riesgo la Reforma Laboral y la Agenda Legislativa de Milei?
El panorama político argentino se encuentra en un punto de inflexión. La reciente aprobación del Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados, lejos de consolidar el apoyo al gobierno de Javier Milei, ha expuesto fisuras profundas en sus alianzas, especialmente con el PRO y algunos gobernadores provinciales. Este artículo analiza en detalle las consecuencias de este debate caótico, el impacto en la agenda legislativa, y las perspectivas futuras de la gobernabilidad en Argentina.
- El Presupuesto 2026: Una Victoria Pírrica para Milei
- La Ruptura con el PRO: Un Pacto Roto
- El Impacto en la Reforma Laboral y la Agenda Extraordinaria
- El Rol de los Gobernadores: Un Factor de Incertidumbre
- Más Allá de la AGN: Otras Maniobras que Exacerbaron la Crisis
- El Futuro de la Gobernabilidad: Un Escenario Desafiante
El Presupuesto 2026: Una Victoria Pírrica para Milei
La media sanción del Presupuesto 2026, aunque lograda, llegó con un alto costo político. La exclusión del capítulo XI, que contemplaba la derogación de leyes de financiamiento para universidades y discapacidad, representó un duro golpe para las pretensiones del gobierno de avanzar con su agenda de ajuste fiscal. Esta decisión obligó a la Casa Rosada a considerar la posibilidad de suspender el tratamiento del proyecto en el Senado, buscando alternativas para revertir el cambio impuesto por Diputados. La justificación oficial es que sin ese capítulo, la ley presupuestaria carecería de equilibrio fiscal, lo que pone en riesgo la estabilidad económica del país.
La situación evidencia la dificultad del gobierno para imponer su visión en el Congreso, incluso con aliados nominales. La negociación con los distintos bloques se reveló como un proceso complejo y lleno de tensiones, donde los intereses provinciales y partidarios prevalecieron sobre la disciplina de coalición. Este episodio subraya la importancia de construir consensos y de considerar las demandas de los diferentes actores políticos para garantizar la gobernabilidad.
La Ruptura con el PRO: Un Pacto Roto
El enojo del PRO es quizás el elemento más preocupante para el gobierno. La jugada de La Libertad Avanza (LLA) en plena madrugada para repartirse los cargos vacantes en la Auditoría General de la Nación (AGN) entre ellos, el kirchnerismo y el bloque Innovación Federal, fue percibida como una traición por el partido liderado por Mauricio Macri. Esta maniobra, que dejó al PRO fuera de la ecuación, generó una profunda desconfianza y puso en tela de juicio la lealtad del gobierno.
El PRO no solo denunció un pacto entre LLA y el kirchnerismo, sino que también anunció que irá a la Justicia para que se anulen los nombramientos por considerarlos inconstitucionales. Además, advirtió que ya no está garantizado el acompañamiento total al Gobierno, acusándolo de "falta de códigos" y "deslealtad". Esta ruptura amenaza con desestabilizar la agenda legislativa y dificultar la aprobación de proyectos clave para el gobierno.
El Impacto en la Reforma Laboral y la Agenda Extraordinaria
La crisis de alianzas pone en duda el avance de todo el paquete de leyes que definió Milei para las sesiones extraordinarias, donde la reforma laboral ocupa un lugar central. Patricia Bullrich, jefa del bloque LLA, aspiraba a firmar el dictamen de la reforma laboral este viernes y votarla en el recinto el 26 de diciembre. Sin embargo, la falta de apoyo del PRO complica significativamente este objetivo.
A pesar del enojo, fuentes del PRO indicaron que acompañarán la reforma laboral, al menos inicialmente, debido a compromisos públicos previos y a la coincidencia en el contenido del proyecto. No obstante, advierten que este apoyo es limitado y que, a partir de ahora, cada proyecto deberá ser negociado individualmente. Esto implica que el gobierno ya no podrá contar con un respaldo automático y deberá redoblar sus esfuerzos para conseguir el quórum y la aprobación de sus iniciativas.
El Rol de los Gobernadores: Un Factor de Incertidumbre
La sesión de Diputados también puso en evidencia la falta de una alianza sólida con los gobernadores provinciales. Algunos gobernadores, con los que Milei contaba para asegurar la aprobación del Presupuesto, tomaron distancia del oficialismo y votaron en contra o se abstuvieron. Los diputados de Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán) votaron en contra, mientras que los de Innovación Federal se dividieron.
La sorpresa mayor fue la postura de Rolando Figueroa (Neuquén), Gustavo Valdés (Corrientes) y Leandro Zdero (Chaco), quienes también se opusieron al Presupuesto. Este giro inesperado se produce a pesar de que el oficialismo había incluido un reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que benefició a esas provincias. Tucumán recibió $20.000 millones, Chaco $11.000 millones, Catamarca $10.500 millones y Salta $6.000 millones. La situación demuestra que las promesas económicas no son suficientes para garantizar el apoyo político y que los gobernadores priorizan los intereses de sus provincias.
Más Allá de la AGN: Otras Maniobras que Exacerbaron la Crisis
La votación sorpresiva y de madrugada de los nuevos representantes de Diputados en la AGN fue la gota que colmó el vaso del PRO. Antes de que el PRO, la UCR y otros bloques se retiraran del recinto, Cristian Ritondo advirtió que irían a la Justicia para declarar la inconstitucionalidad de los nombramientos y acusó a LLA de "falta de códigos, de respeto y de compromisos asumidos".
Además de la AGN, otra maniobra del oficialismo que molestó al PRO fue la inclusión en el capítulo XI del Presupuesto del artículo referido al pago de la deuda por coparticipación que tiene la Nación con la Ciudad de Buenos Aires, un reclamo histórico del PRO. Esta jugada fue interpretada como un intento de desviar la atención de los problemas del gobierno y de utilizar los intereses del PRO para obtener réditos políticos. La acumulación de estos incidentes ha deteriorado gravemente la relación entre ambos partidos y ha puesto en riesgo la estabilidad de la coalición gobernante.
El Futuro de la Gobernabilidad: Un Escenario Desafiante
La crisis de alianzas que atraviesa el gobierno de Javier Milei plantea serias dudas sobre su capacidad para avanzar con su agenda legislativa y para garantizar la gobernabilidad del país. La ruptura con el PRO y la falta de un apoyo sólido de los gobernadores obligan al gobierno a reconsiderar su estrategia y a buscar nuevas formas de construir consensos.
La reforma laboral, aunque cuenta con un apoyo inicial del PRO, podría enfrentar obstáculos en el Senado, donde los bloques dialoguistas advierten que la situación en comisión es diferente a la del recinto. Conseguir el quórum para sesionar y avanzar antes de fin de año se presenta como un desafío considerable, especialmente en un contexto de creciente tensión política. El futuro de la gobernabilidad en Argentina dependerá de la capacidad del gobierno para superar estas dificultades y para construir alianzas sólidas que le permitan avanzar con su proyecto político.



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