"Operativos del SPF: secuestro de drogas, celulares y armas en diferentes penales"
Operativos en distintas unidades penitenciarias de Argentina
Descubrimiento de drogas en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres de Ezeiza
En primer lugar, en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres de Ezeiza, personal de la División Visita y Correspondencia que realizaba un control exhaustivo de los visitantes, detectó que una ciudadana, al pasar por el Body Scan, presentaba a la altura de la pelvis una imagen no compatible con la anatomía humana. Ante este hecho, los efectivos comprobaron que efectivamente ocultaba varias dosis de cocaína y marihuana.
Descubrimiento de drogas en el Complejo Penitenciario Federal V de Neuquén
Por otra parte, en el Complejo Penitenciario Federal V de Neuquén, el SPF efectuó un procedimiento de registro en una encomienda, donde hallaron varias dosis de marihuana en el interior de dos potes de dulce de leche.
Secuestro de celular y arma casera en la Unidad 8 de Jujuy
También en la Unidad 8 de la provincia de Jujuy, los penitenciarios que registraban el pabellón N°2 del Módulo "A" secuestraron un celular y un arma casera.
Intervención en el Complejo Penitenciario Federal III – NOA en Salta
En un cuarto procedimiento, efectuado en el Complejo Penitenciario Federal III – NOA en la provincia de Salta, los oficiales que inspeccionaban el sector Funcional 3 del Instituto Correccional de Mujeres detectaron que en una encomienda dirigida a una interna había un bolsón de papas que ocultaba dosis de marihuana, por lo que intervino la Unidad Fiscal Federal de Salta.
Operativo en el penal de Devoto, Ciudad de Buenos Aires
Por último, el SPF realizó otro operativo, esta vez en el penal de Devoto, en la Ciudad de Buenos Aires. Al terminar la requisa, secuestraron 14 celulares, nueve cargadores, además de varios auriculares, cables USB, pendrives y chips de telefonía celular.
Optimización de recursos para garantizar la seguridad
De esta manera, el Ministerio de Seguridad optimiza sus recursos humanos y técnicos, mediante los oficiales del Servicio Penitenciario Federal, para garantizar que los penales funcionen como verdaderos ámbitos de reclusión e impedir que los reclusos perpetúen la cadena delictiva en su interior. Así se protege la integridad y la seguridad de los argentinos de bien.
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