Tormentas arrasadoras: Granizo, lluvias y vientos azotan el campo, causando estragos
"Barrió todo": Tormentas, granizo y vientos causaron estragos en el campo
El 19 de marzo de 2023, varias localidades de las provincias de Buenos Aires y La Pampa sufrieron el azote de severas tormentas que dejaron un rastro de destrucción en el campo.
Daños extendidos en Ingeniero Thompson y Tres Lomas
En el partido de Tres Lomas, la zona rural de Ingeniero Thompson fue especialmente afectada por la tormenta matutina. El granizo causó daños a silobolsas y los intensos vientos arrasaron con cultivos, destruyeron pasturas y provocaron la muerte de ganado.
El productor local Javier Stocco relató: "Fue terrible. El granizo destruyó los cultivos, rompió la maquinaria y mató al ganado. Las pérdidas son enormes".
Devastación en Nueve de Julio
Horas después, la tormenta llegó al partido de Nueve de Julio, trayendo consigo lluvias torrenciales, granizo y ráfagas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora. En quince minutos, cayeron 53 milímetros de lluvia, causando anegamientos y destrozos generalizados.
La Sociedad Rural local estimó que más de 35.000 hectáreas de cultivos y pasturas quedaron destruidas, junto con instalaciones, vehículos y maquinaria.
"Barrió todo, no dejó nada. Los animales se nos escaparon todos, andaban por la ruta, como 40 animales. Rompió el feed lot, todos los silos, todos los galpones. Quedó la estación vieja nomás y la casita del puestero, lo otro lo barrió todo. De la soja y el maíz, no quedó nada, ni el monte, nada, nada quedó. Un desastre hizo...", lamentó el administrador de la Estancia La Cruz.
Administrador de la Estancia La Cruz, de Fauzón
La tormenta también provocó daños importantes en un hangar de la zona rural, demoliendo aviones que se encontraban en su interior.
Consecuencias en Bragado y Guatraché
Aunque con menor intensidad, las tormentas también se hicieron presentes en Bragado y en zonas cercanas a Guatraché y Quemú Quemú en La Pampa. Si bien los daños en estas zonas fueron más leves, los productores aún contabilizaban las pérdidas en cultivos y equipos.
Las tormentas dejaron un saldo desolador en el campo argentino, destruyendo cultivos, instalaciones, maquinaria, vehículos y forraje. Las pérdidas son cuantiosas y los productores damnificados enfrentan un arduo camino para recuperar sus medios de vida.
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