El eucalipto: el vampiro vegetal que seca España
El eucalipto, un árbol introducido a finales del siglo XIX por su idoneidad para la producción de celulosa y su rápido crecimiento, ha generado preocupaciones sobre su impacto en el ecosistema. La Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) ha identificado los daños que estos árboles provocan, entre ellos, su elevado consumo de agua y su alteración química del suelo.
El eucalipto, una amenaza para los ecosistemas
El eucalipto, calificado como "especie exótica invasora" por un dictamen del Comité científico del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente de 2017, consume grandes cantidades de agua, lo que dificulta el crecimiento de otras especies vegetales en su entorno. Además, segrega componentes que alteran la química del suelo y dificultan la descomposición de la hojarasca.
El impacto del eucalipto en la biodiversidad
La presencia de eucaliptos afecta negativamente a la biodiversidad de los paisajes, eliminando especies locales como robles, hayas o pinos, y reduciendo la convivencia con animales, aves y otros árboles. Su susceptibilidad a los incendios, debido a la acumulación de hojarasca y aceites inflamables, también supone un riesgo para los ecosistemas.
Expansión descontrolada del eucalipto
La superficie ocupada por eucaliptos no deja de expandirse, amenazando con ocupar territorios de antiguos pastos y matorrales de gran importancia para la biodiversidad y el paisaje. Esta expansión amenaza con convertir los paisajes cantábricos en un gigantesco cultivo industrial, según advierte la ONG SEO/Birdlife.
Recomendaciones para mitigar el impacto del eucalipto
Para mitigar el impacto del eucalipto en los ecosistemas, es esencial controlar su expansión y promover la conservación de las especies autóctonas. También es necesario concienciar sobre los riesgos asociados a estos árboles y fomentar la adopción de prácticas sostenibles en la gestión forestal.
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