Condiciones deplorables para los guardias civiles en la tragedia de Barbate: equipamiento inadecuado y turnos agotadores
Un superviviente de la embestida mortal de una narcolancha en Barbate, Cádiz, reveló preocupaciones sobre las deficiencias de equipamiento y las malas prácticas en la Guardia Civil.
Consecuencias de las malas prácticas
Uno de los sobrevivientes, que testificó ante la jueza el pasado viernes, declaró que la barca utilizada para la misión era inadecuada y que no se proporcionaron cascos ni chalecos antibalas adecuados. "Las dimensiones de la barca no estaban preparadas para ese cometido de ninguna manera", afirmó.
El guardia también señaló que fueron enviados a apoyar al Servicio Marítimo cuando en realidad se les asignó una misión de rescate para los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS). Esta falta de comunicación y planificación adecuada puso en riesgo sus vidas.
Responsabilidades y consecuencias
La asociación de Guardia Civiles JUCIL presentó una denuncia por malas prácticas contra el jefe de Andalucía de la Guardia Civil y el Teniente Coronel de la Comandancia de Cádiz. Este último había sido advertido sobre las deficiencias de equipamiento, lo que sugiere que pudo haber negligencia o mala gestión.
A pesar de que se ha descartado la participación directa de 'El Cabra' y otros detenidos en la embestida, enfrentan cargos por delitos graves que pueden conllevar hasta 7 años y medio de prisión.
Mejora de la protección y las prácticas
Este incidente pone de relieve la importancia de abordar las malas prácticas y garantizar que los agentes de la Guardia Civil cuenten con el equipamiento y la capacitación adecuados para llevar a cabo sus misiones de manera segura y efectiva.
Es esencial que las autoridades tomen medidas para mejorar los protocolos de seguridad, abordar las brechas en la comunicación y brindar el apoyo necesario a los agentes que arriesgan sus vidas para proteger a la comunidad.
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