Mantén tu nórdico fresco y limpio: consejos de la OCU para un sueño higiénico
La llegada del buen tiempo marca el momento de guardar el nórdico, por lo que es esencial saber cómo lavarlo adecuadamente. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ofrece consejos para mantenerlo en buen estado y prolongar su vida útil.
Consejos para el cuidado del edredón
En primer lugar, debemos identificar el tipo de relleno del edredón. Si es sintético, podemos lavarlo en casa siguiendo las instrucciones de la etiqueta. Si es de plumas o plumón, lo mejor es llevarlo a una tintorería especializada.
Para lavar edredones sintéticos en casa, se recomienda utilizar un programa de lavado para prendas delicadas a temperatura fría o templada. Es importante evitar el uso de blanqueadores y suavizantes, que pueden dañar las fibras delicadas. También se debe realizar un aclarado extra para eliminar cualquier residuo de detergente.
Una vez lavado, el edredón se puede secar en una secadora utilizando un programa de temperatura baja. Si no se dispone de secadora, se puede extender el edredón sobre una superficie plana al aire libre, en un lugar con buena circulación de aire y luz solar indirecta. Es importante voltearlo ocasionalmente para garantizar un secado uniforme.
La OCU recomienda lavar el edredón al menos una vez al año. Esto ayuda a eliminar el polvo, los ácaros del polvo y otros alérgenos que pueden acumularse con el tiempo.
Almacenamiento del edredón
Una vez seco, el edredón debe guardarse adecuadamente para preservar su calidad. Se recomienda guardarlo en una bolsa de algodón transpirable o en una funda de edredón. Las bolsas de vacío parecen una opción práctica, pero pueden comprimir el relleno y generar humedad, lo que puede provocar la aparición de moho y ácaros.
Durante los meses en que no se use el edredón, es importante inspeccionarlo periódicamente para detectar cualquier signo de deterioro o daño.
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