Cuba condena masacre de Israel en Gaza como "evidencia de genocidio"
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, ha denunciado enérgicamente la operación militar israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, en la Franja de Gaza, calificándola de "genocidio".
Condena internacional de la masacre
Rodríguez condenó el ataque, que dejó 274 palestinos muertos y 698 heridos, como una "masacre" y exigió su inmediato cese. En un comunicado, señaló que el ataque del Ejército israelí en Nuseirat constituye otra evidencia del "genocidio" que Israel comete impunemente contra el pueblo palestino.
La comunidad internacional ha condenado ampliamente el ataque, calificándolo de violación flagrante del derecho internacional. Las Naciones Unidas han pedido una investigación independiente para determinar la responsabilidad por las muertes de civiles.
Antecedentes del conflicto
El ataque israelí en Nuseirat fue parte de una operación más amplia para rescatar a cuatro rehenes israelíes. Sin embargo, la operación provocó un derramamiento de sangre generalizado, dejando cientos de civiles palestinos muertos y heridos.
Las tensiones entre Israel y Palestina han ido en aumento en los últimos meses, con enfrentamientos regulares y violencia en la Franja de Gaza y Cisjordania. El ataque en Nuseirat ha exacerbado aún más las tensiones y ha provocado llamados a una intervención internacional para poner fin a la violencia.
Llamado a la paz y la rendición de cuentas
Rodríguez reiteró el llamado de Cuba a la paz y la rendición de cuentas en el conflicto entre Israel y Palestina. Instó a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para proteger al pueblo palestino de la violencia y a garantizar el respeto de sus derechos humanos.
"Condenamos enérgicamente la masacre realizada por el Ejército israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, otra evidencia del genocidio que impunemente comete Israel contra el pueblo de Palestina".
Bruno Rodríguez Parrilla, Canciller de Cuba
La comunidad internacional debe exigir el fin de la violencia, la rendición de cuentas por los crímenes cometidos y una solución justa y duradera para el conflicto entre Israel y Palestina.
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